'Til The End Of Time - Jasper Hale. [EN EDICIÓN]

14

Jasper y no nos encontrábamos recostados en mi cama mientras ridículamente el tiempo pasaba, una ligera y calmante vocalización salía de mis labios tranquilizando a grandes escalas a Jasper, quien había colocado sus frescos labios en mi frente.

—Cantas demasiado bien, si fuera humano podría haberme quedado dormido ya —su voz sonaba más que relajada—.

—Podría hacerte dormir si así lo desearas —el rió por lo bajo—.

—Quiero verte intentarlo, los vampiros no dormimos —asentí—.

—Bien, relájate y cierra tus ojos, voy a hacerte dormir tan plácidamente como un bebé en un dos por tres —él asintió y cerró sus ojos—.

Una suave melodía salió de mis labios, sentí la grande calma del cuerpo de Jasper, y luego las notas se volvieron más tenues, el cuerpo de Jasper se había soltado y se había vuelto más pesado, indicando que se había relajado por completo, mis cálidos labios tocaron suavemente su frente, y cuando las notas más bajas desaparecieron una suelta respiración salió de sus labios.

Me dispuse a dormir también, cerré mis ojos dándome cuenta que en efecto, había hecho dormir a un vampiro, inesperadamente; sonreí quedándome dormida.

La luz del día golpeó mis ojos, y algo pesado me impidió moverme, la mano de Jasper de encontraba sujetando suavemente mi cintura.
Susurré apenas su nombre cuando su sueño pareció terminarse.

—¡Oficial Jasper Withlock presente! —gritó abriendo los ojos—.

Me eché a reír mientras él confundido me miraba.

—¿Qué sucedió? —sonreí—.

—Te hice dormir —él me miró divertido—.

—Eso explica porqué tuve esos extraños momentos de mi vida como humano —.

—Por cierto... ¿Porqué no me dijiste que tu apellido era "Withlock"? —.

—Es un dato inútil —dijo sonriente— hace mucho que no me sentía tan calmado—.

—Mis dones te han impresionado, ¿soldado? —me eché a reír de nuevo—.

—Demasiado, madame —dijo asintiendo—.

(...)

—¡Entonces vete! —le había azotado la puerta a Jasper, entonces corrí hacia mi habitación— donde él ya me esperaba—.

—Eres una gran actriz —sonreí—.

—Vámonos antes de que Bella se dé cuenta de que era una trampa —Jasper había tomado mi mochila mientras yo tomaba otra maleta— Nueva York debe ser un lugar encantador —.

 —Demasiado —bajamos rápidamente por la ventana, entonces, subí a mi auto junto a Jasper y conduje hasta su casa—.

(...)

—¿Puedes subir un poco más a la radio? —dije mientras desataba mi cabello—.

—Claro —el viento chocó contra mi rostro de manera tenue mientras Jasper conducía el auto descapotable de Alice—.

—Hicimos un buen intercambio —dije mientras me acomodaba en el asiento del copiloto —.

—Seguro, ¿A dónde quieres ir? —la energía positiva irradiaba de Jasper—.

—A donde sea mientras sea contigo —grité para luego tomar un par de fotos con la cámara fotográfica que le había tomada prestada a Owen—.

Mi teléfono celular sonó, contesté en seguida.

—Es Edward —susurré a Jasper— ¡Hola Edward! ¿Cómo estás? —una voz enojada atravesó la bocina del celular— ¡Estamos en la nada! —un par de insultos me hicieron reír— Bloqueé la mente de Jasper para que no pudieras leerla temporalmente —reí a carcajadas—tranquilo, regresaré a Forks cuando las vacaciones terminen —volví a reír un poco más— en la cómoda California, visitando a unos amigos —su voz sonó Calmada— Jasper regresará fresco a Nueva York, sano y salvo —Jasper rió un poco— claro, te veo luego tonto, también te quiero, adiós —colgué rápidamente el teléfono—.

—¿De verdad te insultó? —asentí a las palabras de Jasper—.

—Nos caemos mal desde que compartimos la clase de Español, le dije estúpido una vez por su asquerosa pronunciación del idioma, desde entonces tenemos esa relación de "ami-enemigos"—.

—Es bueno saberlo —dijo sonriente Jasper—.

(...)

Aquél momento lucía perfecto para Rose, pero Jasper no estaba seguro de querer arrastrarla con él.
Jasper no quería que ella tuviera la vida que él tenía, no quería que se quedará estancada.
No quería arruinarle su juventud.

Rose se sentía segura de aquél momento, y se había prometido hacer llevaderas las cosas.
El viento hacia volar sus cabellos y su mente también estaba volando lejos.
No quería vivir en el pasado, ni mucho menos esperar por el futuro.
Quería vivir el presente.
Al menos lo suficiente estando al lado de Jasper, se sentía completa a su lado, y se sentía perfecta.
Aunque un presentimiento apretujaba su corazón no tenía culpa alguna tras ella.

Quería quedarse así por siempre, quería vivir como en un cuento de hadas, quería ser feliz, quería sentirse amada.

Pero un pensamiento rondaba por su cabeza.

“Dicen que las tragedias terminan en muerte, pero que las comedias terminan en bodas”.

Rose no estaba segura de si viviría una tragedia o una comedia.
Jasper probablemente no era su primer amor, sin embargo estaba segura de que sería para siempre.
O eso pensaba concretamente.

El futuro era incierto.
Pero hasta que nada sucediera quería vivir cada segundo a su lado.

Quería y necesitaba amarlo hasta el final de los tiempos.