—Claro que no. Voy a satisfacerte sexualmente —expliqué, sonriendo encantador para hacer ver menos indecente la proposición. Señalé mis manchas, escandalosas y coloridas demostraciones de cariño—. Pensé que quizá era un deseo tuyo lo de hacerlo con alguien lleno de pintura. Si quieres me baño —me levanté apresurado, quedando sólo en ropa interior y viendo sus ojos abrirse en demasía. Algo similar al miedo se instauró en sus fanales.
—¿Qué...? No, no. Estás concluyendo todo mal, ¿qué te hace pensar que quiero acostarme contigo? —sonrió confundido, frenando todo con las manos y rascándose la nuca nervioso. Se relamió antes de dejar una toalla en el estante. Consecutivo a eso prendió la televisión de ''mil'' pulgadas y me miró antes de reír un poco avergonzado. Me sentí desconcertado y aliviado.
Pero sobre todo dolido.
Era la primera vez que me rechazaban.
Bueno, no la primera pero sí la primera en hacerme sentir tan mal.
Cualquier otro rechazo sería esperable y aceptable. Incluso agradecía cuando los viejos morbosos elegían a mis compañeros por sobre mí. Algo egoísta pero inevitable.
Sin embargo..., ¿por qué el conejito me hacía sentir tan raro?
Debería saber que Jungkook siempre sería tan caballeroso como para pensar en mí, por lo demás.
La única vez que fui rechazado fue a la hora de elegir al revolcón de la noche. Habíamos cinco chicos y un adinerado hombre inspeccionándonos, manoseando nuestras partes íntimas y la estimulación de nuestro cuerpo. Me había elegido en medio de una sonrisa lasciva y yo temía por mi salud. Era apenas un niño en ese entonces.
Después salió otro chiquillo, de ojos saltones y pelo rubio, respirando entrecortadamente y señalándose a sí mismo.
—¡Yo quiero hacerlo con usted! —gruñó al que después conocería como Jin, protegiéndome de la ansiedad que el mayor me provocaba. Este sólo me tiró bruscamente y fue a por Jin. Todos creímos que lo iba a dejar a medio morir por su insolencia. ¿Quién se creía para pedir algo de esa magnitud? No era nadie, sólo una prostituta. Contrario a lo que pensamos y presumimos, sólo sonrió y se lo llevó, encerrándose con él en el cuarto. En la noche sólo se oyeron gemidos por parte de mi amigo. Fuertes y desgarradores gemidos. Golpeteos en la pared y rechinidos de la cama que no tardaron en romper a pedazos.
Desde ahí Seokjin nunca jamás se ofreció para salvar a alguien. El tipo le había roto el culo, literalmente. Era un moreno alto; demasiado..., con ojos fríos y que cargaba un puesto respetado en el mundo de los empresarios. Sólo quería un buen polvo y lo utilizó en mi pobre rubio platinado. Jin se quejó muchos días acerca de lo frívolo que fue. Apenas gruñía mientras lo hacían y eso fue lo que más perturbó al omega. Ni siquiera tuvieron la oportunidad de hablar porque el joven era de cortas palabras. Y tenía una resistencia de oro..., una resistencia que había llegado al punto de desgarrarlo analmente. Jin todavía recuerda las catorce veces que lo hicieron en la misma noche y todavía se recuerda gritando como gata entre sus brazos. Toda la maldita cantina lo escuchó, lo juro.
Después desapareció sin dejar rastro. Nunca se volvió a presentar y supongo que fue mejor así. Los chicos le tenían cierto respeto a los alfas indiferentes. Luego de eso Jin nunca se quejó de ningún hombre que llegaba y lo tomaba. Según él, ninguno la tenía más grande que el moreno que había enterrado su virilidad en su culo. A veces jugábamos a las preguntas y, entre botellas de alcohol, Jinie admitía que esa fue la única vez que se sintió realmente bien pese al maltrato. Soltaba en sollozos, diciendo que estaba seguro de que ese tipo era su predestinado y que no había vuelto precisamente para no ver a quien era su omega..., su manchado y patético omega. O así se justificaba él. Jinie se había sentido atraído por el pelinegro desde la primera instancia y una vez me dijo que estaba curioso acerca de cómo se habría sentido si el mayor hubiera anudado en su interior. Habría sido doloroso y placentero. Así lo creía y seguía anhelando que volviese al prostíbulo.
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La resiliencia de mí amor -KooKv-(Ad.)
FanfictionAdaptación de @ew_dams Es realmente hermoso ✧◝(⁰▿⁰)◜✧ Jeon Jung Kook tiene doce años cuando conoce a Kim Taehyung, que a su vez cuenta con diecisiete. Las circunstancias en las que se relacionan no son favorables. Jeongguk se encuentra en la penit...