****Rocky****
Aquella esperanza, aquella única razón que había para seguir allí, sujetándola de la mano, y deseándola que despierte, que no nos podía dejar, no ahora. Que aquí necesitábamos, sus vaciles, sus sonrisas, sus bromas, sus locuras, la necesitábamos a ella. No podía acabar así. No me lo perdonaría en la vida. Porque ella era mi vida. Y si, es mucho decir. Pero era la única que me entendía, era la que me soportaba en momentos difíciles, era Lucy, era mi amiga. Y no quería perderla, por nada del mundo.
Me acuerdo de pequeñas, que nos conocimos, cuando el primer día de clase, llegamos las dos, de la mano de nuestras madres, y corriendo porque llegamos tarde. La puerta del colegio estaba cerrada, y no nos la abrían. Mientras nuestras madres hablaban, sobre maneras para llamar al conserje. Ella me cogió de la mano, y me llevó al final de la valla para pasar al colegio. “No digas, nada. Pero este es mi escondite secreto, cuando los niños del año pasado, se metían conmigo, lo único que quería, era huir del colegio. Y encontré esto” me dijo, señalándome un hueco que había entre matorrales y la valla.”No te preocupes, será nuestro secreto” dije, ella me sonrió, y entramos al colegio, por aquella pequeña puerta, a una nueva amistad, duradera y maravillosa. Cuando nuestras madres nos vieron entrar corriendo por el patio. Se quedaron alucinadas, mi nueva amiga y yo lo único que hacíamos era reírnos. Era nuestra primera travesura, juntas.”Oye, una cosa ¿Cómo te llamas?” le pregunté. “Lucy” me contestó con una mirada alegre “A vale, yo me llamo Raquel” contesté. Hizo una mueca “No me gusta” hubo un silencio “Te llamaré Rocky” sonreí, realmente me gustaba aquel nombre. Llegamos a la clase, éramos la últimas la profe miró a Lucy, y suspiró. “Profe no digas nada, ya sé que llego tarde. Bueno esta es mi amiga Rocky” dijo cogiéndome de la mano y llevándome hacia mi nueva clase. Mi cara se tornó de rojo, por la vergüenza que me causaba que todos me miraran en mi primer día de clase, ya que era la nueva. “La rarita tiene, amiga” dijo una chica rubia del fondo. “¿Qué tienes envidia?” le contestó mi amiga. “¿Envidia de qué?” dijo la otra. “Envidia de tener amigas. Y por su puesto de mi pelo, natural, ya que el tuyo es antinatural, como tu cara, que pasa este verano te ha dado mucho el sol, porque estás roja como un tomate” dijo vacilándola, a lo que toda la clase hizo un UOOOOH, excepto la profe que calmó el ambiente. Esta chica me encantaba, aunque todavía éramos unas mocosas, sabía que nos llevaríamos muy bien.
Las lágrimas botaban de mis ojos.-Lucy, sé que no te vale de nada, levas 4 días en coma, y los médicos, nos contestan lo mismo siempre. “No hay muchas posibilidades de que salga en pie”.- dije imitando sus voces. –Hace dos días que mi esperanza voló. Pero aún así te tengo aquí conmigo. Y voy aprovechar, al menos todo el tiempo que me deje estar tu novio, dentro.- Mis lágrimas, se atragantaban con mis pequeños intentos de sonreír.- La gente ya te ha hecho demasiados cumplidos y esa mierdecitas, que tu y yo sabemos que odias. Por eso, solo te voy a decir.- Volví a llorar.- Que eres y serás la mejor amiga del mundo, y que nunca te cambiaré.- rompí a llorar. ¿Esto era una despedida?
El aparato que estaba detrás de mí, comenzó sonar, fuertemente, las líneas que se proyectaban en la pantalla, se formaron en una alargada. Todo pasó demasiado lento, al menos ara mi. Los médicos empezaron a entrar, corriendo. Yo no paraba de gritar, uno de ellos me cogió y me empezó a empujar hacia la puerta. No, todavía, no. No se está muriendo ¿Entendido? Seguí gritando y empujando al guardia que me sujetaba. Mi vista se nubló totalmente, por mis lágrimas, veía como los enfermeros le ponían unas placas en el pecho de Lucy, y ella empezaba a dar tumbos, en la cama. Entre ellos se miraban, con negaciones. Vi como un enfermero le dijo a un médico que ya todo estaba perdido, antes que el gorila me empujara y cerrará la puerta. Comencé a golpear la puerta, pero el se puso delante.
-Señorita relájese.- me dijo cogiendo mis muñecas.
-¡¡¡NO QUIERO RELAJARME!!!!- dije totalmente llorando.- ¡¡¡TIENE QUE SEGUIR VIVIENDO!!!- No me lo creía ¿Acababa de ver morir a mi mejor amiga? ¿A mí todo, en esta vida?
