Capítulo 24

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/Narra el autor/
  Patán iba volviendo cuando vio a Hipo y a Patapez entrenando para entender mejor a sus dragones y ser mejores. El vio a Colmillo y este asintió. Antes de ir le dijo algo a su dragón.

Patán: Recuerda, nadie debe saber lo de hoy.

  El dragón asintió y Patán fue hacia los otros como si nada.

Patán: *De manera natural* Hola chicos. Vi que estaban haciendo algo así que decidí sumarme.

Hipo: Estamos entrenando.

Patapez: Esto es algo serio, Patán. Si no crees poder ser serio en ello entonces no te metas.

Patán: Cállate cara de Pez.

  Hipo tuvo que detenerlos y se puso serio para entrenar a sus amigos.

  Al poco tiempo, Astrid, los gemelos y su madre se sumaron.

  Aún era incómodo para Hipo y para Astrid el verse mutuamente.

Hipo: *Nervioso* Hola Astrid.

Astrid: *Nerviosa* Hola Hipo.

  El día pasó y todos entrenaron hasta que por fin cayó la noche, otra vez.

Hipo: Bueno creo que deberíamos descansar.

Valka: Si. Yo ya tengo que irme, debo volver al nido. Por cierto Hipo, deberías a los puntos Beta, Delta, Gama y Epsilon. Ellos deben estar esperando tu señal.

Hipo: Si, mañana voy. Hay muchas cosas que debemos hacer, sobre todo cuando la guerra está a la vuelta de la esquina.

Valka: Drago ya te secuestró una vez, no podemos dejar que...

Hipo: *Serio* Mamá... decidí que voy a dejarlo libre hasta que la guerra termine.

  Todos querían sorprendidos por lo que había dicho Hipo. Heather y Valka eran las únicas que entendían a lo que el se refería.

  Los chicos seguían preguntándole a Hipo con respecto a ese secreto suyo pero el seguía sin decirlo. Era algo que le dolía mucho y se negaba a compartir.

  Astrid, al ver su cara de dolor y angustia, decidió hablar de lo que había ocultado desde hace mucho.

Astrid: ¡Hipo! Contaré mi secreto si tu cuentas el tuyo ¿Te acuerdas de esa vez que estuvimos en la cala? Te dije un secreto que era vergonzoso para mí. Algo que preferiría enterrar conmigo. Se lo contaré a todos si tu nos cuentas tu secreto.

Hipo: Pero...

Astrid: Sólo así podrás liberarte ¿No crees?

  Astrid estaba muy convencida y eso hizo que Hipo recordara aquel día. Ese día esperaba a Chimuelo pero no llegó. Comenzó a sentir una calidez en su cuerpo con sólo saber que ella preferiría revelar ante todos el secreto que tanto que quería ocultar, solamente para poder curar su dolor. Sabía que lo hacía por eso.

Hipo: Ok... se los diré.

  Hipo iba a hablar hasta que un Terrible Terror entró por la ventana y tenía en su pata una nota.

Hipo: ¿Qué es esto? - Hipo agarró la nota, la leyó y se fue inmediatamente a preparar sus cosas.

Astrid: Hipo ¿Qué pasa?

Hipo: Son los cazadores. Habrá un cambio de planes. Iniciaremos nuestro contraataque ahora. Preparen sus dragones si es que quieren venir conmigo.

  Los chicos se vieron y no lo dudaron. Prepararon sus cosas, montaron sus dragones y fueron de inmediato a la isla de los Defensores del Ala.

Hipo: *Intranquilo* Esperen un poco más, ya voy.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente) P2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora