'Til The End Of Time - Jasper Hale. [EN EDICIÓN]

E P Í L O G O :

ROSE SCOTT.

Alguna vez, a lo largo de mi corta vida, desee fervientemente un amor eterno, un amor que me diera el mismo amor intenso que yo sentiría por él, un amor que me consumiera, que me diera pasión, aventura, e incluso un poco de peligro, muy probablemente, eso fue exactamente lo que él me dio.
El tiempo había pasado en un pestañeo, y no mentiría, en realidad, el futuro siempre me había aterrado, la idea total de crecer y enfrentarme al mundo era algo que siempre me había hecho temer, especialmente porque nada está escrito; ahora mismo tenía veintisiete, no podía decir que no me aterraba la eternidad, pero tampoco era algo de lo que me preocupaba, porque sabía que no importaba si no era suficiente para el mundo, era joven, estaba enamorada, y lo tenía a él, lo tengo a él.

Los nervios me consumían mientras las cerdas del cepillo deshacían todos los nudos de mi melena castaña, Elizabeth lo paseaba de arriba hacia abajo, el sonido de unos tacones se escuchó acercarse a la habitación.

—¿Está listo ya? Debo darme prisa con el peinado —Alice apareció con su voz melodiosa, un toque de felicidad caminaba en el aire—.

—Está listo. —Elizabeth dejó el cepillo a un lado, en el tocador mientras yo me observaba en el espejo del mismo

—Bien, ahora, Rose, prepárate para quedar más hermosa de lo que ya estás. —Alice se había esmerado demasiado en el peinado, pero no le había costado ni un poco del trabajo que probablemente me hubiera costado a mí.

—¿Qué tal se siente ser la novia ahora? —Rosalie apareció en el marco de la puerta, con un vestido de un rosa palo a juego con el de Alice y Elizabeth—.

—Pues siento que no me veo más hermosa que tú, ¿Es ganancia? —admití, Rosalie rió suavemente mientras caminaba hacia mí—.

—Esta vez me encargo del maquillaje, de todas formas, el centro de atención debes ser tú —.

Y así fue, probablemente yo hubiera estado en contra de tanto maquillaje, pero a Rosalie parecía no importarle mucho mi opinión en esos momentos, todas estaban emocionadas porque después del mucho insistir por parte de Jasper, había dado positivo para que yo terminara casándome con él.

—¡Te ves hermosa! —Esme también apareció, con Owen y mi padre detrás, quienes vestían de un impecable esmoquin negro.

—¿Qué les pasó? Están usando esmoquin —me burlé por unos segundos—.

—Bueno, te vas a casar, no es algo menos importante —Owen caminó junto a mi padre hacia mí—.

—Tu madre estaría orgullosa... —masculló mi padre aguantando las lágrimas, y yo lo sabía, no había parado de pensar en todo el día sobre ella, en mis recuerdos estaba el día en el que mis padres se habían casado, y precisamente era algo que yo recordaba bien.

Pero también recordaba los deseos de mi madre por verme caminar hacia el altar vestida de blanco, no iba a llorar, lo sabía, no podía, pero algo en mí me traía nostalgia.

—Así que te hemos traído algo que te encantará —Owen me mostró una caja aterciopelada de color rojo, y cuando la abrió, un pequeño jadeo salió de mis labios al observar la peineta con perlas blancas, y un pequeño diamante en el centro, la misma que había usado mi madre y mi abuela en sus bodas, una joya familiar.