Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente) P2

Capítulo 42

/Narra el autor/
Anteriormente: 

Hipo: ...Astrid Hofferson ¿Te gustaría ser mi novia?

Ahora:

  Astrid vió como el chico que amaba desde hace tiempo se le proponía que fuera su novia. No necesitó ni un minuto para decidirlo.

Astrid: No.

  Su respuesta sorprendió al jinete de una manera impensable. El chico trataba de no deprimirse frente a la chica que amaba. Ella lo vió y supo de inmediato lo que estaba pensando. Lo que el chico no sabía era que estaba malentendiendo algo.

Astrid: No quiero ser tu novia, quiero ser tu prometida. Claro que si es que me aceptas.

  Hipo se alegro de inmediato y abrazó a su amor y le dió un beso. El beso de los labios de su amado estaba tan lleno de pasión que ella terminó cayendo en ellos. No se separaron sino hasta luego de un tiempo.

Hipo: Mi madre enloquecerá cuando se entere de esto.

Valka: Claro que no, de hecho estoy muy feliz por tí hijo.

  Eso asustó a ambos jóvenes enamorados. A parte de Valka, Estoico y los chicos salieron de su escondite para felicitar a la pareja.

Brutacio: Ya era hora.

Brutilda: En serio creí que quedarían solo como amigos hasta la muerte.

Patapez: Estoy tan feliz por ustedes dos. 

Dagur: Me alegro que te hayas comprometido, hermanito.

Heather: *Muy feliz* Por fin.

  Hipo y Astrid estaban avergonzados y felices por la situación, por fin sus sentimientos fueron correspondidos y ahora estaban juntos. 

  Hipo y Valka transmitieron la buena noticia a través de mensajes Terrores. Al día siguiente, todos los rebeldes se unieron en la Orilla para celebrar el compromiso de Hipo y Astrid. Los chicos conocieron a los amigos y camaradas de Hipo y Valka que los ayudaban a liberar a los dragones. Obviamente también fueron invitados las Doncellas Aladas y los Defensores. La celebración se llevaría a cabo luego de la batalla final contra los conquistadores.

  Pasaron algunos días y los jinetes decidieron ir a uno de los nidos para llevarle dragones a los defensores para que estos pudieran defenderse.

  En el camino vieron algo que los dejó sorprendidos.

  Los Berkianos no sabían quien era exactamente, pero Hipo y Heather si. Era Viggo Grimborn, un cazador de dragones sobre un Skrill.

Hipo: Viggo, libera a ese dragón ahora

Viggo: Tranquilo Hipo, el confía en mi. No lo capturé, lo ayudé.

Heather: *Enojada* No creeremos tus mentiras, Viggo.

Hipo: Libera al dragón ahora, es una orden.

  Viggo acarició la cabeza del dragón y este asintió. Era como si estuvieran conectados y supieran que piensa el otro.

  El cazador se dejo caer hacia el vacío. El Skrill no tenía cadenas, monturas o collares que lo obligaran a hacer algo. La criatura por si misma decidió ir a buscar a Viggo a salvarlo de una muerte dolorosa. Ya otra vez en el cielo, se mostró completamente desarmado ante los jinetes y les mostró que era en serio lo que hacía.

Viggo: ¿Ahora si me creen? Hice lo mismo que hacías con los demás dragones y formé un lazo con este dragón.

Hipo: *Serio* ¿Por qué? ¿Por qué ahora?

Viggo: Porque quiero compensarselo a los dragones. Sé que lo que hice no se puede perdonar fácilmente pero realmente quiero demostrarles lo mucho que lo lamento.

  Dagur había conseguido un dragón y montaba un Triple Ataque. El Berserker no estaba muy convencido de lo que decía el cazador y estuvo a la defensiva en todo momento.

Dagur: No creo que debas confiar en el tan fácilmente.

Viggo: No pido que me crean, solo que me ayuden. Además, creo que les serviría mi ayuda. Mi hermano y los demás atacarán con todo. No sé exactamente a donde, pero sé quien.

  El lider tardó un tiempo en tomar una desición. Era una elección difícil, pero sabía que valía la pena intentarlo.

Hipo: Viggo vendrá conmigo a la Orilla, ustedes vayan al nido y completen la misión.

Astrid: Pero Hipo...

Hipo: Viggo será un cazador, un desalmado, un ruín y un malnacido, pero no es mentiroso. Voy a creerle por ahora.

Viggo: No creo que tengamos mucho tiempo. Además, no solamente los inocentes están en peligro, sino también tu dragón.

Hipo: ¿Qué?

Viggo: Si. Drago y los conquistadores llamaron a un cazador de dragones mucho más experto que yo. Este cazador logró llevar a los Furias Nocturnas a su extinción, ahora busca tu dragón para finalizar el trabajo.

Hipo: ¿Me dirás lo que te sucedió? Porque sinceramente, no puedo creer que ahora quieras ayudar a los dragones porque si.

Viggo: Te contaré los detalles luego, pero resumidamente, me traicionaron y fui salvado por un dragón. Es lo único que debes saber. Ahora estoy dispuesto a morir por los dragones, me creas o no.

  Hipo, guió a Viggo a la Orilla mientras que los otros continuaron para completar completar su tarea. La cuenta regresiva para la batalla final había iniciado, y lo peor estaba por venir.