Capítulo 51

574 30 11
                                    

/Narra Hipo/

  Chimuelo y yo escuchamos rugidos en una isla cercana y fuimos a ver que era. Tuvimos que prepararnos para cualquier acontesimiento extraño, Chimuelo estaba en modo ataque y yo saqué un arma curiosa en la que habpia estado trabajando. Una vez preparados, entramos lentamente hacia una cueva oscura y de repente tuvimos el presentimiento de ya haber vivido esto. Nos adentramos aún más y...

/Narra Astrid/

  Hipo volvió a escapar y nos dejó todo a nosotros. Estaba muy enojada porque él quería resolver todo sus problemas solos sin contar con nosotros. Quería perder el control y destrozarlo todo pero no teníamos tiempo para perderlo con una rabieta. Como basicamente Valka y yo eramos las nuevas líderes, tratamos de resolver todo lo más que podíamos. Bocón se encargó de la herrería y de hacer nuevas armas para equiparnos. Valka le dió los cuadernos de Hipo para guiarse y hacer las mismas armas que él utilizaban y una que otra invención para darnos cualquier ventaja que pudieramos usar. Heather se la pasaba entrenando a Viggo en "secreto", lo hacía sufrir como nunca. Los chicos me ayudaban a organizar y cuidar de los dragones mientras que los vikingos que todavía no habían terminado su entrenamiento de jinete eran entrenados por Eret y los compañeros de Valka. 

  Un día, tuve un mal presentimiento y reuní a los chicos y a algunos vikingos para hacer una reunión secreta. En la reunión estaban Valka, los chicos, Spitelout, Bocón, Eret, Heather, Viggo, Sven, Abono, Cubeta y Gothi. Hicimos la reunión de forma secreta para no difundir el pánico y alterar más a los aldeanos de lo que ya estaban. La reunión era para tomar medidas en caso de que nos invadieran y saber si teníamos alguna posibilidad de sobrevivir.

Valka: Tenemos a los dragones de nuestro lado, pero ellos también tienen un ejército de dragones que controlan. Además ellos tienen un alfa de su lado.

Astrid: ¿Un alfa?

Patapez: *Nervioso* ¿Que tan fuerte es este alfa?

Viggo: No solo es fuerte, es enorme, tan grande como aquel que nombraron como Muerte Roja. Es igual al rey de los dragones.

Valka: Y eso no es todo. Grimmel tiene a seis Garras Mortales a su disposición.

Viggo: Ni siquiera Chimuelo pudo detenerlos. Hipo y Chimuelo tuvieron que... No se como llamarlo. No tenían poderes ni nada, pero pude sentir como la ira del mismo Odin era expresados por ellos dos. No creo que puedan volver a hacer lo mismo, eso si es que vuelven.

Astrid: Volverán, estoy segura de ello.

Heather: Hipo no es de los que huyen. Vio morir a inocentes, perdió a sus amigos y se convirtió en un gran guerrero.

Viggo: Los conquistadores son muy numerosos, matan a sangre fría y usan cualquier truco con tal de ganar. Un "gran guerrero" no será suficiente. No importa como lo vean, tenemos las de perder a menos que nos convirtamos en ellos.

Bocón: ¿Qué quieres decir?

Viggo: Debemos jugar sucio al igual que ellos. Debemos hacer lo necesario con tal de sobrevivir. Ya no más vikingos relajados, tranquilos ni contentos, eso no nos ayuda, no lo quiero. Lo que necesitamos son bravos vikingos enojados ¿Quien está enojado?

  Todos afirmamos con un grito de guerra, excepto Gothi.

  Durante los siguientes días estuvimos organizando nuestro ejército, entranado a los novatos y dragones y reponiendo lo más que pudimos nuestras armas. Desde que hicimos la reunión estuvimos ocupados y casi no tuvimos tiempo para descansar. Algunos aliados se unieron para ayudarnos y hasta permitieron recibir a algunos berkianos a sus islas, sobre todo a los enfermos, niños y algunos ancianos que no podían ni levantar un escudo. Valka y yo estabamos haciendo lo posible para organizarnos para un ataque, ya que al haber traido a todo Berk quedamos expuestos y el hecho de que encontraran la isla era inevitable. No tardó mucho cuando uno de nuestros espías volvió junto a su dragón y estaban agitados. Cuando ambos por fin pudieron estar más calmados, su jinete comentó todo lo que vió y dijo que los cazadores y conquistadores estaban viniendo junto con un gran numero de barcos, trampas y soldados.

Astrid: Ok, sabiamos que este día llegaría.

Patán: Entonces jefa ¿Que hacemos?

Astrid: Los detendremos, ganaremos la mayor cantidad de tiempo que sea posible.

Valka: Si los distraemos lo suficiente podremos hacer que nuestra gente escape y también podremos destruir uno que otro barco.

Astrid: No tenemos que ganar esta batalla, solo debemos detenerlos por ahora. Debemos frenar su avance lo suficiente como para derrotarlos lentamente.

Heather: O hasta que llegue Hipo, lo que suceda primero.

Astrid: Yo también confion en Hipo, pero no podemos esperar a que llegue. Si lo esperamos sin hacer nada, puede que nos derroten antes de poder contraatacar.

Bocón: ¿Entonces?

Astrid: Patán, dirigirás a los jinetes de Pesadillas Monstruosas y serán la primera linea de fuego, Patapez y los Gronckels serán su apoyo. Gemelos, ustedes y los Cremallerus haran destrozos, pero solo cuando algunos barcos se separen de los otros.

Valka: Bocón, tu dirigirás a los vikingos para un ataque sorpresa. Si llegan a arribar, no les daremos oportunidad alguna para descansar o atacar. Heather y Viggo dirigirán a los dragones especiales. Ya tenemos nuestros papeles, solo falta el...

  De repente, mientras hablábamos, un berkiano corrió hacia nosotros y con el corazón en la boca dijo:

Berkiano: ¡¡¡Estamos siendo atacados!!!

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente) P2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora