'Til The End Of Time - Jasper Hale. [EN EDICIÓN]

20

Carlisle le estaba vendando la mano a Bella, quien estaba en compañía de Edward.

—¿Trataste de caminar y mascar chicle al mismo tiempo? —Emmett y yo hablamos al unísono al ver a Bella—.

—Me debes diez dólares —dije viendo a Emmett—.

—Golpeé a un lobo en la cara —dijo Bella sonriente—.

—Bien hecho —admitió Emmett— Vas a ser una neófita muy dura —dijo Emmett con una sonrisa—.

—Lo suficiente como para acabar contigo —bromeó Bella—.

Rosalie dejó de golpe el periódico que tenía en sus manos, dejándolo en la pequeña mesa de centro y saliendo un momento de la habitación, Jasper me miró restándole importancia a aquella acción.

—No te preocupes —dijo Emmett aligerando el momento—.

—¿Alguna pista? —preguntó Edward a Jasper, evitando mirarme—.

—No hay rastro del intruso —mencionó Jasper tomando mi mano— mientras que Victoria sigue haciendo apariciones —.

Bella salió un momento de la habitación hasta donde Rosalie.

—Cambiando de tema —Carlisle nos miró a Edward y a mí— ustedes se llevan bastante mal —.

Edward no dijo nada, y yo sólo me limité a mirar hacia otro lado.

—No pueden pasarse así toda la vida —dijo Emmett—.

—¿Por qué fue? —preguntó curioso Carlisle, sentándose en el pequeño sofá de la habitación— los escucho —.

—Fue en primer grado —admití—.

—Rose y yo compartíamos asiento y éramos equipo en Español —asentí ante las palabras de Edward—.

—Al principio traté de llevarme bien con él, sin embargo, un día, la profesora nos puso a presentarnos, en Español —.

—Fue frustrante no poder leer su mente y además, tuvimos un altercado ese día, terminamos discutiendo.

—Le dije que era bastante estúpido —reí divertida— debes admitirlo, tu pronunciación era muy mala —.

—Lo sé, pero me molesté cuando me insultaste, no tenía sentido que lo hicieras así como así —dijo rodando los ojos—.

—Siento haber hecho eso, pero ese comportamiento se remonta a mi niñez, y parte de mi pubertad, tenía ataques de ira —Carlisle me miró algo sorprendido— solía asistir a la escuela en la reservación, pero me metí en muchas peleas con muchas chicas y chicos, por lo mismo, así que terminaron enviándome a la preparatoria de Forks, junto a Elizabeth, para que me vigilara —.

—Lamento no haber arreglado las cosas —reconoció Edward—.

—Lamento haberte llamado estúpido ese día —reí para mí misma—.

—Pero entonces, porqué llegaste ese día al hospital, con Rosalie —dijo Carlisle—.

—Bueno, mi madre murió cuando tenía quince años, me encontraba vulnerable y cuando llegaron ustedes un par de chicas casi me matan porque Jasper era de su "propiedad" —reí por lo bajo— tampoco quería vengarme ni nada —.

—Así que regresaste un día —.

—Exacto, cuando iba a mitades del segundo año, en California, Owen ya había terminado la universidad, y se propuso poner algún negocio en Forks, cosa que le funcionó, mi padre se quedó en California y Elizabeth terminó en Seattle —.

—¿En Seattle? —asentí ante la pregunta de Emmett.

—Pero ella no sale de la escuela, hay dormitorios en su universidad, y está quedándose allí —.

—Es bueno oír eso —asentí—.

—Así que esa es la historia de porqué Edward y tú no se soportan —mencionó Jasper, a lo que asentí—.

—Somos una rara clase de "ami-enemigos" —reí ante aquellas palabras—.

—Es bueno no compartir asiento contigo —sinceré—.

—Lo mismo digo —dijo Edward—.

Rose quería disculparse por su temperamento del otro día, pero necesitaba hablarlo a solas.

—Edward —dijo Rose— Hablemos.

(...)

—Lamento haberme portado así el otro día en la cafetería —.

—Yo no entendía porqué Jasper siempre se preocupaba por arreglar tus emociones, hasta ese día, lo lamento —el cobrizo miró a la chica—.

—Yo intenté minimizar tus problemas, y sé que no es correcto, lo lamento mucho, a veces me siento mal por eso —.

—Lo entiendo completamente —el cobrizo dedicó una sonrisa a la muchacha—.

—Sólo que, a veces realmente estoy cansada de mí... Lamento ser tan problemática contigo... De verdad lo siento, a veces quisiera ser alguien más, pero es imposible... Y es un desorden, siento que fue suficiente, pero enserio, lo siento mucho —.

—No debe sentirte culpable, realmente entiendo lo que quisiste decirme —Edward Cullen miró a Rose— gracias por hacer feliz a Jasper, él se consideraba el eslabón débil de la familia, pero ha dejado de sentirse así gracias a ti.

—Edward —Rose suspiró y sonrió— espero que seamos buenos amigos ahora... Gracias por decidir volver... —.

Edward había comprendido aquello que le atolondraba a Rose, y había comprendido la complejidad de la personalidad de Rose.
Se había decidido por darle una oportunidad a la amistad con la castaña, y esperaba que pudieran llevarse mejor.

—Espero poder volverme tu mejor amigo, en dado caso no voy a querer nada —Rose rió sonoramente junto a Edward y asintió—.

—Es un trato, espero que des buenos consejos —Rose sonrió para luego suspirar—.

Un cómodo silencio se dio en el balcón de aquella habitación, Rose estaba satisfecha de haber arreglaron aquél problema con el muchacho.
Había tenido un sueño durante su ausencia, y se lo revelaría tan pronto como fuera necesario.

Tenía un peso menos en los hombros, uno que Jasper le ayudaba a aligerar.

Y estaba más que agradecida por ello.

Sin duda alguna se lo pagaría, como sólo ella sabía hacerlo.

Procuraría amor eterno.

Y procuraría cumplirlo hasta el final de los tiempos.