capitulo 40

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----Lucy----

Cameron se había pasado, si tanta necesidad tenía, que hubiera elegido a otra. El chaval es listo no llevaba ni 24 horas desde que le había perdonado, y ya estábamos enfadados. Si es que, los hombres son muy complicados.

Rocky se acababa de ir, yo estaba en la habitación de Cameron del hotel, no sé que hacía ahí, sabía que iba a volver, pero tampoco sabía dónde ir. Y yo no soy de las que se enfada por tonterías como esa, seguro que había sido una broma, y yo me había pasado, tendría que ir a pedirle perdón. Me iba a levantar de la cama, cuando la puerta se abrió y apareció Cam.

-Lo siento.- dijimos a la vez.- ¿Y tú porque? – volvimos a repetirnos.

-A ver, Cam, lo siento seguro que lo decías en broma, y bueno eres mayor que yo, y yo no estoy preparada, pero si tu quieres, es decir que, puff no se, es que yo te quiero, y no quiero que nos separemos por estupideces, así que si hay que hacerlo yo lo hago y…

-¿Has dicho que me quieres?

-Emm pues no.-me sonroje.

-Claro que sí enana, ven aquí.- y me abrazó.- Yo también te quiero. Así que lo siento no debería a ver dicho eso, porque no quiero que estés obligada, soy un completo capullo, y la verdad es que yo te quiero y no es necesario hacerlo.

-¿Con cuantas lo has hecho desde que me fui?- me salió de la boca, al segundo me di cuenta de que había metido la pata hasta el fondo, porque Cam se separó un poco y se puso rojo.

-Emm…-

-Lo siento, no hace falta que contestes…-me disculpé.

-Con una, pero no lo pude hacer peor, porque no para en pensar en ti y bueno…

-¿Pensabas en mi cuando estabas haciéndolo?- hice que me daban arcadas.- Dios mío, que asco, entre lo de la funda del móvil, y esto no sé si denunciarte…- dije alejándome, pero a él le salió un radiante sonrisa, en los labios, y se acercó a mí, empecé a correr por las camas, para que no me cogiera.

-¿Te crees que no te voy a coger?-preguntó.

-Claro que no, si tu corta mente, no te da ni para atarte los cordones, va conseguir cogerme.

-¿Me estas llamando, tonto?

-No que va, te estoy llamando listo pero con sinónimos.-dije irónicamente. Y al ver que no lo  pillaba le conteste.- si te estoy llamando tonto.- en ese momento se abalanzó hacia a mí y me cogió como un saco de patatas, no veía nada pero por lo que mi instinto me decía acabábamos de salir de la habitación. Y entrabamos al ascensor, ahí es cuando me bajó.

-Cam eres repulsivamente.-empecé a decir.

-Guapo, ya lo sé.- y me plantó un beso en los labios.- Tengo una sorpresa, para ti.

-Veras…-se abrieron las puertas del ascensor y me encontré con que todos estaban abajo, incluyendo a mi familia.

-A ver niña del demonio, aquí tienes tu maleta, no vuelvas hasta navidades, o mejor dicho nunca.- dijo mi hermano dándome la maleta.

-Pequeño mocoso.- dije en voz baja.- ¿Cómo que mi maleta?

-Rocky nos llamo y nos dijo que os ibais a California hoy, así que aquí te hemos traído la maletita.

-Tú estás loca.- dijo mi hermano a mi madre.- Como se nota que no la has llevado tu, eso pesa más que un elefante…

-Subido a una telaraña…- canturreo Paula. A lo que todos la miramos mal.

-Bueno venga que os llevamos.- dijo mi madre.

-¿Y cabemos en un coche?-pregunté.

-No por eso hemos alquilado…

-Una limusinaaaaa.- grite de emoción.

-No, una furgoneta.- mi desilusión se fue a pique cuando vi aquella furgoneta escambrosa, que al darle una patada se caía.

-¿Me estas vacilando?- pregunté.

-No, pero la próxima vez la pagas tu con tu dinero.- me dijo mi padre.- y ahora todos al aeropuerto.

*****María*****

Habíamos llegado al aeropuerto, la furgoneta no era la mejor idea que habíamos tenido, todo el rato se escuchaban.”Me has pisado” “No es mi culpa, no pongas ahí el pie” “donde si lo voy a poner es tu cara” etc., etc. Sara y Aaron como ya no cabían, decidimos despedirnos de ellos, hasta la próxima. Mi siguiente trabajo era en Canadá por lo que yo había cogido otro vuelo diferente, Taylor, me contó que sus abuelos habían trabajado en la CIA por lo que tenía familia allí, así que se vendría conmigo, yo tampoco le quería obligar, pero él insistió, dijo que Aaron y él habían dejado Magcon, el manager de los chicos, se fue, ya que ninguno le quería y ahora cada uno iba a su bola, pero algunos chicos volverían a juntarse. La verdad es que era un chico increíble, Lucy me había hablado de él de lo tanto que se picaban entre ellos, pero nunca me imaginé que me acabaría enamorando de aquel rubio estúpido. Allí en la CIA había tenido algún novio, pero duraba poco, ya que cada día teníamos misiones diferentes, yo sabía que con Taylor iba a ser diferente.

-Mary.- me dijo al oído. Lo que hizo que se me erizaran os pelos de punta. Me giré y le miré atentamente.- ¿Preparada?- asentí.

-Bueno tortolitos.- dijo Paula acercándose.- Se os va a echar de menos.- nos dimos un abrazo todos hasta llegar a Lucy y Rocky.

-Lucy, se que hace mucho que no nos vemos y ahora que nos encontramos, me voy… Bueno ¿Sabrás vivir sin mí?

-Sin ti no podre, pero mira la parte positiva, te llevas al orco este.- dijo señalando a mi novio.

-Habló el miniom este.- le contestó él.- Ven anda mocosa que se que me vas a echar de menos.- Taylor intentó darla una abrazo pero ella se negaba, así que Taylor hizo fuerza hasta apretujarla.- A la ya te puedes ir con tu Cam.-Lucy le sacó el dedo.-Te echaré de menos.- dijo Taylor en susurro pero le pudimos oír.

-Oh lo que ha dichooo- gritó Lucy.- Estamos todos presentes eh, eh así que no me lo niegues.

-Pero no te lo tengas tan creído pequeño pitufo.- le contestó.

-Venga vámonos que al final os picáis y perdemos el vuelo. Nos vemos chicas en 1 mes, cuando maté al mafioso ese.- Me referí a mi caso, de la CIA, pero por lo visto ninguna lo debió pillar por la cara que pusieron, las iba a contestar pero mi vaguería, y que me gustaba dejarlas con la intriga ganó. Así que con una despedida con la mano, me fui con mi chico hacia nuestra terminal.

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