Lo que la mentira esconde - Yoonkook. Yoonmin. Jikook.

Capítulo 20

Sigan disfrutando.

Jungkook estaba completamente enfurecido por lo que acababa de pasar con Taeyang.

Estaba sentado en la cama de la enfermería mientras que sus manos apretaban con fuerza la sabana, incluso podía sentir sus uñas lastimándolo detrás de la tela.

Su rostro mostraba completa molestia y sus ojos una ira totalmente grande.

Estaba enojado, molesto, irritado, cabreado. Estaba lleno de una ira indomable y su respiración y su rostro lo demostraban a kilómetros.

—Un día voy a vengarme de todo esto. Un día —Dijo mirando un punto fijo en la pared de la enfermería.

—No digas eso, no es bueno ser como él.

Taehyung estaba a su lado buscando las cosas para sanar el rostro de Jungkook. Aunque sabía que no podía ayudarlo del todo ya que debido a las patadas, su amigo tenía que ir a un hospital.

—Lo voy hacer, juro que un día me lanzare sobre ese idiota y lo golpeare —Escupió Jungkook con coraje mientras negaba con la cabeza.

Taehyung tomó el botiquín, algodón y alcohol para ayudar a su amigo.

Se colocó enfrente de Jungkook y mojó el algodón con alcohol para empezar a limpiar su herida del labio. Pudo ver el rostro de su amigo y nunca en su vida, se imaginó verlo de ese modo.

Era como si los ojos de Jungkook echaran fuego. Sabía que lo que Taeyang les hacía era demasiado pero tampoco quería ver que Jungkook se metiera en una pelea que podría salir perdiendo debido a que esos idiotas eran más fuertes.

—Estas demasiado exaltado, Kookie.

—Se lo que estoy diciendo, Taehyung, esta estupidez me está cansando. Tengo que aprender a defenderte y a mí también.

—Kookie, se cansaran.

—No lo harán, Tae, no lo harán.

El castaño miró con cara preocupada a Jungkook y volvió a pasar el algodón por su labio haciendo que gimiera de dolor.

Pero aun así, la mirada de Jungkook estaba fija, seria y asesina.

Nunca había tenido esa mirada, ni siquiera con Yoongi.

—Aprecio que quieres protegerme, pero son uno malditos gorilas más fuertes que nosotros, no podemos luchar contra ellos, Kookie. Solo hay que dejar que pase e ignorarlos.

—¿Dejar que pase? ¿Te das cuenta de lo que dices, Taehyung? —En ese momento, Jungkook miró a su amigo con el ceño fruncido y completamente molesto—. ¿Acaso crees que esos idiotas van a parar? ¡No lo harán y seguirán jodiendonos a los dos!

Jungkook golpeó la cama con fuerza, estaba seguro que si la enfermera los veía los iba a regañar por meterse a escondidas.

—¡Y aun me dices que los ignore, yo no puedo ignorar a un idiota que se la pasa molestándonos en la escuela y lo peor de todo, a ti te quita el dinero y a mí me golpea, solo por la estupidez de gritar si somos o no homosexuales!

Estaba enojado, no solo por los golpes y todo eso, sino por él mismo, por ser un idiota, por no tener fuerza por ser un pequeño del cual se burlaban. Tenía tanta impotencia de no poder hacer algo.

Taehyung estaba algo asustado y sorprendido por ver a su mejor amigo de ese modo. Jungkook no era una persona demasiado expresiva cuando algo le molestaba, incluso se atrevía a decir que era muy difícil saber cuándo algo no le gustaba a Jungkook.