Donghyuck's Stalker «MarkHyuck»

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Sábado, diciembre 16.

—Debes. Estar. Jodiéndome.

—Estoy hablando muy en serio, Jungwoo.

Sino fuera porque estaban en una videollamada, podría creer que todo se trataba de una mentira del canadiense.

—¿Iras a casa de Donghyuck después de la tutoría de Jisung?

—Así como lo oyes, me dijo "hey, mamá pregunta por qué nunca quisieron venir a almorzar, ella no los envenenará" y claramente no me quedo de otra que aceptar su invitación, todo por el bien de su madre por supuesto.

—Eres un bastardo con suerte.

Mark lucia con gran orgullo su sonrisa arrogante. Jungwoo decía que no conseguiría nada por mensajes y evidentemente se equivocaba porque ahora tendría un almuerzo con la familia de su, como le decía él en su mente, futuro novio, y claro su hermano que no le quedó de otra que avisar de la invitación.

—¿Y a qué hora te vas, Mark?

—Hm, dentro de unos diez minutos, ya deben estar por acabar con la clase.

—Bien, te dejo. Debo salir también.

Entrecerró los ojos.

—¿Vas salir un sábado a la una del mediodía? Suéltalo, ¿con quién es la cita?

Desde la otra línea suspiró.

—Te equivocas. Iré a la plaza a entregarle unos apuntes a un chico de tercer año, dijo que me pagaría—se encogió de hombros—Ni si quiera pensaba en cobrarle, ¿pero quién soy yo para decir que no? Como sea, ya debería ir saliendo, me cuentas después cómo te va con la familia de tu no novio ¿bien? Adiós, makkurie.

Cortó.

Ahora que estaba completamente solo, su corazón volvió a palpitar, recordándole que dentro de nada estaría junto al chico de sus sueños y su familia, pese a que ya conocía al padre del moreno las circunstancias ya no eran las mismas que antes.

De un momento a otro su puerta sonó, tomó lo necesario y para cuando llegaron a la elegante morada residencial del menor sus manos ya habían sudado y posteriormente secado unas quince veces.

—Mamá no es una chef profesional como mi padre pero créanme, su comida es tan deliciosa que muchas veces los amigos del trabajo de papá piensas que él lo preparó.

Abogada y buena chef, ¿acaso sus padres vuelan también?

Una vez introdujo el código correcto la puerta se abrió. La casa no había cambiado casi nada desde la última vez que ambos estuvieron allí, salvo quizás la joven chica de pálida piel que miraba con total atención la televisión, puesto que esta no era parte de la decoración.

Todas las miradas volaron a su persona, dejándola sin otra opción más que levantarse a saludar debidamente.

—Donghyuck y compañía—su vista paseo por las tres cabezas sin ningún interés en específico, sólo más amigos de su social primo—Oh, Mark ¿qué haces aquí?

La intromisión de Yeji logró que su sonrisa algo forzada quedará en una apacible línea recta, sin saber qué decir o cómo reaccionar.

—Hola a ti también. La madre de Donghyuck nos invitó—ladeó su cabeza a su hermano visiblemente más alto, sustentando su explicación.

El apuntado hizo una pequeña reverencia, parecía apenado, un comportamiento normal viniendo de él, un chico bastante tímido si de extraños de trataba.

Siguiendo al dueño de la casa, entraron al comedor. Platicaron un poco más hasta que los señores Lee llegaron con el gran festín de comida que habían preparado. Sus padres sumamente amorosos los saludaron a ambos, tal cómo lo harían con algún sobrino, siendo amables y atentos.

—¿Hambrientos? Oh, seguro que sí—preguntó y respondió la señora—No se imaginan lo mucho que Hyuckie había esperado este almuerzo, deben ser muy grandes amigos.

Sin vergüenza miró al moreno, este era un mar de risas condescendientes y miradas de reproche que enviaba a su madre, desde su asiento podía ver las claramente rojas mejillas del chico y por supuesto, el ceño confuso de Jisung.

Por otra parte, la única chica adolescente de la mesa observaba fríamente la situación, dado que también era algo de lo que disfrutaba, leer las expresiones y el detrás de las acciones de las personas a su alrededor. Y, lo disfrutaría aún más porque de Mark Lee se trataba.

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Intentaré no abandonar tanto esta historia, así que xfa denle mucho amor 💓 ):