Caí al suelo, Debí marearme, o algo parecido, porque mi cabeza, chocó contra el suelo frio del hospital. Lo poco que pude ver fue a los padres de Lucy, y a Cam corriendo hacia la habitación de Lucy, debieron de enterarse por mis gritos. Cerré los ojos, y la última gota cayó al suelo provocando, que mis parpados se cerraran.
******* (5 horas después) *******
-¿Ha despertado?- preguntó una voz cercana.
-Creo que si.- Contestó otra voz. Mis ojos se fueron abriendo lentamente, pero al ver que una luz encima de mi cabeza, me cegaba, los volví a cerrar.
-Paula, llama a Nash.- dijo Taylor. Distinguí su voz áspera… Espera ¿Taylor? Que hace el aquí. Abrí los ojos rápidamente.-Eh, cariño, no vayas tan rápido que te caes.- me dijo con su sonrisa.
-Menos mal, que estabas en Canadá, con la CIA. Si no pensaría, que estas enfrente mía.- dije dándome golpecitos en la cabeza.
-¿Rocky?- dijo Nash entrando por la puerta con Paula. Sus ojos brillaban de emoción. Corrió hacia a mí y me abrazo. Después de unos segundos, le correspondí el abrazo.
-Nash, ¿Qué ha pasado?- dije separándome de él. Me miró y se separó demasiado para mi gusto, pero no contestaba.- ¡¡Nash, contesta!!- Levantó la vista, y me miró. ¿Apenado? ¿A este que le pasaba?
-Te desmallaste cuando…- las palabras no salían de su boca, tomó una bocanada de aire, y prosiguió.- Cuando presenciaste la muerte de Lucy.- dijo esto último de tirón. Comencé recordar, lo que sucedió, todo lo que pasó en aquella habitación. Estaba en shock.- ¿Rocky, estas bien?
-¿Cómo puedes preguntarme eso?- le dije molesta.- ¿Mu-mu-murió al final?- pregunté con miedo.
-Eso, pensamos, aunque los médicos no han vuelto a salir de la habitación.-dijo agachando la cabeza. Ya no merecía la pena llorar. Estaba perdido, la había perdido.
-¿Cuánto tiempo llevo inconsciente?- pregunté.
-5 horas.- me contestó Paula.
-Pues debí darme un golpe fuerte, porque sigo viendo a Taylor ahí.- señalé al borde izquierdo de la cama, en la que estaba tumbada.
-No estás soñando, estoy aquí.- me contestó. Se me escapó una carcajada.
-Ahora me está vacilando.- dije.
-Lucy, Taylor está aquí, en persona.- dijo Johnson, que estaba al lado de Paula.- Mira.- Levantó su manos y despeinó su pelo, quitándole la bandana. Y entregándomela a mí. Estaba alucinando, era real.
-¿Qué narices aquí?- dije, finalmente.
-Bueno, yo también me alegro de verte, aunque sea aquí.- dijo Taylor. Aunque yo seguía alucinando.
-Rocky, cuando te caíste, te llevaron a una habitación para hacerte unas pruebas, solo habías tenido una bajada de tensión. Y por eso te trasladaron aquí, que es la planta de observaciones.
-¿Pero qué tiene que ver eso con Taylor?- Pregunté.
-María y tú estabais en la misma habitación.- dijo él, escupiendo las palabras.
-Qué María, estaba ¿Dónde?- pregunté atónita.
-Rocky.- comenzó Johnson.- A María la dispararon en la pierna y llevaba aquí dos semanas, antes de que.- se calló.- Lucy ingresara.- si antes estaba atónita, ahora estaba que no me lo creía.
-¿Está bien?- ya tenía hasta miedo preguntarlo. Taylor me miró, y asintió.
-Perdió mucha sangre, pero en estas dos semanas, la ha recuperado. Aunque no puede andar, y los médicos siguen haciéndola pruebas, ya se encuentra mejor.- Hizo una pausa.- Bueno hasta que le contemos lo de Lucy.
-¿No se lo habéis contado todavía?- pregunté.
-Rocky. María sufrió mucho, estaba a punto de morir, no queremos que se demore otra vez.- comprendí la situación y asentí, aunque no muy segura.
-¿Dónde está Cam?- dije.
-Entre la sala de espera, y la máquina de café.- explicó Paula.- Lleva 3 días sin dormir nada. Y no acepta, que le digamos que se vaya al hotel a dormir.
-¿Y Mark? ¿Qué pasará con el tour?- volví a preguntar.
Todos se miraron, entre sí, se hacían gestos que nos podía descifrar, hasta que Nash abrió la boca.
-Rocky, el tour se ha acabado. Y nunca volverá a hacerse.
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Summer with Magcon
Random2 chicas española, en California. Y vecinas de los chicos de Magcon. Pero ellas no se denominan fans normales. Por eso se dedican a tomar el pelo a los chicos. También el amor y los celos predominan. Sean O'donnel o Cameron Dallas. Chis Collins o Na...