31

1.2K 107 2
                                    

La muchacha de ojos grises estaba apunto de irse a dormir, cuando una llamada de Bella Swan la despertó.

—¿Bueno? ¿Bella? —la castaña tocó por un momento su frente con su mano fresca—.

—Rose, necesito tu ayuda —la castaña de orbes grises se quedó desconcertada por un momento— voy a regresar junto a Edward.

—Dime, ¿Para qué soy buena? —la sirena se levantó de su cama, cubriéndose con su cobija, para luego prender la luz—.

—Sonará estúpido, pero creo que estoy embarazada —la sirena por un momento se quedó callada— ¿Rose? ¿Sigues ahí?

—Sí, dime cuándo llegas, iré a recogerte al aeropuerto —.

—Gracias —.










(...)









—No vas a ir, definitivamente no, Rose —.

—No te estoy pidiendo permiso, Jasper —la sirena tomó su chaqueta y las llaves de su auto, saliendo de la residencia de los Cullen—.

—¿No entiendes lo que te estoy diciendo? —.

—Ni Bella ni Edward me harán daño —la sirena rodó los ojos— es estúpido —.

—No sabemos qué pasará con los lobos después de que se enteren, seguramente ya lo saben... No quiero perderte —el rubio miel tomó de los hombros a la sirena—.

—Bella es como mi hermana ahora —la sirena se zafó del agarre del vampiro— y yo cuido a mi familia —la sirena se fue dejando al vampiro con la palabra en la boca.












(...)










La sirena condujo su auto hasta la residencia de los Cullen, y bajó en compañía de Bella y Edward.

En aquél momento, Rose pudo escuchar un llanto en el bosque, uno que la aturdió, miró al montón de árboles, sin ver mucho, decidió agitar su cabeza e irse rápidamente.












(...)











Rose estaba bebiendo un vaso de agua en la cocina de los Cullen, intentaba encontrar una explicación lógica al llanto que había escuchado.
Pero no la había.

En algún momento el vampiro de cabellos mieles entró a la habitación encontrándose de frente con su compañera.

—¿Estás en un viaje astral de nuevo?

—Sólo estoy pensando —la muchacha bebió un sorbo de su vaso de agua para luego mirar al vampiro— Thot no se apareció por ningún lugar, hoy.

—Debe estar descansando —.

Una imagen vino entonces a la cabeza de la sirena.

—No —la muchacha miró a través del marco de la puerta a la humana— hay algo malo con Bella —.












(...)










La sirena se sentó frente a la humana, mirándola con una sonrisa.

—La maternidad te ha pegado fuerte, estás más sensible de lo normal —la sirena cruzó sus piernas en el sofá—.

—Es lindo... —la humana entonces miró  a su contraria— oí que te casarás con Jasper —.

—Sí, eso creo, últimamente ha estado muy raro... —La sirena le dedicó una cálida sonrisa a la humana— pero no importa... —.

Rose sentía que algo estaba realmente mal, pero no lo confesaría, no estaba totalmente segura.

Si bien, la Swan tenía un aspecto un tanto deteriorado, Rose sentía la necesidad de cuidarla.
La sirena estaba concentrada en el misterio del porqué Thot no quería acercarse a la residencia de los Cullen, pero no podía pensar correctamente cuando Jasper estaba siendo misterioso también.













(...)











Rose se estaba quedando dormida en los brazos del vampiro.

—¿Estarás aquí cuando despierte? —la voz de Rose sonaba muy despacio—.

—Claro que sí, cariño —el muchacho plantó buen dulce beso en la frente de la sirena, quien sonrió inconscientemente—.

—Te amo —.

—Yo te amo aún más —.









(...)












El sueño estaba repitiéndose, Rose de nuevo había sido mordida por un lobo, y también estaba aturdida por los llantos de un bebé.

Esta vez, el vampiro pudo escuchar su rápida y agitada respiración, algo que lo alarmó.

Entonces la imagen de los sueños de Rose cambió, Thot estaba en él.

Al lado de Bella, y con una tarjeta blanca en su mano.

Los ojos de Rose se abrieron de repente, mirando a todos lados, la sirena miró al vampiro de cabellera miel.

—¿Estás bien? —.

—Fue una pesadilla, de nuevo... —la sirena abrazó fuertemente al rubio, quien correspondió en seguida.

—Puedes volver a dormir, Rose... Voy a estar aquí... Siempre —el vampiro la acogió entre sus brazos brindándole estabilidad y paz—.

—Gracias —la castaña se acurrucó cómodamente para luego cerrar sus ojos—.

—Te amo... —.













(...)










En el fondo Rose estaba sintiendo un vacío extraño, uno que extrañamente le hacía lejana a su compañero.
Rose se estaba sintiendo extraña de nuevo, aunque pasara más tiempo con el rubio miel.

Rose entonces se cuestionó qué le estaba sucediendo.

Pero no llegaba a ninguna conclusión.

Thot no aparecía por ningún lado, y últimamente todos se estaban portando raro con la sirena, todos excepto Bella, y, sorpresivamente, Edward.

Estaba intrigada.

'Til The End Of Time - Jasper Hale. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora