30

1.3K 93 3
                                    

La sirena y su hermano se lanzaron del precipicio de la reservación, cuando tocaron el agua, su especie relució en el agua.

Los Cullen y el ángel de la muerte no sabían cuánto tiempo habían estado ausentes los hermanos Scott.
Pero estaban preocupados

Rose iluminó la oscuridad de las profundidades del mar con su magia, Owen trató de hacer a un lado una enorme roca, sin embargo el esfuerzo era inútil, su fuerza no era suficiente.

—Voy a intentarlo, Owen —el tritón asintió iluminando a su hermana—.

Los orbes de la sirena se iluminaron de una extraña luz azul turquesa, y la sirena lanzó a un lado la enorme roca.

—Cielos, qué maciza —.

—¿Vas a comenzar? —Rose rodó los ojos con una sonrisa— vamos.








(...)









La vampiresa de corte pixie detuvo sus palabras, el vampiro de ojos miel miró a su hermana adoptiva con un rostro de preocupación.

—No puedo ver nada de lo que está sucediendo con Rose y Owen —.











(...)









Ambos hermanos se habían adentrado al extraño templo que estaba enterrado en la arena, apenas podían iluminar la gran e intimidante oscuridad.

—Este lugar está hecho un asco —Rose miró a su hermano— ¿Qué es lo que perdió Caillic? —.

—Hay un collar, y un anillo... Pertenecían a ella y al Rey... Su padre, con suerte encontraremos un tridente... El libro hablaba de algunas reliquias, la letra de Caillic casi no pude entenderla —.

—¿Era manuscrita? —.

—Sí.

Habían algunos cadáveres enterrados allí, algunos a la vista, algo que estaba asustando a Rose.

Owen miró algunos cuadros en aquél pasillo.

—Rose, tengo ansiedad de lo que encontremos allí —señaló una puerta enorme—.

Unos acabados cubiertos de oro que distinguían la puerta de algunas otras.

—Entremos... —la sirena empujó los portones enormes, observando la gran habitación—.

El tritón y la sirena escucharon susurros que los asustaron a grandes escalas.

—Creo que son los espíritus, Thot me habló de ellos —.

El tritón miró a su alrededor encontrándose con un cadáver bastante particular, en sus manos estaba el tridente del que tanto había leído en el libro.

—El tridente está allí —la sirena miró a su hermano—.

—¿Quieres tomarlo? —.

—Los espíritus podrían volver a tomar sus cuerpos... —.

—Vendremos después por él... —la sirena se adelantó a por la estatuilla que estaba frente a ella—.

La lujosa piedra de zafiro azul, adornaba el cuello de la estatua en un collar de perlas bastante atractivo.
La mano de la sirena se acercó a la estatua.

—No lo tomes así —.

—Como sea, tómalo entonces —la sirena miró hacia atrás— Owen, creo que debes ver esto —el ritmo cardíaco de la sirena de aceleró—.

'Til The End Of Time - Jasper Hale. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora