Vayaina voluminosa

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El resto de la fiesta Yoongi y yo no cruzamos una sola palabra, pero aún así no pude parar de pensar en él. Una vez la fiesta acabó, Sara se queda para ayudarme a recoger ya que era la única que no estaba perdidamente borracha.

-Me sorprende que no te vayas con Jimin- comento mientras paso la aspiradora.

-Está borracho. A mi me gusta que lo recuerde- dice y yo fuerzo una risa. No puedo parar de pensar en lo que pasó, o mejor dicho, lo que hubiese pasado si los siete minutos no se hubiesen acabado.

-Y oye... Que pasó entre Yoongi y tú?- dice y me lanza una mirada pervertida.

-Ya lo sabes-

-Bueno, a ver, me refiero a si ya se confesaron- explica y yo me quedo en silencio. Con la simple mención de su nombre me da un vuelco al corazón, es estúpido negarlo. 

-No- digo cortante y Sara para de recoger y se acerca a mí. Me toma de ambos hombros y me tira al sofá.

-Mira putita, me vas a contar todo lo que pasó allá adentro y luego me vas a decir qué es lo siguiente que quieres hacer con él. Ya recogemos luego. Ahora dime- me ordena porque ella es una mujer ALFA y a ella se la escucha.

-Vale... pero si me das detalle sobre Jimin y tú- negocio.

-Como quieras pervertida- me dice.

Yo le cuento todo lo que ocurrió y (por fin) admito que hay una pequeñita posibilidad de que me guste Yoongi. Pero solo pequeñita. Ella me cuenta su experiencia de la chingasión con Jimin, y durante su descripción me imagino en mi cabeza que somos Yoongi y yo. Putas hormonas.

-Uhm... Y no te dolió?- pregunto escandalizada por las cosas que me está contando.

-A ver, al principio un poco, pero te acabas acostumbrando-.

-Igual es que tienes la vagina voluminosa- pienso en alto.

-Igual- concluye- Pero, por qué no quedas con Yoongi mañana? Y habláis de... ya sabes- levanta las cejas y me mira cpillina.

-Mañana hay clase- me excuso.

-Después de clase- 

-Ughhhh... Valeeeee- me quejo y cojo el móvil para mandarle un mensaje al Yoongo. Sara aprovecha que estoy distraída para irse y no tener que recoger. Le mando el mensaje y Yoongi lo ve, pero me deja en leído. 

Será que está muy borracho.

Termino de recoger todo el desastre y luego me voy a dormir.

...

Día siguiente después de clase

Voy a mi casa lo más rápido posible. Quiero prepararme para Yoongi. Cojo un vestido y una chaqueta, me quedo con mis tenis y me voy al café en el que habíamos decidido quedar. Le llamé esta mañana para asegurarme de que venía.

Cuando llego al lugar veo a Yoongi sentado en una de las mesas. Está mirando por la ventana, con la cara apoyada en la mano. Que mono.

-Hola- sonrío en intento que no note lo nerviosa que estoy. Él me mira y hace un sonidito como respuesta. Me siento en la silla de delante y espero a que hable, pero no lo hace. Sigue mirando a la ventana.

-Yoongi- le llamo.

-Si?- responde frío.

-Eh, quería hablarte de lo de ayer...- digo un poco nerviosa.

-Ah, ya. Lo siento, no pretendía. Es que estaba muy borracho- se disculpa. Un segundo... Qué? Por qué se disculpa? 

-Qué?- puedo notar como pierdo la energía y es intercambiada con la decepción. Intento mirar a Yoongi a los ojos pero desvía la mirada. 

-Pero, y... Y el beso?- digo desesperada.

-No significa nada- con esas palabras me rompe el corazón. Por eso no quería enamorarme. No quería que me hiciesen daño. Pero mirenme ahora, sentada en un café intentando evitar llorar, y él ni siquiera se atreve a mirarme a los ojos. Wow.

-Me tengo que ir- cojo mis cosas y me voy del café. Una vez salgo, dejo por fin que caigan mis lágrimas.

 Patética. Soy patética.

Punto de vista de Yoongi

Me despierto e inmediatamente siento una punzada de dolor aguda en la cabeza.

-Puta resaca- digo y me levanto para beber un vaso de agua porque hidratarse es lo primero. Mientras me tomo mi vaso de agua, los recuerdos me golpean como un tren de alta velocidad. La fiesta, María, yo, un armario. 

Mierda.

No debería de haber tomado alcohol. Soy estúpido. Debo resistirme. Bueno, era lo que llevo haciendo estos últimos meses, pero al parecer se me olvidó en cuanto me tomé la primera cerveza. 

Intento calmarme y cojo el móvil para distraerme. Me pongo a jugar uno de esos juegos relajantes de pelar fruta, pero recibo una llamada entrante.

Una llamada entrante de María.

Dudo en si tirar el móvil por la ventana, pero me decido por hacer como que no ha ocurrido nada y respondo. María me dice que quería hablar esta tarde conmigo en un café. Respondo con un "ok" y le cuelgo.  

...

Llego al café y me siento en una de las mesas al lado de la ventana. Las manos me sudan de lo nervioso que estoy. He decidido que lo mejor es no comentarlo. Si ella lo menciona, ya veremos lo que hago. Pido un chocolate caliente mientras espero, cada vez más ansioso.

-Hola- me dice. Me sobresalto pero consigo disimularlo. Lleva un vestido muy bonito. Mierda. Miro por la ventana para distraerme.

-Yoongi- me llama. La miro. Sus labios pronunciando mi nombre es puta poesía. Recuerdo el sentimiento de sus labios en los míos y me contengo para no saltar encima de ella y comérmela.

"Qué me estás haciendo?" maldigo hacia mis adentros.

-Sí?- es lo único que me atrevo a decir.

-Eh, quería hablarte de lo de ayer...- noto el nerviosismo en su voz. Me quedo en blanco. Qué digo? Hago como que no me acuerdo o... Suelto lo primero que se me pasa por la mente.

-Ah, ya. Lo siento, no pretendía, es que estaba muy borracho- miento y veo como sus ojos entristecen.

-Qué?- musita - Pero, y...Y el beso?- dice con cierto tono de desesperación. Me duele verla así.

No lo entienden. No puedo. Por mucho que quiera.

-No significa nada- sentencio. Veo como intenta aguantarse las lágrimas. Lo único que quiero ahora en consolarla, abrazarla, hacerla feliz... Pero hay algo que me para.

Por qué soy así? Antes me daba igual, pero ahora te tengo en mi vida y me estás complicando las cosas, María.

-Me tengo que ir- coge sus cosas y se va. 

Es lo mejor, aunque te duela. 






La Sala Secreta (Suga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora