Sin Miedo [S.M]

57: Final.

Falling- Harry Styles.

Shawn.

30 años después.
2076.

Veía los videos de mis conciertos y al lado tenia al amor de mi vida, mi Florcita.

Estaba hecho un abuelo.
Tenia 74 años y mi amor tenia 73.

Ya éramos abuelos.
Mi niña mayor tenia 48 años.
Mis gemelos tenian 44 años.
Mi niña menor tenia 40 años.

Skyler se casó con Ana...si que loco y adoptaron a dos niños: Juan y Cristián.

Harrison está casado con una italiana que se llama Juliete: tiene una niñita llamada Franchisca.

Ben se casó con una compañera de universidad: tienen tres hijos Gloria, Brian y Thomas. Si, cero creatividad.

Mi pequeña está casada y tiene trillizas: Clara, Luz y Liana.

Soy feliz con mis nietos y con mi esposa.

Florcita y yo nos dedicamos a viajar.
Dejamos la fama a la edad de 60 años, estábamos viejitos y no queríamos seguir siendo acosados por paparazzis por lo tanto escribo música pero la guardo.

Florencia se levanta y la miro.
Tiene un buen trasero para ser de edad y como ella tuvo demaciado pecho cuando joven ahora que la masa empieza a desaparecer tiene una pechos de puta madre.

Escucho un golpe y veo a Florencia en el piso a lo que corro y llamo a una ambulancia.

Me gano a su lado y ella me ve, estaba como perdida.

-Amor- ella me ve y se pone a llorar.

Yo estaba llorando y no sabía que hacer.

-Linda, no cierres los ojos ¿okey?- vi que le sangraba la cabeza y siento como abren la puerta a lo que me despero.

-¡Hagan algo porfavor!- ellos la ven y se la llevan.

Yo tomo mi poleron y las llave de la casa con mi celular.

Me subo y la veo.

-Vas a estar bien amor- beso su mejilla- Vas a estar bien, recuerda que tenemos todavía cosas que hacer, preciosa- ella lloraba y no entendía nada.

La bajaron y la iba a seguir.

-Señor quédese aqui- asiento y me quedo sentado.

Llamos a mis niños y los veo correr hacia mi.

-¿Que le paso?- me dicen los cuatro a la vez.

Yo estaba destruido.
No sabía que le pasaba y solo quería ir y abrazarla con toda mis fuerzas.

-Fue a buscar algo y se callo- ellos asiente y se sientan.

Llegan nuestros amigos.
Thomas estaba llorando y me abrazó.

-Todo va a estar bien, amigo- lloro en su hombro.

-Esperemos que si- nos sentamos.

Una hora, dos hora, tres horas y cuatro horas.

Veo al doctor y el me ve.

-Entre a verla- entro corriendo y la veo llena de tubos.

Se me ponen los ojos cristalizados y ella me mira.

-No llores, viejito- sonrio y me siento a su lado.

-Me asustaste, amor- beso sus labios y ella se deja.