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Bella y yo habíamos recorrido la reservación por un rato, pero había desaparecido de mi vista en cuanto yo había comenzado a hablar con Emily sobre cosas triviales, y un extraño sentimiento me había atacado; había comenzado a buscar a Bella, hasta llegar a un risco cerca del mar, no parecía haber ningún movimiento, pero un olor familiar llenó mis fosas nasales, Victoria.

La chaqueta y los brazaletes de Bella estaban en el suelo, rápidamente me quité mi sudadera y sin temor alguno salté al agua, cuando abrí mis ojos pude ver la gran y brillante cola de sirena adornar mi cuerpo, el cristal de mi collar estaba brillando, rápidamente nadé en busca de Victoria, pero su rastro se perdió unos metros más adelante, cuando encontré el cuerpo de Bella hundiéndose.

La tomé entre mis  brazos llevándola lo más rápido posible a la orilla, donde Jacob estaba a punto de entrar al mar a buscarla, él me miró tomando y posando en la arena a Bella.

—La encontré en el mar —él me miró confundido— creo que saltó del risco donde suelen saltar los chicos —.

Jacob hizo algunas compresiones cuando Bella reaccionó.

—¡Llévalas a casa! ¡Voy a casa de Harry a ver cómo ayudamos! —Sam me miró y luego devolvió su mirada a Jacob—.

—¿Qué pasó? —dijo Bella—.

—Harry Clearwater tuvo un infarto, Charlie y mi papá están con su familia —dijo Jacob—.

—¿Está bien? —dijo Bella preocupada—.

—Falleció —dijo guardando unos segundos de silencio— vamos —Jacob me miró— les daré ropa seca y las llevaré a casa —caminé rápidamente hacia ellos, siguiéndolos a casa de Jacob—.


(...)


Llegué más pronto a casa al ir en mi propio auto, entonces, la oscuridad de la noche fue alumbrada por la luz de mi auto cuando me estacioné frente a mi casa, sin embargo, al bajar, un  Mercedez negro que podía reconocer estaba frente a la casa de Bella.
Bajé de prisa encontrándome con Alice, quien me abrazó rápidamente.

—¡Tú también! ¡Te lanzaste de un precipicio! ¡¿Estás loca?! —se separó rápidamente de mí— ¿y por qué hueles a perro? —reí un poco—.

—Emily, la novia de Sam Uley me prestó algo de ropa seca —Alice sonrió—.

—Bueno, ¿pero por qué te lanzaste del precipicio? —divagué por un momento—.

—Seguí a Victoria, pero perdí el rastro —ella me miró confundida—.

—¿Qué? —asentí—.

—Ha estado viniendo por aquí últimamente, Laurent fue liquidado por los lobos, y bueno, humm... Hay algo más que debo contarles, pero será luego, ¿qué haces aquí? —.

—Vine a buscar a Bella —.

—Oh, entiendo, ¿Los demás están en casa? —ella asintió—.

—Puedes, ir, sólo cambia tu ropa —asentí divertida—.

—Te veré luego entonces —ella asintió divertida, alejándose hacia la casa de Bella—.


(...)


Estacioné mi auto frente a la casa de los Cullen y bajé del auto, subí las escaleras del pequeño pórtico de la casa y toqué el timbre, en seguida Carlisle me abrió la puerta.

—Es un gusto verte Rose —un pequeño abrazo fue parte de su bienvenida—.

—Bienvenido de vuelta —dije divertida— supe que habían vuelto y vine a visitarlos un momento, espero que no sea poco prudente mi visita —.

—Para nada, pasa, Jasper está arriba —agradecí y subí rápidamente—.

—¡Jasper! ¡Amor mío! ¡Amor de mi corazón! —grité para luego abrazarlo rápidamente—.

—Estás bien, creí que te perdería —sus palabras soltaron un alivio— Alice vio que habías saltado de un precipicio —.

—Casi atrapo a Victoria, pero escapó, entonces salvé a Bella de la muerte, con la ayuda de Jacob, claro —dije sentándome a su lado, entonces Carlisle y Esme aparecieron—.

—No puedo creer que casi atrapas a Victoria —dijo Carlisle algo curioso—.

—Involucra un par de cosas más, como la otra mitad de mi especie original, quería contárselos de una vez por todas —Esme me tendió una taza de té— gracias, eres un amor —dije sonriente—.

—Entonces, ¿Qué quieres contarnos? —dijo Carlisle tranquilo—.

—Bueno, humm... Soy una sirena —aquello dejó un silencio sepulcral en la habitación—.

El rostro de ellos presentes era inverosímil.

Entonces sonreí mirando a Jasper, quien simplemente me miró detenidamente.

—Les contaré todo lo que quieran saber, lo prometo, pero primero, deben prometer que sin importar lo que les diga me seguirán aceptando como su legítima nuera —bromeó Rose haciendo reír a los presentes—.

Jasper sabía que Rose podía aligerar el ambiente en cualquier circunstancia, sabía que tenía ese brillo inconfundible y que era difícil de perder.

—Claro, considéralo hecho —bromeó Carlisle—.

—Gracias, los amo mucho —Rose tomó un sorbo del té que Esme le había preparado y dio un pequeño suspiro antes de hablar—.

Era la primera vez que revelaría por completo su secreto, un secreto que incluso la manada en la reservación desconocía.

'Til The End Of Time - Jasper Hale. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora