Capítulo 32

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/Narra el autor/
  Hipo seguía combatiendo cuando los hermanos decidieron en conjunto aparecer ante él. Ambos se presentaron con intenciones asesinas.

  Los hermanos se estaban enfrentando al hijo de Estoico y este les hizo frente sin problemas.

Ryker: Que bueno que te presentaste... jinete de dragones.

Hipo: Ya quería verles las horribles caras.

Viggo: Veo que por fin saliste de las sombras.

Hipo: Desearan nunca haberme hecho salir.

Ryker: Eso ha lo veremos.

  Los hermanos corrieron para el encuentro y lo mismo hizo el Haddock. Los tres se enfrentaron en un combate violento de fuerza, velocidad y destreza.

  Hipo ya no tenía sus cuchillos por lo que tuvo que enfrentarse con sus puños contra los hermanos. Ryker tenía un hacha y Viggo tenía su espada. Aún en desventaja, el joven logró bloquear el ataque de las armas de sus enemigos y logró golpearlos a ambos y así sorprenderlos. Con la Guardia baja, los Grimborn no se esperaron lo que iba a hacer su oponente y eso fue agarrar un pedazo de cuerda del barco en el que estaban y sólo con eso logró desarmarlos a ambos. Aprovechando la oportunidad, se acercó a ambos y comenzó a darles repetidos golpes para que cayeran inconciente. Su plan había estado bien, pero los hermanos eran más resistentes en el combate cuerpo a cuerpo de lo que aparentaba. Ya desesperado, Hipo hizo lo que pudo para derrotarlos pero estos lograron derribarlo. Aprovecharon para agarrar nuevamente sus armas y se acercaron al muchacho.

Viggo: ¿Te rindes?

Hipo: *Sonriendo* Ojala.

  En un segundo, el joven sacó un cilindro que tenía oculto y lo desplegó mostrando ser una espada plegable que se envolvía en llamas. Uso su arma para bloquear el ataque repentino y con ello volver a ponerse en pie. Antes de continuar, vio al cielo, sonrió y vio a sus oponentes con extrema confianza.

Hipo: Me hubiera gustado seguir jugando, pero como dije... necesito sacar a mis amigos de aquí.

  Los Grimborn se fueron acercando lentamente hasta que un Colaquemante Ala Titánica y su jinete cayeron encima de ellos. Los cuatro terminaron inconcientes.

  Del cielo, fue descendiendo Chimuelo junto a otros dragones. Una vez en el barco, pudo ver como los demás Colaquemantes y sus jinetes huían despavoridos.

Hipo: No son tan rudos cuando les muestras los dientes ¿Verdad amigo?

  Hipo iba a subirse en su dragón cuando un arpón cayó cerca de su pie de metal. Vio en dirección de donde vino el proyectil y de inmediato reconoció a su agresor.

Hipo: *Serio* Drago.

Chimuelo: *Enojado* GRRRRRR.

  Por otra parte, los chicos empezaban a tener problemas con sus oponentes hasta que ellos vieron en dirección a los barcos y decidieron huir de la batalla.

Patán: ¿Se está pasando?

Brutacio: No tengo idea, pero parece que nos tienen miedo.

Patapez: *Nervioso* No lo creo.

  Los chicos lograron ver los barcos de los cazadores detenidos cerca suyo y en uno de ellos estaba Hipo.

  Los chicos fueron a ayudarlo pero de repente el mar comenzó a sacudirse. Hipo y Chimuelo salieron de allí lo más rápido posible y llamaron a los chicos para que los siguieran.

Astrid: *Asustada* ¿Qué está pasando?

Hipo: Esto es malo. Si no nos vamos moriremos todos.

  La seriedad de Hipo asustó a sus amigos y salieron de allí a toda velocidad. Al ver atrás, notaron una gigantesca criatura detrás de ellos.

Patán: ¡En el nombre de Thor! ¡¿Que rayos es eso?!

Hipo: Eso es el arma de Drago.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente) P2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora