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Decisión.

One-Shot

Decisión!

- Tú eres Nico Di Angelo, el rey de los fantasmas, quien ayudó a derrotar a Cronos y a Gea, quien cargó la Atenea partenus a través del viaje en sombras y la trajo desde Grecia al campamento mestizo no puedes tener miedo de esto - murmuraba para si un azabache de piel olivacea dando media vuelta y avanzando nuevamente hacia la enfermería del campamento mestizo - No tengo miedo, he hecho cosas más peligrosas que estas - seguía murmurando enfrente de la puerta con una mano alzada en puño - toca de una vez - se decía pero su mano simplemente no obedecía sus ordenes.

- ¿Qué haces aquí Nico? - una voz a sus espaldas lo hizo dar un brinco y que su respiración se cortara se volteó lentamente para toparse con una sonriente hija de Hécate.

- Nada, ya me voy - contestó y enseguida se encaminó a salir lo más rápido que sus pies le permitían de ahí dejando a una desconcertada Lou Ellen.

- ¿Qué le pasará a este? - se preguntaba la chica cuando la puerta de la enfermería se abrió.

- Oh Lou eres tú ¿con quién estabas? - en el umbral de la puerta estaba un sonriente hijo de Apolo con su camiseta del campamento y una bata Blanca encima de esta a más de su vaqueros azules.

- Nico estaba aquí hace un momento pero salió corriendo- explicó ella aún mirando por donde el hijo hades se había ido - Ese chico es un poco raro- termino por decir al tiempo que entraba a la enfermería dejando al hijo de Apolo viendo hacia donde ella veía.

- ¿Por qué no habrá entrado? - se preguntó mientras cerraba la puerta y seguía a la hija de Hécate, mientras tanto un azabache en el bosque estaba recargado contra un árbol viendo hacia la enfermería.

- ¡Bien Di Angelo! - puso su frente contra el tronco del árbol- Ahora no está solo perdiste tu oportunidad- susurro sin despegar su rostro del árbol.

- Cobarde Di Angelo- dijo una voz a sus espaldas, una voz que conocía muy bien, gruñó audiblemente.

- ¿Qué haces aquí Jackson? - respondió mientras se daba la vuelta para ver al hijo de Poseidón sentado contra un árbol.

- Yo estaba descansando, ahora dime tu que haces aquí- señaló al ojinegro que lo vio por un momento y luego a la enfermería preguntándose si el vio todo desde aquí.

- Nada - contestó tajantemente queriendo salir de ahí y olvidar todo el asunto.

- Si no se lo dices no se va a enterar nunca - canturreo Percy haciendo que Nico se detenga en seco y se lo quede mirando.

- Tú... tú no se de que hablas - aunque el hijo de Hades trataba de sonar firme se notaba que sabia perfectamente de lo que el hablaba.

- Lo sabes - contesto el sonriendo de lado y viendo como las mejillas del otro tomaban color - Todos lo saben - el otro azabache abrió mucho los ojos - Eres demasiado evidente Nico - se río el de ojos verdes y el otro se rindió y se recarg contra un árbol - Porque no vas y se lo dices de una vez -

- Porque no es tan fácil- respondió mirando hacia las hojas del árbol- No quiero que el huya o algo peor- el otro lo estaba observando el azabache lo sabía.

- No creo que el vaya a huir Nico - se levantó del piso y empezó a limpiar los jeans que traía puestos - Solo se honesto con él, lo fuiste conmigo, creo que el hijo de Apolo merece lo mismo - Nico suspiro y encaró a Percy - Si el es tu tipo se un poco más valiente y dicelo de una vez -

- Pero... no entiendes - gruñó en respuesta- Si el me rechaza - sacudió su cabeza mientras despeinaba su negro cabello.

- No creo que lo haga - río Percy y eso hizo que Nico deje de sacudir su cabeza y lo vea fijamente- Confía en mi, seré ciego para algunas cosas pero creo que si eres el tipo de él- termino de decir esto y comenzó a caminar hacia la enfermería, Nico lo vio irse, vigiló que entraba a la enfermería y poco después vio a un Will muy desesperado correr hacia ahí, donde el estaba, su pulso se aceleró, sus mejillas tomaron color con solo verlo acercarse.

- ¡Nico! ¡Nico! - gritaba el hijo de Apolo acercándose cada vez más, Nico no sabía que hacer sus piernas no respondían y terminó por dejarlo acercar - ¿estás bien? - el azabache asintió- Percy me dijo que te había pasado algo - suspiró aliviado - Ya va a ver después ese por su broma -

- No no era broma - dijo el hijo de Hades sin pensarlo, sus labios se habían movido solos.

- ¿Ah no? - el hijo de Apolo escaneaba con sus ojos azul cielo al otro chico - Entonces ¿qué te pasa? - Nico tragó saliva y se puso de pie quedando frente a Will, respiró hondo, el rubio lo veía expectante.

- Tu me gustas Will - lo dijo de una sola vez, sin temores, sin temblar, no le importaba su respuesta, como había dicho el hijo de Poseidón, Will Solace merecía que el fuera honesto, las mejillas del rubio se encendieron cual foco de árbol de navidad - ¿Quieres ser mi novio? - pregunto con un hilo de voz, toda su valentía se estaba yendo así que tenia que preguntarlo ahora o tal vez no lo haría jamás, espero un momento la respuesta del otro pero no llegaba - Lo siento... no... no debí... lo siento- murmuró el azabache culpandose por haber confiado en las palabras del de ojos verdes y comenzó a retroceder - Puedes... olvida lo que dije - dio otro paso atrás dejando de ver sus ojos que tanto le encantaban y cuando estaba listo para correr una mano tomó la suya.

- Como... como quieres que olvide esto - susurro el rubio con las mejillas encendidas en rojo - Es lo mejor que me has podido decir - Nico abrió muchos los ojos y apostaba por el calor de su rostro que estaba tan rojo como las vacas sagradas de Apolo - Claro que acepto ser tu novio - tomo la otra mano de Nico y le sonrió.

- ¿Enserio? - murmuró Di Angelo y el otro asintió, el corazón de Nico parecía querer salirse de su caja torácica, unas mariposas esqueléticas se arremolinaban en su interior y como último arrebato su cuerpo se movió por impulso e hizo lo que había querido hacer desde hace mucho tiempo, sus labios rozaron con los del hijo de Apolo que los aceptó gustosos.