'Til The End Of Time - Jasper Hale. [EN EDICIÓN]

12

Terminé de atar mi cabello en una coleta alta para después bajar corriendo las escaleras.

—Buenos días Owen —él me miró con una ceja alzada— es el cumpleaños de mi amiga Bella, ¿conseguiste lo que te pedí? —el asintió bebiendo un sorbo de su té—.

—Está en la mesa de centro —asentí— por cierto, él vino por ti, otra vez, está afuera —.

—Gracias, por cierto, usa más papa, las ojeras aún no desaparecen —él rodó los ojos—.

—Jódete —.

—Yo también te amo querido hermano —tomé el regalo de la mesa junto a mi mochila— ¡Te veré más tarde! —corrí hacia la puerta para salir de casa, y entonces lo vi—.

—Gracias al cielo que ya no vives en la reservación —asentí—.

—Pero vivo al lado de Bella —miré la pickup de Bella—.

—Eso significa que debemos darnos prisa, sé que odias llegar tarde, y normalmente irías diez minutos tarde, para llegar diez minutos antes —aquello me hizo reír—.

—Tienes razón, salgo veinte minutos antes de casa —él asintió para luego subir a su motocicleta—.

—Vamos —subí a la motocicleta sujetándome fuertemente de la cintura de Jasper—.

Rápidamente condujo hacia el bachillerato de Forks, al llegar Jessica, Ángela, Mike y Eric me miraron junto a Jasper, entonces, Jessica susurró algo a Ángela, quien agitó su mano en señal de saludo, algo que correspondí con una sonrisa.

—Creo que quieren disculparse —me susurró Jasper al oído—.

—Se habrían acercado ya —.

—Supongo —me dijo él sin mucho interés, Jessica me miró y luego llamó a mi nombre— deberías ir —.

—¿Estás seguro? —él me asintió—.

—No iré a ningún lado —sonreí del lado—.

—Entonces ahora vengo, cariño —él asintió dándome un rápido beso en los labios—.

Caminé en dirección a Jessica, quien en seguida me sonrió, entonces Mike y Eric se miraron entre sí.

—Hola Rose —dijo Jessica con una sonrisa—.

—Hola chicos —sonreí algo incómoda—.

—Es el último año y queríamos disculparnos por habernos alejado cuando estábamos en primer año —dijo Mike sincero—.

—Sí, fuimos groseros al dejar de hablarte así —dijo Eric—.

—Pero Lorelai nos daba miedo —me dijo Ángela—.

—Uh, bueno —ellos me miraron ansiosos por mi respuesta— no tienen que disculparse por eso —me miraron asombrados— Admito que me hizo sentir como una verdadera basura, pero todo pasó, no soy una persona que guarde rencor; es cierto que cambié mucho, pero sigo siendo puro amor y paz —dije sonriente—.

—Eso significa que nos perdonas —más que una pregunta, había sido una afirmación por parde de Jessica Stanley—.

—Exacto —dije sonriente—.

—Entonces... ¿Podemos volver a ser amigos? —preguntó Ángela—.

—Claro —aquello había soltado un suspiro de alivio en los labios de los cuatro—.

 —Gracias —dijo Eric—.

—No hay de qué, nunca es tarde para volver a empezar —la pickup de Bella se estacionó frente a nosotros— bueno, ahora vuelvo —ellos asintieron y corrí como normalmente lo haría hacia Jasper—.

—Escuché todo, ¿por esa razón me ignorabas en el primer año? —las palabras de Jasper me habían tomado por sorpresa—.

—Tenía quince años, y medía menos de un metro sesenta, no podía defenderme de Lorelai y sus constantes abuzos, estúpidamente por un chico, a quien creí yo que jamás podría gustarle —Jasper besó mi frente y luego me sonrió—.

—¿Cómo no podrías gustarle? ¡Tendría que estar ciego! —me eché a reír—.

—Bueno, pues déjame felicitarte, tu vista está perfecta —Jasper rió por lo bajo—.

—Alice acaba de llegar —el flamante auto rojo de Alice se estacionó al lado de nosotros—.

—Hola chicos —su sonrisa era pura felicidad—.

—Hola Alice —ella me miró—.

—No me digas que lo trajiste para que combinara con el vestido —asentí, ella chilló emocionada— ¡Se verá hermosa! —.

—Lo sé —sonreí para luego mirar mi reloj— ¡Válgame la hora! ¡Llegaremos tarde a literatura! —Jasper me miró confundido y luego asintió—.

—Los veré más tarde entonces, en la clase de cálculo —Alice me miró sonriente—.

—Claro, nos vemos Alice —tomé la mano de Jasper y lo arrastré hasta Literatura.

(...)

—¿Estás llorando? —Jasper me susurró al verme limpiar con mi sudadera unas cuantas lágrimas, el profesor había puesto la cinta de Romeo y Julieta en la vieja TV del aula—.

—Sí, es que.. ¿Te imaginas aquél dolor de no poder estar juntos? —él me miró tratando de comprenderme—.

—Pero ni siquiera pasó de verdad —.

—¿Quién te lo asegura? Dos almas gemelas, nacidas para estar juntas, pero separadas de una forma trágica —.

—Pero... —le interrumpí de nuevo—.

—No sé qué sería de mí si te perdiera de esa manera —él posó su mano izquierda sobre mi mano derecha y luego la acarició delicadamente—.

—Eso no pasará —susurró—.

El profesor nos miró con una ceja alzada y luego devolvió la vista al televisor.

(...(

Alice, Jasper y yo caminamos en busca de Bella y de Edward, y cuando los encontramos caminamos rápidamente hacia ellos.

—¡Bella! —dijo Alice con emoción— ¡Feliz cumpleaños! —la incomodidad de Bella era notoria—.

—Te trajimos un par de regalos —dije alcanzándole una pequeña caja de color azul—.

—Dije que no eran necesarios los regalos —ella me miró confundida—.

—Ya te vi abrirlos ¡Y te van a encantar! —dijo Alice con una sonrisa— los usarás esta noche, en mi casa, a las siete —Alice sonrió feliz—.

—Te verás hermosa —dije sin más, para luego caminar al lado de Alice, hacia Jasper—.

—Jasper —llamó Bella— no es justo que interfieras en las emociones de los demás —.

Jasper me tomó de la mano y miró a Bella 

—Lo siento —hizo una pequeña pausa— Feliz... Olvídalo —dijo rápidamente para luego caminar a mi lado, estallé en risas entonces—.

—Perdóname, enserio, pero ha sido gracioso —él me abrazó por los hombros y luego sonrió—.

—A veces de verdad me dan diabetes —dijo Alice— tal vez porque no tengo a nadie con quien ser así —Jasper me miró recordándome el sueño que había tenido la noche anterior—.

—Tal vez la conozcas pronto —ella me sonrió—.

—Eres muy amable, aunque lo veo imposible, lo habría visto —Jasper me sonrió—.

—Ajá —dije sin más, ella me miró raro y luego siguió caminando—.