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Viernes, noviembre 17.

Una semana, casi una semana había ocurrido desde que Hyuck había tenido alguna interacción con él. Quizás se había estado acostumbrando demasiado al hecho de que el menor le hablase cada vez que lo veía, y para que iba a mentir, le fascinaba.

Y no es que Donghyuck le hablara en la escuela, de hecho, probablemente jamás había ocurrido eso, pero comenzaba a creer que ya era momento, un simple hola, nada del otro mundo...

Él podía, sí, sin duda lo haría.

—Mark a este paso tu desayuno caerá al piso.

La suave voz de Jungwoo a su lado, lo hizo sobresaltar. Había estado los últimos veinte minutos con su vista fija en la mesa del menor ideando un plan ideal para acercarse sin parecer muy extraño.

—Jungwoo cómo hago para que Hyuck me hable.

—¿Qué?

—Quiero hablar con él, acercarme a saludarlo...

Las cejas del rubio parecían no poder alzarse más cuando suspiro, las preguntas random que su amigo le mandaba nunca eran un tema que dominara por completo, en todos esos años de amistad aún se preguntaba cómo ambos lograron llevarse bien siendo tan diferentes.

Para él, Mark era un chico muy inocente, tímido e impotente que no se detenía a evaluar con detalle las cosas que lo rodeaban, él lo creía una persona pasional de una manera muy alocada, y esa personalidad contrastaba totalmente con la suya que a diferencia del chico era decido pero muy lógico en todo lo que hacía.

—Necesito que te expliques mejor, ¿por qué ahora de la nada quieres ir hablarle al chico profesor? Pensé que estabas bien con sólo verlo de lejos.

—Y lo estoy, en serio... pero, pero quiero saludarlo.

Su amigo escondía algo, no lo engañaba.

—Pues salúdalo, ve, ahí está, dile hola.

—Está con sus amigos—dijo, de la manera más lamentable posible.

Exagerado.

—Creí que dijiste que eran amigos—canturreo, recordando las palabras que el canadiense no paraba de alardear.

—Y lo somos, él me lo confesó—sus ojos se cerraron, casi haciendo un berrinche por dudar de su veracidad—Pero no sé cómo debería de acercarme. No puedo simplemente entrar e interrumpir.

—Sí, si puedes.

—Claro que no, Jungwoo, seré muy obvio.

—¿Entonces por qué él sí puede?

La mirada aburrida de Mark cambio a una completa de confusión.

—¿De qué hablas-

—Hola, chicos.

El canadiense no dudó en voltear, totalmente encontrado fuera de base para una persona que no le quitaba el ojo al moreno. Tanto él como Jungwoo no entendían porqué el joven los saludaba pero Mark no parecía realmente importarle ese hecho, él ya era un mar de sonrisas tímidas para Donghyuck.

—¡Hey! ¿Qué haces aquí?—preguntó a la vez que señalaba la silla vacía a su lado.

El chico no dudo en sentarse, mirando directamente al mayor de los tres que miraba entretenido la situación. Donghyuck era amigo de Mark, pero ciertamente jamás había sido cercano a Jungwoo.

—Vi que mirabas nuestra mesa—respondió el moreno, tomando un poco de la bebida de Mark.

Las completamente distintas reacciones que obtuvo después de esa explicación lo hicieron enarcar una ceja.

Jungwoo reprimió una carcajada y Mark parecía haber visto un fantasma.

—Eh... yo...

—Ah, lo siento tenía sed ¿eres uno de esos maniáticos de los gérmenes?

Otra risa fue reprimida por el rubio pero esta vez sin mucho éxito.

—Si es por Mark seguiría con la ropa de ayer.

El trance en el que el canadiense se encontraba fue desecho y ahora miraba con enojo a Jungwoo, genial, tenía a otro Jisung para delatarlo.

—No es cierto—dijo molesto a su amigo, para voltear a mirar al menor—No es cierto, yo me baño.

Ahora la pequeña risa de Hyuck sonó en la mesa, haciendo las mejillas de Mark encenderse como nunca.

—Está bien, no importa—le restó importancia y calmó sus risas—A lo que venía era a decirles que mi amigo organizará una fiesta en su casa  este miércoles por su cumpleaños, y dijo que podía traer a quien quisiera y me preguntaba si querrían ir.

El ceño de Jungwoo se frunció ante lo oído sin verle sentido aún.

—¿Quién hace una fiesta un miérco-

—Ahí estaremos—respondió Mark, callándolo.

La gentil sonrisa que ponía a Mark a temblar fue entonces mostrada por el moreno, quien aplaudió emocionado.

—Genial, entonces ahí los veo—habló, parándose de su silla—Jisung tiene la dirección, lleguen temprano.

Antes de que Mark pudiera preguntar, el chico ya había regresado a su mesa con sus amigos.

—¿Viste eso, Jungwoo?—preguntó, sin quitar la vista del menor.

—¿Qué ahora fui arrastrado a una fiesta de un desconocido? Por supuesto que lo vi.

—No seas, idiota—dijo, aún sin mirarlo—Donghyuck bebió de mi bebida, ¿si entiendes?

Jungwoo se odio a sí mismo por atar cabos tan rápido de la extraña mente de Mark.

—Fue un...

—¡Un beso indirecto!

La emoción desbordaba de su cuerpo y la sonrisa de Jungwoo por su extrañeza sólo lo hizo saltar a un más en su puesto.

Eso era un beso y nadie se lo quitaría.

Hey, guapuras. Feliz navidad 🎄❤️ pásenla muy lindo con sus familias y amigos, tomen esto como un regalo(? loviu, bai.

-Valuvs

Donghyuck's Stalker «MarkHyuck»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora