No Puede Ser Mas Perfecto [Me And Rubius]

Capítulo 1 : Simple Fanatica

Hoy como siempre, estoy aquí, sentada frente a la pantalla de mi computador con una sonrisa de oreja a oreja y un ánimo de buenas. 

Pero ¿quién me causa esa alegría?, solo el. El mejor youtuber que he visto. Rubén Doblas Gundersen. Lo conozco hace mas o menos un mes, y de conocer lo digo que lo he visto por Internet. Ya sería bueno si lo conociera en persona, ese es mi mayor sueño, algún día  quisiera pedirle un autógrafo y unas fotos, solo eso me haría extremadamente feliz.  Pero creo que eso nunca pasará. No quiero perder las esperanzas, aun así va ser muy difícil poder lograr eso, ya que soy de Perú, ya que soy menor de edad como para viajar sola hasta España,y  ya que solo soy una simple fanática .

Bueno vamos, no es el fin del mundo, aun puedo disfrutar de sus videos, aun puedo verlo detrás de la pantalla, y reírme con él. Enamorarme cada vez mas de esa sonrisa perfecta, y esos ojos tan bellos. 

Es el chico perfecto, el chico de mis sueños, y daría todo por tenerlo cerca. El ha hecho de mi vida más hermosa, él me cambio la vida como nadie. Me hizo ver las cosas de un lado diferente y más divertido, es mi héroe, es el amor de mi vida, es mi ídolo. 

Yo lo amo tanto y estoy eternamente agradecida por cada sonrisa que me saco en esos días tan grises.

Madre: Hija, ¡ya es tarde! ¿a qué hora vas a dormir? A penas es lunes, mañana tienes clases, no te olvides.

—Lo sé, en un rato más, yo me levanto temprano.

Madre: ¡Apúrate! ¿Que haces tanto ahí? No creo que estés hablando con nadie. ¡Ya sé! Estas viendo al ese tal Rubius  ¿no?

—Si, ¿y que pasa si lo hago? Agradece que no veo porno.

Madre: No me respondas. Salte Rápido. Que si no yo voy y lo hago más feo.

—Ya,tranquilízate no es para tanto.

No tenía opción, quería seguir viendo más videos de él, ya que son súper buenos, pero bueno mañana la sigo.A demás recordé que tenía que levantarme temprano para ordenar mi cuarto, que estaba hecho mierda. Hace tiempo que no ordeno y mi madre ya me había avisado que si no limpiaba no salía este sábado. 

Apagué el ordenador, me cambié y me eché a dormir, cerréa los ojos mientras imaginaba historias con Rubén. Es lo que siempre hago. Por más estúpido que sonara.