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Rose rodó por su cama, tratando de encontrar una cómoda posición para dormir, pero no podía.
Estaba tan cansada que el cansancio le impedía dormir.
Jasper no estaba para calmarla, se había ido a la despedida de soltero de Edward.

Rose se levantó de la cama, caminando por el frío suelo de madera con los pies descalzos, encendió la luz de su habitación y buscó entre sus cajones un pequeño frasco de color café.

Cuando lo encontró lo destapó, y echó en la tapa cinco pequeñas pastillas, para luego echárselas a la boca y trsgarlas.

Cerró el frasco y lo dejó en donde lo había encontrado.
Apagó la luz de nuevo y se fue a acostar.
Entonces miró a Thot sentado en su cama.

—¿Qué haces allí? ¿Quieres matarme de un susto? —.

—No precisamente, pero vine a velar tus sueños —Thot miró a Rose con una sonrisa— ya que tú guardián no está, repetiré la rutina que llevé a cabo por muchos años... —.

—Gracias —Rose se metió entre sus cobijas— ¿Vas a dormir aquí? —.

—Sí, no voy a hacer nada malo, de hecho, sólo voy a aparecer mi saco de dormir —chasqueó los dedos— justo así —y el saco apareció en el suelo de madera— duerme bien Rosalinda —.

—Gracias Thot —.

—No hay de qué, ragazza mia.

El ángel de la muerte dio un beso en la frente de la castaña, escuchando su calmada respiración, indicando que estaba dormida.

El muchacho la observó por unos segundos, para luego irse a acurrucar a su sacó de dormir.

Pensó por un momento en como el destino había cambiado, y como Rose se había convertido en una bella joven, audaz y valiente.

Él se recordaba en su vida humana así, pero mucho más frágil que la sirena híbrida.

Él quería proteger a Rose, no había podido proteger a su hermana en aquel entonces.
Pero esta vez no fallaría, todo aquél que dañara su inocente corazón lo pagaría muy caro.
Thot estaba seguro de su misión.

Y estaba seguro de que Rose Scott era definitiva e irrevocablemente, la reencarnación de su hermana menor.

Dott, la doncella de cabellos castaños y ojos grises que le había sido arrebatada en un ataque de ira de su mejor amigo.
Un muchacho de su pueblo natal, de cabellos rubios miel, y de ojos azules.

Thot estaba asustado de que se repitiera el ciclo.

Pero no lo permitiría, esta vez él podía hacer algo, esta vez él podía protegerla.

Esta vez podía mantenerla a salvo.










(...)










Rose acomodó un poco su vestido, posó sus largos cabellos alrededor de sus hombros y su espalda, colocó sus pendientes largos y brillantes en sus orejas y colocó un poco de lip Gloss en sus labios.

Se miró al espejo y sonrió tomando su abrigo de la silla de su cama.
Miró entonces a su hermano y al ángel de la muerte mirarlos en el marco de la puerta.

—Te ves muy bien, Rose —su hermano caminó hacia el espejo acomodando su corbata—.

—¿Es necesario usar estas formalidades? —Thot miró molesto a la sirena—.

—Tienes que pasar desapercibido en la fiesta —Rose acomodó su bolso en su hombro y se puso sus tacones—.

—Como ordene, su majestad —el ángel de la muerte se puso su sombrero y rodó los ojos— odio caminar, pero habrá humanos —.

—Lo que tú digas, Thot —.










(...)










Rose caminó por la entrada de la casa de los Cullen, en busca de Jasper, estaba ansiosa.

Saludó a algunos invitados, incluyendo a Jessica Stanley, Ángela Weber, Mike Newton y Eric Yorkie.
Cuando lo encontró lo abrazó por detrás.

—Aquí estás —Rose disfrutó la fragancia de Jasper entrar por sus fosas nasales, sonriendo—.

—Te ves hermosa —la sonrisa de Jasper aceleró el corazón de Rose, quien besó sus labios dulcemente—.

—Te amo demasiado, ¿Lo sabías? —.

Jasper tomó entre sus brazos la cintura de Rose, besando su frente.

—Yo también te amo —.










(...)









—Rose, ellas son nuestras primas de Denali, Tanya, Kate, e Irina, ellos son Carmen y Eleazar —la castaña sonrió amable a los vampiros—.

—Es un gusto conocerlos —Rose sonrió luciendo encantadora a los ojos de las hermanas Denali, quienes la consideraron casi como una Diosa, una belleza que nunca habían visto en ningún otro lado—.

—El gusto es nuestro —habló Kate con una sonrisa en su rostro— no sabíamos que Jasper tenía una novia tan hermosa —.

El color rosa de las mejillas de Rose se hizo más notorio, y una bella sonrisa adornó su rostro.

—Muchas gracias, pero ustedes realmente me dejan atrás —los sentidos de Rose de repente se desconectaron, y escuchó la voz de Thot en su cabeza—.

“El hombre, Eleazar, puede ver tus dones”.

Rose miró de reojo a Thot quien se mantenía al margen devorando los bocadillos de la mesa de dulces en un espacio del jardín.

Pero volvió a la conversación tan pronto como los Denali se despidieron para ir a tomar asiento a donde la ceremonia se llevaría acabo.

—Deberíamos ir también a sentarnos —dijo Jasper con un extraño tono en su voz—.

Rose simplemente asintió, siguiendo a Jasper.

Rose estaba emocionada por ver a Bella vestida de blanco.
Y cuando la marcha nupcial sonó, dejando ver a Bella siendo llevada del brazo de su padre.

Rose podía sentir la felicidad y lo especial del momento, le ponían sentimental esa clase de eventos.
Pero si había algo que ella amaba, era ver a los que quería felices.

Tomó la mano de Jasper y lo miró, el rubio miel sintió la felicidad de la castaña irradiar.

Y una sonrisa adornó su rostro.

La amaba, como a nadie había hecho, pero también estaba asustado, estaba asustado de amarla.

Rose se había entregado totalmente a él, Rose había sido transparente y había sido más que honesta con lo que quería.
Pero él se sentía cohibido.
La amaba demasiado, pero le era difícil expresar realmente lo que sentía, no solía expresarlo con palabras, pero amaba verla bien.
Sentía que eso estaba cansando un poco a Rose.

Pero ambos se sentían igual de inseguros sin saberlo siquiera.

Jasper le daría la vida que merecía.

Y Rose le brindaría el amor que el necesitaba en su vida.

Lo suficiente como para entender que él era lo único que necesitaba en su vida.

Rose quería casarse también, quería contraer matrimonio con el hombre de sus sueños y dueño de su corazón y alma.

Rose quería ser feliz junto a él por siempre.

'Til The End Of Time - Jasper Hale. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora