Shibal

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Al día siguiente fui al colegio, como siempre porque LA EDUCACIÓN ES LO PRIMERO, da igual lo cabreada que esté. Sara, que se sienta detrás de mi, fue una mujer sabia y no me dirigió la palabra. Evitamos miradas todo el rato.

"Esta perra debería de venir a disculparse" pensé. Yo definitivamente no le iba a hablar primero. Conozco a Sara, y sé que ella quiere que yo me disculpe. Pues no hoy, perra, porque yo no he hecho nada malo.

Cuando llegó el Lunch break, me fui a la cafetería y me senté al lado de Paula y Sofía. Vi a Sara acercarse con la comida, hasta que se dio cuenta de que yo estaba, se dio media vuelta y se largó cabizbaja.

-Cobarde- escupo y Paula y Sofía se giran hacia mí.

-No le gustan las confrontaciones, no sé que esperas- dice Sofía en un tono no tan amigable.

-Deberíais de hacer las pases- comenta Paula mientras toma su sopa.

-Pues que me pida perdón. Yo no hice nada- digo molesta por pensar en Sara.

-Estás de broma?- dice Sofía y nos mira a Paula y a mí con incredulidad. Al ver que voy un enserio, suelta una risa sarcástica y se levanta.

-Imagínate ser tan gilipollas y ni siquiera darte cuenta- dice y se va. Paula ser retuerce incómoda en su sitio y me dice:

-Hace de voluntaria en un orfanato. No le hizo mucha gracia lo que le dijiste a Sara-

-Lo dije porque estaba cabreada.- me excuso.

-No significa que esté bien-. dice y luego cambia de tema.

...

Hoy era viernes. Era la última hora de clase y a mí me la reflanflinflaba todo así que jugaba con mi móvil por debajo de la mesa a corazón de melón. Mientras vivía mi romance con Castiel, recibo un mensaje.

De él

Ya había recibido un par de mensajes esta semana suyos, los cuales había ignorado. No sin antes leerlos, claro, para que se de cuenta de que estoy molesta.

Entré al WhatsApp y leo el mensaje.

"María? Estás molesta conmigo o algo? Responde ya, coño"

Fui a darme la vuelta para pedirle consejo a Sara, pero me doy cuenta de que seguimos enfadadas. Sara se da cuenta de mi acción y levanta la vista, esperando que le diga algo.

-Qué?- susurra. 

-Nada- digo y a Sara se ele entristece la mirada. Musita un "ah" y sigue a lo suyo.

...

Esa misma tarde, Jungkook me había pedido ayuda para comprarle un regalo de cumpleaños  a Sofía, que era dentro de poco. Me aseguré, claro, de que él no iba. 

Llegué al centro comercial y ya estaban todos los chicos. Jungkook, Jimin, Taehyung y Jin.

-Hola!- dije feliz y me acerqué a abrazarlos. Jimin me sonrío y se apartó.

"Que raro que no sonría con los ojos"

-Bueno, tengo un par de ideas para el regalo.- dice Jungkook.

-Un par, dice- se ríe Jin. Hacía mucho que no escuchaba su risa. Me agrada.

Los demás se ríen y Jungkook les manda a callar.

-Cual sería mejor?- pregunta.

...

Acabamos yendo a una joyería, (barata pero yo no juzgo) y empezamos  a mirar pendientes para Sofía. Mientras miramos por la sección de los de plata, Taehyung me habla de como conoció a Paula. Al parecer son compañeros en un cursillo de ciencias o algo. Jungkook me explica que él conoció a Sofía cuando estaba voluntariando en África central (wtf) y dice que también voluntarían juntos en el orfanato. 

Eso me recuerda a Sara, así que decido utilizar a los chicos de terapeutas y comienzo a criticar a Sara. Normalmente haría esto con él, pero no todo se puede.

Lo echo de menos.  A él.  A nosotros. 

Ignoro el pensamiento y sigo mirando los pendientes. Le tiendo varias opciones a Jungkook para que él elija. Sigo criticando a Sara mientras tanto, como no.

-Ay, es una pesada. No creen?- digo.

-내 생각 엔 ... 난 네가 죽기를 바란다- musita Jimin.

-아무 말도 하지마- le codea Taehyung.

-Eh?- pregunto confundida.

-Nada. Que dice que los pendientes de plata son más bonitos- explica Jungkook.

-나 지쳤어- gruñe Jimin y se da la vuelta. Será que le dio la regla o algo.

-Resumiendo, que Sara es una zorra y probablemente coja la clamidia si sigue zorreando así- digo y veo como Jin, Jungkook y Tae dirigen la mirada hacia la esquina de la tienda.

Allí se encuentra Jimin, con la cara completamente roja, la mandíbula y puños apretados y respirando profundamente. Me está asesinando, torturando, enterrando, descuartizando y convirtiéndome en puré con la mirada.

-Jimin, ahora no- dice Jin pero Jimin lo ignora completamente.

-ESTOY HARTO- grita. Jin intenta calmarle diciéndole que no monte una escena, pero Jimin le ignora.

-ERES UNA ZORRA INMUNDA ASQUEROSA. LLAMÁNDOLA DE TODO, EH. DÍSELO A LA CARA, COBARDE. QUE NI SIQUIERA TIENES LA DECENCIA DE CONTARNOS LO QUE PASÓ ENTRE USTEDES. PORQUE SABES, ERES CONSCIENTE DE QUE DECIR QUE "MI AMIGA ME INTENTÓ AYUDAR Y LA LLAMÉ ZORRA Y LUEGO ME BURLÉ DE QUE ES ADOPTADA" QUEDARÍA BASTANTE MAL. PUES NO, MI CIELA. ERES UNA MALA AMIGA, ERES MALA. NO ES SU CULPA QUE TU PATÉTICO INTENTO DE RELACIÓN NO FUNCIONASE, NI QUE YOONGI NO TE AME. APRENDE A ACEPTAR EL RECHAZO Y CIERRA LA BOCA, SOPLAPOLLAS, QUE LO ÚNICO QUE ECHAS ES MIERDA- me grita.

 Yo me quedo helada. Jimin, el dulce Jimin, acaba de decirme todo eso? Se acerca lentamente a mí, amenazante. Miro alrededor y todos los presentes de la tienda observan atónitos.

-Lleva la última semana llorando antes de dormir por tu culpa. Ahora ten la puta decencia de arreglarlo.- me advierte y se da la media vuelta para irse, pero rectifica.

-Una última cosa- me sonríe ladino y antes de que me de cuenta levanta la mano y me da una bofetada con todas sus fuerzas. Siento el impacto y me quema el moflete. Llevo mis manos a la zona afectada y le mío sin creerme que realmente acaba de hacer eso.

-Esto por decir que le voy a pegar la clamidia. Buenas tardes.- hace una reverencia burlona y se va.

La Sala Secreta (Suga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora