Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente) P2

Capítulo 30

/Narra el autor/
  Luego de que Hipo les comentara a los chicos de lo que le pasó, Dagur salió de entre los arbustos y la cosa se volvió incómoda. Heather apenas pudo verlo a los ojos. Trataba de no verlo por todo lo que pasó.

  La situación era incómoda y nadie se animaba a decir nada.

Dagur: ¿Hermana?

  Heather por lo general es bastante animada y bromista, pero ahora no quería hacer nada. Salió huyendo del lugar y dejó a los demás sorprendidos.

Hipo: Dagur, todo va a estar bien.

Dagur: Déjalo, Hipo. Dile que quería llevarla a casa. Pero si realmente está ocupada y no quiere saber nada acerca de mi, lo entenderé.

  Los chicos fueron a buscar a Heather. Ella estaba algo incómoda al igual que su hermano. Cizalladura la acompaño en todo momento. Cuando los chicos la encontraron, trataron de hablar con ella para saber que sucedía.

Heather: Estoy bien. Es sólo que todavía no puedo verlo bien. Es mi hermano y todo, pero sigo enojada con él.

  Hipo la vio de la misma forma que un hermano mayor ve a su hermano/a menor.

  Astrid, Patapez, Patán, Brutacio y Brutilda también estaban ahí para ayudarla.

Hipo: Te ayudaremos. Si necesitas dar un paso, estaremos ahí para cuando lo des.

  De repente, sonidos de dragones fueron audible y eso puso en alerta a Hipo y a Chimuelo.

Hipo: Krogan.

  El castaño se preparó para el combate.

  Los Colaquemantes y sus jinetes estaban buscando de isla en isla hasta que distinguieron a la distancia como cinco dragones de distintas razas llegaron a una isla y de esta no salieron. Los exploradores le avisaron a los demás y se reunieron para atacar. Krogan y sus hombres rodearon el lugar. 

Dagur: Chicos, tienen que irse ahora. Yo me encargaré de ellos. Ganaré algo de tiempo para que puedan escapar.

Hipo: *Serio* Dagur...

Dagur: *Interrumpe* No voy a discutir contigo sombre esto, hermanito. Ustedes huyan, yo los distraeré.

Hipo: Pero no tienes dragón ¿Cómo lo vas a enfrentar?

Heather: Si lo tiene.

  Los chicos, incluyendo Dagur, se sorprendieron de la afirmación de Heather. Ella ofreció a su dragón y sus habilidades para acompañar a su hermano para derrotar a los cazadores.

  Dagur tenía ganas de llorar con solo escuchar que su hermana lo apoyaba. Sabía que no era momento de distraerse, pero no pudo evitar emocionarse. Con toda su fuerza de voluntad, agarró su hacha y se preparó para el combate.

Hipo: Al parecer no podré hacerlos cambiar de opinión. Ustedes dos me preocupan así que ya no podremos huir. Los chicos y yo nos encargaremos de los que están mas lejos, ustedes se encargarán de los que están más cerca. Cubrirán nuestras espaldas ¿Entendieron?

  Luego de decir eso, los chicos emprendieron el vuelo. Astrid, Patapez e Hipo le sonrieron a su amiga. Sabían que esa era una oportunidad que le estaban dando.

  Hipo, Chimuelo y los demás emprendieron el vuelo. Dagur estaba en Cizalladura y trataba de aferrarse a la cintura de su hermana para no caerse. Toda esa experiencia no solo le parecía nueva, sino que también aterradora. Trataba de no asustarse por la altura en la que se encontraba.

  Los chicos hicieron lo que Hipo había ordenaron. Se encargaron de aquellos montadores que se encontraban lejos,  mientras que Cizalladura, Heather y Dagur se encargaron de los que se encontraban cerca de ellos. Era difícil ya que Dagur no sabía como pelear mientras se encontraba sobre un dragón. Lo único que podía hacer era desviar las flechas que iban dirigidas a su hermana.

  Mientras tanto, la situación se volvía cada vez más difícil. A lo lejos, los chicos notaron como se iban acercando barcos de cazadores y en el barco del frente se podía distinguir a un hombre corpulento.

  Hipo sabía quien era el hombre corpulento, pero no podía concentrarse en él ya que estaba frente a frente con Krogan.

Krogan: ¿Esta vez no huirás como cobarde?

Hipo: Me gustaría pero realmente no puedo pelear. No con mis compañeros presente. Ahora solamente será un juego de huida y captura.

Krogan: Pues que comience el juego.