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Rose tenía a Renesmee entre sus brazos, con una sonrisa miró a Rosalie, quien posteriormente la tomó entre sus brazos.

Y entonces, la voz de Edward llamó la atención de todos, Jasper tomó de la cintura a Rose, quien lo abrazó refugiándose en sus brazos.

—Hay alguien que quiere verte —Rose miró a Bella entrar, a la sala de la residencia junto a Edward.

Rose admiró aquella escena con mucho amor y felicidad.

Bella tomó a Renesmee entre sus brazos y sonrió con un brillo inexplicable en la mirada.
Y eso a Rose le encantaba.
Le llenaba de vida.

La palma de la bebé tocó la mejilla de la neófita, quién quedó maravillada como todos los demás presentes.

—¿Qué fue eso? —mencionó la muchacha—.

—Te mostró el primer recuerdo que tiene de ti —.

—Me mostró como... —.

—Como leo los pensamientos, como ve Alice el futuro... Es su don —Edward miró con una sonrisa a la muchacha y a su hija—.

—Estuve inconsciente tres días —dijobla neófita—.

—Su manera de crecer es inaudita —Carlisle mencionó—.

—De acuerdo, suficientes experimentos por hoy —el licántropo intentó tomar a Renesmee en sus brazos—.

—Jacob —dijo Rose para evitar cualquier altercado—.

—No hay que exagerar —dijo Jacob mirando a Edward—.

—¿Cuál es tu problema? —Bella pronunció en un tono molesto—.

Jasper sintió la tensión en el agarre de su compañera.

—Dícelo Jacob —mencionó Rosalie con una sonrisa—.

—Aguarda un segundo... —Edward tomó a Renesmee en sus brazos y miró a Jacob—.

—Escucha —Jacob sonó nervioso— es... Cosa de lobos —Rose quería impedir alguna pelea, sabía que el cambiaformas podía salir gravemente lastimado—.

—¿Qué es cosa de lobos? —la neófita miró con enojo al licántropo—.

—Sabes que no podemos controlarlo, ni elegir con quién nos ocurre... Y no significa lo que tú crees, Bella... Lo prometo —.

—Llévense a Renesmee —Rosalie tomó a la bebé entre sus brazos y caminó hacia las escaleras de la casa— Edward, no me toques ahora, te haría daño —Bella tomó del cuello al cambiaformas, y lo arrastró hasta el patio trasero, para posteriormente tirarlo en la tierra—.

—¡Bella! —la sirena fue tomada de la cintura por su compañero—.

—¡¿Te imprimaste en mi hija?! —gritó la neófita al licántropo—.

—No fue mi elección —.

—¡Es una bebé! —.

—No se trata de eso, ¿Crees que Edward me dejaría vivir si lo fuera? —.

—Aún tengo dudas —mencionó el nombrado—.

—La cargué una vez, ¡Una sola vez! ¿Y tú ya crees que tienes un estúpido derecho lobil derecho a ella? ¡Es mía! —Bella golpeó al muchacho dejándolo en el suelo—.

Y la sirena logró soltarse del agarre de  su compañero, corriendo a detener a la neófita.

Seth, Leah y Elizabeth habían aparecido también.

'Til The End Of Time - Jasper Hale. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora