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Lunes, octubre 24.

—Y entonces dijeron que llamarían de nuevo a Donghyuck, ¿puedes creerlo? Es estupendo.

Jungwoo escuchaba atento la emocionante anécdota del menor. Mark parecía contento con la idea.

—Y... ¿crees que acepte?

La sonrisa de Mark entonces se desvaneció de a poco.

El siempre había dado por hecho que el moreno aceptaría, nunca la posibilidad de que se negara cruzó su mente.

—Hmm... bueno, yo supongo que si, ¿verdad?

El rubio lo miro no muy convencido.

—No lo sé, ¿no dices que los martes y jueves va al baloncesto? Quizás no tenga tiempo, antes él no estaba en el equipo, por lo que, tenía más tiempo libre... pero ya no es igual Mark.

La felicidad que antes poseía estaba casi por lo suelos, y es que, era cierto. Donghyuck era un chico muy ocupado, qué tonto fue al creer que accedería fácilmente.

—Tienes razón, fui un idiota.

De inmediato Jungwoo lo miro. Mark tenía su semblante triste y el brillo en sus ojos había desaparecido.

—Oye pero no me creas, puedes ser que si acepte. Tal vez los fines de semana o los días que no tiene entrenamiento. Todo puede pasar.

Intentando animarlo, le sonrió.

Mark asintió no muy convencido.

La verdad era que ya no poseía esperanzas.

Donghyuck no aceptaría.

Donghyuck's Stalker «MarkHyuck»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora