Capítulo 37

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/Narra el autor/
  Luego de escuchar la historia de Hipo, Pataán se sintió un poco mal por él y se fue a relajarse. Quería distraerse de alguna forma por lo que empleó distintas formas de hacerlo. Fue a entrenar combate, voló en secreto con Colmillo y luego jugó un poco un poco con él.

  Ya se había hecho muy tarde y Patán y Colmillo siguieron jugando en su lugar secreto. Cuando ya estaban por terminar, Patán se dió cuenta de que Patapez y Heather lo estaban viendo.

Patán: *Susurrando* Oh no.

  Los pareja se quedó viendo a Patán por un rato hasta que Heather comenzó a sonreir de una forma macabra.

Heather: *Gritando* ¡¡¡Chicos!!! ¡¡¡Vengan a ver esto!!! ¡¡¡Patán está s...!!!

Patán logró taparle la boca a tiempo.

Patán: ¿Qué crees que haces?

Heather: Pero esto es algo que verías una vez cada 100 años.

Patapez: ¿Acaso estabas siendo cariñoso... con tu dragón?

Patán: *Avergonzado* No. Eso es ridículo, completamente ridículo - Traba de negarlo, pero Colmillo se acercó a él y lo lamió. Patán ya no podía negarlo - Ok, esta bien. *Acariciando a su dragón* Este chico es bueno conmigo y me entiende. Con él a mi lado no me siento solo. Desde que murió mi mamá, solamente pienso en orgullecer a mi padre. Me siento solo y solo quiero que me vean.

Heather: AWWW.

Patán: *Irritado* Si le dicen a alguien sobre esto, en especial a Hipo, les cortaré la cabeza ¿Entendiste Cara de pez?

Patapez: *Asustado* Si, fuerte y claro.

Patán: ¿Y tú niña loca?

Heather: Por supuesto.

  Patán decidió irse antes de que más gente lo vieran y descubrieran su secreto.

  Patapez y Heather seguían en aquel lugar luego de lo que había sucedido.

Heather: Aww que tierno. Ya tenemos apodos.

Patapez: *Serio* Parece que Patán ha dado un gran paso y lo ha hecho incluso antes de escuchar la historia de Hipo.

Heather: Tú también. Cuando sucedió lo de los Berserkers y lo de Berk, intentaste protegerme. Incluso ahora fingiste temerle a Patán. Querías que se sintiera importante.

Patapez: *Nerviso* No se de que hablas.

Heather: *Susurrando* Ven a mi cabaña esta noche, podríamos divertirnos.

Patapez: *Sonrojado* No bromees con eso.

Heather: No bromeo esta vez. Realmente quiero estar esta noche contigo. Pero si te vasta solamente ver las estrellas juntos, me conformo. La verdad es que ahora es un mal momento y deberíamos estar entrenando. Solamente te quiero más cerca de mí.

Patapez: Yo también te quiero más cerca de mí.

  Mientras tanto, los gemelos estaban jugando a chocar sus cabezas como siempre. Era como si quisieran ser carneros.

  En un momento de diversión, las cosas se pusieron tensas. Los chicos dejaron de jugar y se sentaron hablar de lo curiosa que era la vida.

Brutacio: ¿Alguna vez pensaste que tu vida no es tan interesante como lo creías?

Brutilda: Si. Escuchar la historia de Hipo realmente me deprimió.

Brutacio: Dagur, Hipo, Heather. Todos ellos pasaron por cosas horribles y no los veo causando destrucción por todas partes.

Brutilda: Dagur lo hacía, pero cambio.

Brutacio: ¿Quien diría que Hipo, el más débil de Berk, pasaría por cosas horribles y seguiría peleando para proteger a los demás?

Brutilda: Si, me siento culpable.

Brutacio: Pues, deberías. Todo fue tu culpa.

  Brutilda golpeó a su hermano y este no le devolvió el golpe. Ambos estaban demasiado desanimados como para pelear. Su dragón los trataba de animar, pero solo se pudo quedar con ellos para consolarlos.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente) P2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora