EL DIARIO DE AGUSTÍN

Lo odio

¿Es enserio? ¿Por qué siempre tengo que usar lo que ella quiere? ¿Por qué no puedo ser feliz? ¿Por qué tengo que arreglarme de esa forma? Los chicos no necesitamos tanto maquillaje ¿Acaso no importa mi felicidad también? Cada vez que algo de esto sucede me aparto un paso mas lejos ¿No lo ves?

Ayer tuve un reencuentro de la Promoción 2019 y me obligaron a maquillarme...

"Si no te maquillas y vestís linda, no vas". Esas putas palabras resonaron en mi mente hasta la noche. 

Mientras me bañaba quería que llueva y se suspenda el evento, para así evitar ir a la peluquería a que me maquillen y arreglen el pelo, pero mis súplicas fueron inútiles y tuve que hacerlo igualmente.

Al momento de sentarme en la silla sentí como un nudo se comenzaba a formar en mi garganta, mi corazón latía más rápido y mis ojos se ponían brillosos, yo fingía bostezar para que no delatar que estaba a punto de llorar. Yo anteriormente dije que quería algo natural, que no se notara y mamá había dicho que si, que me iban a hacer algo natural. Confíe en sus palabras.

Mientras aplicaban el corrector estaba tranquilo, pensé que ya terminaba solo quedaba el pelo y ya estaría. Pero no, no terminaba ahí. Siguió el rubor en mis mejillas y luego mis ojos. Yo miraba a mi madre por el espejo casi pidiendo ayuda, que le diga que pare, que se detenga, que ya estaba. Pero ella solo se limito a mirarme. En ese momento sentí como caía otra vez en el engaño, de mis entrañas sentí como nacía el odio y se iba apoderando de mi cuerpo con cada segundo que pasaba. Otra vez el nudo en mi garganta y mis ojos se volvieron a poner brillosos, quería salir corriendo de ahí, pero no podía, tenía miedo. Eso que se reflejaba en el espejo no era yo, debía salir de ahí pero no podía.

Mis labios fueron lo último en maquillar. Quería morirme, que se me bajara la presión o algo para no ir a la fiesta. Mi cara por mas maquillada que estuviera, yo sé que se podía ver el disgusto tan claro como el agua y más si era posible.

Luego de la tortura, no podía faltar la foto. No se como habré salido en ella, porque lo último que haría sería verla. Pero al menos estaba vestido mas o menos masculino y eso me tranquilizó un poco. Una camisa con pantalones, siempre ayuda en esta situación a bajar la disforia.

Cuando llegue al lugar de la fiesta, lo primero que hice luego de estar un rato allí, fue sacarme el labial, que era lo más fácil y menos sucio a la hora de hacerlo. La vergüenza que sentía se estar pintado disminuyó un poco, ya podía estar mas tranquilo y seguro de mi mismo.

Jamás voy a entender por qué muchos padres son así, intentando cambiar lo que uno es solo porque a ellos no les guste. Ellos vivieron sus vidas de la forma que ellos quisieran. Entiendo que muchos de nosotros aún seamos chicos, pero eso no implica que nos manejen como marionetas y decidan cuándo estamos equivocados y cuándo no.

PD: Este cap es bien viejo, hace semanas que lo escribí, pero nunca pude terminarlo por la angustía que me daba al escribirlo xdxd