Por un año del leyendo

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N/A: Así más o menos será la llegada de Percy c:

Disfruten ~

Una luz afuera de la sala de los tronos, el Percy de 15 años ya no estaba en la sala, por más que lo buscaron con la mirada no le hayaron. Comenzaron a desesperarse ya era como la tercera vez que los regalos de las moiras no les duraban demasiado, con cada desaparición de Percy un vacío llegaba a los corazones de quienes le querían.

Otro halo de luz se hizo en el exterior de la sala de los tronos y pronto todos corrieron hacia ahí pues también se escuchó un golpe y un grito ensordecedor. Poseidón se adelantó a todos, el nuevo rey tenía que ver que todo fuera seguro y ahí lo vio en el suelo echado, un joven de unos dieciséis o diecisiete años tirado en el suelo.

Tenía la camiseta del campamento mestizo hecha añicos, los Jeans que alguna vez fueran azules ahora estaban negros, rasgados y quemados, poseía heridas por todo el cuerpo, junto a él estaba un bolígrafo, su mano ya cansada lo había soltado. Su cara estaba sucia, su cuerpo lleno de heridas y delgado.

Poseidón no se detuvo demasiado tiempo a mirar corrió de inmediato a su lado y pasó su mano por su mejilla. Apolo salió de entre la multitud de dioses que veían atónitos la escena, no dejaban que los demás se acercaran. Tenían miedo de lo peor y era mejor que los jóvenes no le vieran.

— Dime... dime que... — el nuevo rey de los dioses apenas podía hablar, solo quería que Apolo le diga una pequeña palabra que mitigue el dolor que sentía de ver a su hijo así.

Porque si, el muchacho que estaba ahora en el suelo era Percy Jackson, el Percy Jackson por el que tanto habían esperado, ese del que tanto estaban leyendo desde hace semanas. Ahora estaba ahí tendido en el suelo.

Annabeth lo reconoció a pesar de la distancia pero no le dejaban acercarse, era sostenida por Thalia y Piper, solo estaban esperando igual que Poseidón que les digan eso que ahora sería su mayor dolor o su mayor alegría.

Apolo puso sus manos sobre el muchacho e inmediatamente una oleada de angustia y felicidad lo atacó: — Esta vivo.

Fue su única declaración antes de desaparecer con él hacia su templo, no podía perder el tiempo. El muchachos estaba con vida pero era apenas, no lo quiso decir pero si demoraba mucho más pudiera ser que no se salvara.

Teseo era sostenido por Perseo, el antiguo rey de Micenas sabia que no podía soltar a su novio o este haría una locura por ir a ver a su hermano. Orión solo abrazaba a Artemisa que vio como su mellizo desapareció con su protegido, ese niño que cuidó o cuidaría en un futuro.

— Él estará bien, es fuerte — susurraba la diosa de la caza entre los brazos del hijo de Poseidón, no sabiendo a quien trataba de consolar o dar fuerzas, si a ella misma o a su cazador.

— Lo sé Artemisa, lo sé — el cazador honorario acarició suavemente el cabello de ella mientras ella enterraba su rostro contra su pecho.

Annabeth no podía articular palabras salio corriendo con Thalia, Nico y los demás del Argo II hacia el templo, la rubia a un no sabia donde había estado Percy y ella, no se lo habían dicho durante este tiempo aunque ella lo intuía por algunos sueños que tenía.

Bianca simplemente se quedo con las demás cazadoras, ella comprendía la preocupación que todos sentían por el muchacho pero creía que no debía meterse mucho más ahí, ella quería a Percy y la oportunidad que les estaba dando a ella y a su hermano pero sentía que cada vez que se acercaba a Nico lo único que le producía era dolor por más que él dijera que ya todo estaba solucionado. Ella intuía que aún faltaba mucho para su perdón.

One Shot teorías y másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora