Lo que la mentira esconde - Yoonkook. Yoonmin. Jikook.

Capítulo 31

De nuevo aquí dándoles actu, espero lo disfruten.

Jimin. Jimin. Jimin.

Jimin estaba demasiado presente en su cabeza mientras se masturbaba.

El de cabello naranja pasaba más tiempo en casa de los dos hermanos últimamente y Jungkook no podía evitar sentirse como idiota cada vez que lo veía, aunque solo fuera por un rato.

Sin embargo, espiaba como Yoongi y él tenían sexo.

Después de esa noche de la fiesta, cada vez que Jimin estaba en la casa y se iba a al cuarto de Yoongi, Jungkook se encargaba de espiarlos. Parecía que a la pareja no le importaba tener la puerta semi abierta y ahora Jungkook ya no se iba, más bien se quedaba hasta ver el final del acto.

Pudo apreciar con claridad las diferentes maneras en las que Suga trataba a Jimin. Como era costumbre empezaban con una mamada de parte de Jimin y luego el de cabello verde se colocaba entre sus piernas o a veces Jimin lo montaba.

Le encantaba ver como Jimin gemía mientras era penetrado por su hermano. Hubo una vez en la cual Suga lo colocó en cuatro y empezó a darle con fuerza. Parecía que eso le encantaba a Jimin.

Y Jungkook no pudo evitar gemir al ver como Jimin cerraba los ojos con fuerza, como se mordía el labio y como gritaba pidiendo más.

Jungkook se acariciaba mientras los veía, era lo que más le gustaba ver cuando Jimin estaba en la casa. Solo una vez se masturbó fuera de la habitación y cuando estuvo por venirse tuvo que encerrarse en su cuarto y terminar en el suelo.

No podía quedarse a que lo descubrieran eso era obvio pero quería venirse imaginando que era él quien estaba con Jimin.

Jungkook movía su mano derecha de arriba abajo sobre su miembro. Estaba acostado en la cama de su cuarto con los ojos cerrados y los auriculares. Después de la noche de la fiesta, le había gustado tanto el baile de Jimin que le preguntó sobre esa canción y no tardó en descargarla.

Quería todo de Jimin. Quería tener todo lo que le recordara a él.

Con su otra mano empezó a acariciarse los testículos mientras el ritmo de la otra aumentaba. Podía escuchar la voz de Chris Brown a todo volumen, incluso había leído la letra la cual le había parecido demasiado sensual y se imaginaba a él mismo diciéndole esas cosas a Jimin o haciéndoselas.

—Oh... Jimin...

No le importaba gemir en ese momento. Su hermano no estaba y había cerrado con seguro por cualquier cosa. Lo único que tenía en su cabeza era la imagen de Jimin bailando, luego montando a su hermano y gimiendo con todas su fuerzas. Jungkook se mordió el labio imaginando tocando la espalda del de cabello naranja hasta llegar a su trasero y apretarlo con fuerza.

Se preguntaba cómo se sentiría estar dentro de él, tenerlo arriba mientras lo montaba o recibiendo una de esas mamadas que a Suga tanto le gustaban.

Apretó sus testículos con fuerza y luego los acarició rápido mientras que con violencia seguía moviendo su mano en su pene. Estaba cerca, lo sabía. No solo recordaba a Jimin gimiendo, sino riendo o hablando con él. Esa bella sonrisa y sus bellos ojos los tenía tan presentes que sin querer lo hacían sonreír mientras se tocaba.

Jimin le gustaba, Jimin lo volvía loco, Jimin estaba en su cabeza casi diario.

Lo deseaba, deseaba a Jimin.

Gimió fuerte el nombre del mayor y se vino manchando un poco su ropa y la cama. Se estaba volviendo un adicto a tocarse cada noche, ya no necesitaba pornografía para ponerse duro, solo bastaba con recordar a Jimin y tenía una dura erección.