El Yoonmin se hace presente.
A pesar que había golpeado a su hermano, porque según él, se lo merecía, no podía dejarlo ahí tirado en el suelo y no por que le preocupara, sino porque si Jungkook moría de algún desangrado o se le infectaba una herida, él no tendría con quien hacer las cosas enfermas que hacía.
Si por él fuera lo dejaría ahí tirando en el suelo y no le importaría la forma en la que se curaría, pero lo hacía, aparte que no quería que su padre lo supiera.
Jungkook era suyo, solo suyo.
Llamó al doctor para que ayudara a Kook y claro, su mentira se hizo presente, agradeció que su hermano también lo ayudara con eso.
La mañana del sábado no paró de observarlo, quería ver como ponía cara de dolor por sus heridas. Suga lo disfrutaba.
No le impidió que fuera con Taehyung, él ya tenía planes así que podía abusar de Jungkook otro día. En este caso, no le iba a prohibir que saliera.
Yoongi se arregló como siempre y una vez que tomó sus llaves, manejó directo a casa de Namjoon, ahí era la fiesta y no iba a perdérsela, no cuando necesitaba distracción total.
El departamento era buen lugar para las fiestas ya que siempre organizaban todo en la terraza.
Estacionó el auto y subió las escaleras mientras encendía un cigarro, el ruido de la música se podía escuchar a kilómetros, Yoongi sonrió, no iban a dejar dormir a ningún vecino en toda la noche.
Su amigo Namjoon fue quien lo dejó pasar saludándolo con un fuerte abrazo y dándole una cerveza. No era de sorprender que hubiera más personas por ahí, eso a Suga no le importaba mucho ya que era la casa de su amigo y solo iba para platicar con el moreno y Hoseok.
—¡Suga! —Hoseok le gritó alzando una mano.
Yoongi le sonrió y fue hasta la esquina donde estaba su amigo.
—No me esperaste desgraciado —Regañó, Yoongi.
—Tú sabes que lo hago pero tenía que devolver unas películas en el videoclub que está cerca de aquí, así que por eso llegué antes.
—Muérete.
—Vamos, no te enojes, sabes que siempre vengo contigo.
Suga asintió mientras tomaba de su cerveza y terminaba su cigarro, Namjoon apareció segundos después mientras dejaba más cerveza en una mesa cercana.
—¿Y el pequeño Jungkook? ¿Por qué no lo trajiste?
—Tuvo un pequeño accidente, se rompió la nariz.
—¡Mierda, eso debió doler!
—¿Cómo pasó? —Preguntó Namjoon.
—Pues... —Yoongi puso la mejor cara de preocupación que tenía y dejó salir el actor que llevaba dentro— Estaba limpiando la cocina y se resbaló con el agua del trapeador, se golpeó con el refrigerador y el suelo. Llamé a un doctor para que lo ayudara, insistió en llevarlo a un hospital pero Kookie no quería, ese niño a veces es necio.
La actuación de Yoongi era muy buena.
—Carajo ¿Pero está bien? ¿No le pasó nada grave?
—Está bien pero necesitaba descansar, no dejé que hiciera absolutamente nada, le llevé el desayuno y la comida, quería que se quedara en casa.
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Lo que la mentira esconde - Yoonkook. Yoonmin. Jikook.
Fiksi PenggemarLos temores, las sospechas, la frialdad, la reserva, el odio, la traición, se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme y pérfido de la cortesía. Ante los ojos de los demás eran buenos hermanos, que se querían, respetaban y apoyaban en todo. An...