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Capítulo cuarenta y cuatro: El gran día.
- VAMO LA BANDA- Grito y pongo una de mis manos en el aire, y arriba de ellas, las ee Fransisco, Natasha, Catriel y Guille.
- DALE QUE SE EXOLOTA EL PRIMER GROVE- Grita ahora Natasha.
Miro a mis amigos, Ofelia, Ángela, Ulises, mi crew y Dani, Manu, Mateo y Julieta. Inevitablemente pensé de que en ese grupito de los Daniel, Manuel, Mateo y Julieta, faltaba una persona. El nudo en la garganta se trata de instalar nuevamente, pero sacudo todo mí cuerpo y hago que ese nudo de vaya. Hoy tengo que hacerlo bien, tengo que estar bien.
Salimos y el griterío de la gente es lo único que hace que me aturda.
Empezamos con Andrómeda. La gente realmente cantaba a los gritos a tal punto en el que yo no llegaba a escucharme.
Siguió Terraza, Protocolo, Luz delito. Me encantaba porque veía como la gente pogueaba y cantaba a la par mía.
En ese momento no pensaba en otra cosa que no sea el momento que estaba viviendo. Lo que desde pibe soñé y anhelé, hoy era un echo.
Un disco, el primero, y dos Goove agotadísimos. ¿Que más podía pedir? Ah, si, que Alina esté acá conmigo.
Entre Luz Delito y la siguiente canción, No Va A Bajar, tuvimos que improvisar algo a la marcha, se me habían llenado los ojos de lágrimas, y me había quedado sin voz. Había pensado que Alina era una piba que estaba al fondo. Era igual, pero no, no era ella. No era nadie. Era una mala jugada de mi mente, otra vez.
Una vez que me calme, que la voz me salía y que Julieta me diga un par de palabras, pude salir y tocar No Va A Bajar que era lo que seguía en el cronograma de canciones.
Llame q Agustín aka Acru y tocamos Animal, nuestra canción y después tiramos un free en una pista que los chicos sacaban en ese instante. La gente estalló en ese momento.
Cuando llegó el momento de Canguro la gente estalló a niveles demenciales. Saltaba, cantaba y pogueaba. Terminó la canción y el público empezó a corear "Mauricio Macri la puta que te parió" Ese es mí público. Esos son mis pollos.
Le tocaba el momento a Fresco, al cantar las partes que Alina me había dicho, se me llenaban los ojos de lágrimas pero la disimulaba re bien al hacerme que miraba a los chicos o que me daba vuelta mientras respiraba hondo para tragar el nudo que tenía. Lo mismo me pasó en Okupa.
La extraño tanto.
Llegaba el momento de las últimas dos canciones y las que más miedo les tenía porque sabía que me iban a hacer llorar.
- La siguiente canción- Empiezo a hablar con el público por cuarta vez en la noche. La conexión que sentís con el público cuando paras todo un toque y te pones a hablar con ellos, es mágica- Que es una de las últimas dos- Explico y siento al público abuchear- Van dedicadas a una persona muy especial que apareció en mí vida a principio de año y un hijo de puta nos la sacó- Digo y empiezo q ver borroso a causa de las lágrimas- Alina, donde sea que estés, Melonvino va para vos.
La gente empieza a aplaudir y a corear un corto "Dale dale Wos".
Seco las lágrimas traviesas que mis ojos querían expulsar y empieza a sonar la pista.
-Estoy sentado esperando a que se pase el rato, estas palabras se parecen a mi autoretrato. Ey hoy ya no quiero hablar si la sensación es que enserio cambiaron mí vida no creo que las pueda explicar- Canto con los ojos cerrados, y al pronunciar la última palabra, abro los ojos, miles de flashes encendidos movinéndolos al ritmo de la canción.
La canción seguía y mí corazón cada vez más se rompía, quería a Alina acá conmigo, esto no era lo que me había imaginado para nuestra relación.
Nos veía cumpliendo ambos nuestros sueños, yo acompañándola cuando tenga su gira con la serie que estaba haciendo con Netflix, y ella acompañándome cada vez que yo tenga algún concierto. Esa era la idea, que en mí primer concierto, ella este y, con mí música, pueda expresarle lo que siento. Pero cómo dice en Andrómeda: "No me cuesta admitir que aunque me dedico a las palabras hoy no tengo que decir".
En ningún momento de mí vida me hubiese imaginado llorando su perdida.
- Nuestra mirada es la fuerza más linda de todas, quiero esconderme en tu pecho que nada me joda- Canto con el público. Agradezco que no se me haya ido la voz.
Melonvino concluye y con el, me tengo que ir a tomar agua, a respirar. Esto estaba siendo más difícil de lo que creía.
- Muchísimas gracias por el apoyo de recién- Les hablo al público callando el "Dale dale Wos"- Quiero agradecerles por haber venido, realmente nunca me imaginé llenar un Groove. Es tan flashero wacho- Digo agarrandome la cabeza y mirando a mí banda- Agradezco q Natasha, a Catriel, a Fransisco, a Guillermo, por seguir todas mis locuras- Hago una seña con la mano en señal de agradecimiento- A mí familia, a mis amigos, a mí crew, también le agradezco a ella- Alina- Que la mayoría de las frases de las canciones que ahora ustedes tanto disfrutan, salieron de su cabeza- Digo y nuevamente sacudo mi cuerpo, no quiero llorar- Justicia por Alina- Digo.
Y llegaba el momento de Púrpura, una de las más viejitas y la que más me gustaba tocar por la energía que se siente.
- Entes repletos de egoísmo, los quiero ver cuando se enfrenten a su abismo, si pintan paredes te parece vandalismo, pero matan mujeres ¿Y eso a vos te da lo mismo?- Canto y en ese momento me cae la ficha de lo que yo había compuesto hace un par de meses atrás. Es exactamente lo que me pasó cuando la crew grafiteo "Justicia x Alina" en una pared blanca. A la gente le indignaba una pared con una escritura en símbolo de protesta, porque ese día queríamos que nos den bola y hagan algo por ella, que una piba de veintiun años con muerte presunta.
El show termina, mientras nos sacamos fotos con el público y la banda. Salgo del escenario y todos me están esperando con n un abrazo y felicitaciones.
Realmente este había sido el show más difícil que tuve que dar. Imaginarme verla, me destruyó. Cantar Melonvino, la canción para ella y después darme cuenta de la frase que antes cantaba a la ligera en Púrpura terminó de matarme.
- ¿Nos rompemos la pera?- Me pregunta Guada con una sonrisa. La abrazo.
- Amiga, la cabeza no me da más y me siento mal- Confieso- Además mañana tengo el segundo Groove, si me siento mejor salimos todos ¿Dale?- Digo y ella asiente. Abrazo a todos los que se quedaron hasta el final conmigo y me voy. No a mí casa, a la casa de ella. La que dentro de poco, a mediados de diciembre, va a dejar de ser de ella para pasar a ser de una inmobiliaria.
Esta casa es ella, esta casa refleja Alina, esta casa huele a Alina.
"Lo logramos, terminé el primer Groove repleto" Escribo. Miro el destinatario. Alina, nunca lo va a ver. Pero, a mí, de alguna manera u otra hace que me sienta un poquito mejor.
