'Til The End Of Time - Jasper Hale. [EN EDICIÓN]

29

Rose había estado entrenando por un par de días, y a Jasper le parecía monótono el solo verla entrenar todo el día.

La castaña miró con sus orbes grises al rubio miel.

—Jasper —la chica se acercó al vampiro, y se sentó al lado de él— adivina qué —.

—Rose... —la muchacha posó su dedo índice en los labios del vampiro—.

—Shh... Cierra los ojos —el vampiro obedeció las órdenes de la sirena, quien miró a la vampiresa de corte pixie, entrar con una caja aterciopelada.

Rose tomó la caja y asintió a la vampiresa para que esta se fuese.
El ángel de la muerte chasqueó sus dedos desapareciendo del patio trasero de la residencia de los Cullen.

Rose miró al rubio miel con una sonrisa poniéndose de rodillas y abriendo la pequeña caja.

—Jasper, siento que es hora para decirte tantas cosas, sé lo que quiero, y lo que más anhelo es estar por siempre a tu lado, me he decidido por ti... Puedes abrir los ojos Jasper —el rubio miel miró a la castaña con sus orbes dorados— Jasper... ¿Me harías el honor de casarte conmigo? —el rubio tomó entre sus brazos a la muchacha, estampando sus labios contra los de la sirena.

Los Cullen miraban desde adentro, el hermano de la sirena sonrió cubriendo sus ojos con su mano, mientras aguantaba una pequeña risa.
Había recordado algún momento de su infancia.

La pequeña Rose de seis años jugaba con él y su prima favorita con sus juguetes.
Había mirado a su prima hacer la voz de su muñeca Barbie y pedirle matrimonio al muñeco Ken, de Rose.

—No se supone que Ken debía pedirle matrimonio a Barbie... —el Owen de diez años frunció el seño—.

—Voy a dar el primer paso, tonto, Barbie no debe depender de un Ken que usa pañuelos en el cuello cuando Barbie puede vestir con Jeans. —la niña de cabellos cortos, de nombre Janis rodó los ojos—.

—Cuando sea más grande yo voy a pedirle matrimonio a mi novio —dijo la pequeña Rose—.

—Así se habla —la niña de cabellos negros chocó los cinco con su contraria—.

—Como sea, ¿Ken va a decirle que sí a Barbie? —el niño tomó su auto de juguete acercándolo a la niña de cabellos negros— porque si no, entonces puede irse en su fabuloso auto —.

—Considéralo hecho —la pequeña Rose de seis años tomó a su muñeco Ken con una sonrisa—.

Owen regresó a su realidad, Alice Cullen le había rodeado en un abrazo cuando este se percató de que una lágrima estaba cayendo por su mejilla izquierda.

El ángel de la muerte sonrió con una mirada brillante.

—Adoro los finales felices —dijo el muchacho de cabellos negros—.

(...)

—De ninguna manera voy a dejar que te vayas a vivir con Jasper —el hermano mayor de Rose cruzó los brazos—.

—¿Por qué no? —Rose alzó una ceja—.

—Porque no, y punto —el muchacho se sirvió un vaso de agua—.

—Pero si nos vamos a casar... —.

—¿Y? —el muchacho miró a su hermana— Rose, quiero que entiendas lo siguiente, estamos en un estado inestable, no sabemos qué pasará cuando vuelva Bella y Edward, más que nada por la manada, no quiero irme de aquí... No ahora, Sam Uley es una persona complicada, y tal vez, nos haga irnos por el simple hecho de que somos compañeros de los Cullen.

—Lo entiendo, pero eso no significa que no pueda comenzar a hacer mi vida con Jasper. —.

—Rose —el muchacho miró a su hermana con gran compromiso— tengo un mal presentimiento acerca de lo que va a pasar, cuando pasó lo de Jacob en la boda de Bella, Billy y yo estuvimos hablando... Las cosas están tensas, si sucediera algo más, estoy segura de que algo malo se vendría, en especial porque también tenemos nuestros asuntos, Thot me dejó algunos libros el otro día, y leyendo uno me encontré con la sorpresa de que tenemos que buscar algo en la reservación.

—¿Te refieres a un tesoro o algo por el estilo? —.

—Tenemos que buscar algo de Caillic —.

(...)

Rose estaba profundamente dormida para Jasper, quien la miraba con gran tranquilidad.

Rose estaba corriendo, estaba sola, la oscuridad a penas podía ser erradicada con la tenue luz de la luna, y algo la estaba persiguiendo.

De repente, Bella estaba allí, pero no como esperaba.
El llanto de un bebé llamó su atención, y sintió una mordida en su muslo, estaba sangrando, la mirada profunda de un lobo la aterrorizó, y un grito ahogado salió de los lobos de Rose, haciéndola abrir los ojos.

—¿Estás bien, Rose? —Jasper miró a la castaña, quien lo miró con un par de lágrimas en los ojos, el vampiro pudo oír el corazón de la sirena acelerarse—.

—Solo fue una pesadilla —la muchacha limpió sus lágrimas con su sudadera, abrazando y acercando más al vampiro hacia su cuerpo—.

—Entonces intenta dormir de nuevo, estaré aquí cuando despiertes —el vampiro besó la frente de la sirena, quien asintió acurrucándose al lado del rubio, quien la abrazó enviando una ola de calma a su cuerpo—.

Rose cerró los ojos, pensó por un momento en como el rubio miel solía decir mucho esa frase últimamente, y siempre terminaba estando allí cuando ella despertaba.

Rose se estaba sintiendo feliz.
Se estaba sintiendo amada.

Rose amaba sentir el amor se Jasper, y se sentía en las nubes estando en sus brazos.

Por ahora todo estaba cambiando para bien.

Por ahora.