Lo que la mentira esconde - Yoonkook. Yoonmin. Jikook.

Capítulo 10

Actualizando triple como siempre por regalo de navidad jeje, disfruten lindas.

Para Jimin las cosas habían sido muy agradables desde que empezó a trabajar. Cuando llegó al hotel no solo para recibir su uniforme y saber las reglas, el ambiente resulto ser muy cómodo. Todo el personal era muy amable y respetable y Yoongi tenía razón, Hoseok era muy bromista.

Desde que entró a trabajar con él en la cocina, no había parado de reír. Al principio pensó que el chico probablemente le diría una que otra palabra pero fue todo lo contario, todo fue pura risa.

—Probablemente estaría mejor en el mar trabajando en un barco, siempre estoy en el agua —Dijo Hoseok mientras se quejaba de lavar los trastes.

—No creo que sea para tanto, por lo que veo te diviertes —Jimin se ofreció a ayudarlo mientras secaba los platos.

—Ya me lo dirás si te dejo una hora aquí ¡Hay veces que no puedo ni con mi alma! —Jimin soltó una carcajada por los gestos que hacía su ahora, nuevo amigo.

—Probablemente sea estresante, pero ya he trabajado bajo presión antes.

—Quiero verte ayudándome con la cocina, de todos aquí seremos el mejor equipo.

—Cuenta conmigo —Jimin alzó la mano con una sonrisa y Hoseok hizo lo mismo para luego chocarlas —Creo que debes tener muy buenos chistes de cocineros ¿Verdad? Tanto estar en la cocina te da sentido del humor.

Jimin continuó secando los platos mientras Hoseok le tiraba un poco de agua.

—¿Cuál es la fruta que más se ríe? —Preguntó Hoseok y Jimin negó—. La naranja Ja ja ja —Jimin le dio un leve golpe en el hombro mientras reía—. ¿Qué tal este? "Camarero, la cuenta por favor" "Son cincuenta" "¿Sin cuenta? ¡Qué detalle! Gracias entonces, buenas noches"

Jimin volvió a reír ante eso.

—Déjame a mí —Dijo el de cabello naranja—. ¿Qué pasa si juntas una moto y un chicle? —Hoseok negó—. Una motochicleta.

Jimin rompió en risa mientras esperaba que Hoseok le entendiera y después de unos segundos su compañero rompió en risa con él.

—Uno más, uno más ¿Cómo maldice un pollito a otro pollito? —Hoseok negó con una sonrisa en la cara—. ¡Caldito seas!

Ambos volvieron a reír como si fueran un par de locos y algunos compañeros de la cocina se los quedaron mirando con el ceño fruncido y una leve sonrisa.

Jimin trató de calmarse, no quería que sus compañeros tuvieran un concepto de chico juguetón de él, aunque con Hoseok a su lado le era imposible.

Yoongi tenía razón.

Y en ese momento mientras secaba los platos pensó en Yoongi. Cuando ambos fueron por el helado hace unos días la habían pasado muy bien, Jimin no pudo evitar sonreír al recordar como ambos confesaron que se gustaban.

Una leve sonrisa se reflejó en el rostro del peli naranja, Suga tenía algo que le había gustado desde que lo vio y se sonrojó al recordar la mirada de Yoongi sobre él.

Tal vez la confesión había sido muy rápida, pero ambos no lo pudieron evitar.

—Por primera vez te veo trabajando, Hoseok —Ambos voltearon para encontrarse con Yoongi entrando en la cocina y tomando una de las fresas que una señora estaba picando—. Hasta afuera se escuchan sus risas ¿Sabían?

—No exageres, tampoco es como si nos riéramos como locos —Los demás de la cocina empezaron a reír ante ese comentario—. De acuerdo, parecemos locos, pero no lo somos.