One Shot teorías y más

¿Qué pasó aquí?

N/A: Disculpen los errores y horrores.

Parejas: Perteo y Jercy.

Aviso: Hay +18 7u7r

Chico x chico.

Si no les gusta, no lean ~☆

~One shot ~

Érase una vez

Un mundo al revés.

Dónde nada es lo que crees antes de leer.

Teseo se despertó de un solo golpe, miro a todos lados, estaba seguro que esta no era su habitación, que ni siquiera era su casa y que quizá ni siquiera estaba en su ciudad. Pero si esto era así ¿Dónde estaba? Alarmado comenzó a mirar para todos lados y abrió los ojos con horror al darse cuenta de tres cosas.

1.- No traía ropa puesta.

2.- Le dolía el trasero.

Y 3.- ¡Había alguien dormido a su lado!

—Maldito Percy —Mascullo entre dientes suave, no quería despertar a su acompañante, mismo que le daba la espalda en este momento. Con mucho cuidado tiro un poco de las sábanas para cubrir su cuerpo.

Estaba odiando haber regresado de su internado, maldita la hora en que le dijo a su mellizo que quería pasar tiempo con él.

Una idea se le vino a la cabeza, si él estaba sin ropa. Se revisó, no traía ni sus boxers. Miro a su acompañante, tenía cabello negro, era un hombre de eso no había duda.

—Qué no sea lo que pienso —Rogó con los ojos cerrados hacia el techo, como diciendo una plegaria y pidiendo ayuda a algún dios para que su temor no se confirme —Por favor, por favor que solo me haya caído, por favor —Seguia rogando en susurros.

Se llenó de valor para lo siguiente que haría, de forma lenta estiro su mano hasta la sábana que tapaba a su acompañante y la retiró solo un poco.

—No —Ahogo un grito trayendo su mano hacia él nuevamente, se cubrió aún más con las sábanas. —Por favor, que me haya caído y que no sea eso, por favor. Dios perdón —Casi lloraba mientras apretaba las sábanas entre sus manos.

—¡Hermanito! —La puerta se abrió de golpe, dejó ver a su hermano mellizo, Percy, ese era su sobrenombre. Ellos eran exactamente iguales, cabello negro, ojos verdemar, piel bronceada y una sonrisa de medio lado. Quizá lo único que les diferenciaba era el piercing que Percy tenía en la ceja —Uy, estas ocupado —Soltó una risita divertida viendo al bulto de a lado de Teseo moverse.

—¡No es eso! —Chillo Teseo agarrando bien la sábana y haciendo el ademán de levantarse, pero unos brazos se lo impidieron en un rápido movimiento estaba de vuelta acostado —¡Ahhhh! —

—No hagas ruido Tes, me duele la cabeza —Se quejo con voz somnolienta su carcelero.

—¡Sueltame! ¡Déjame! ¡Ayuda! –Comenzo a golpear al otro chico, su hermano en la puerta estaba desencajado de la risa.

Pero bien, debemos ir al principio ¿verdad? Creo que les interesa saber cómo acabaron así ¿no?

Pues es simple, Teseo, nuestro pequeño y desafortunado joven de diecisiete años, un inocente chico muy listo, que se ve poco agraciado por todas las cosas que siempre carga. Una ropa que siempre le quedaba grande, frenillos, lentes que escondían sus lindos ojos verdemar y una voz que nunca alzaba demasiado.

Este era Teseo Jackson, quien no rompía ni un plato, el orgullo de sus padres, bien portado, excelentes calificaciones, premios a su inteligencia y becas a más no poder. Y por supuesto, lo principal de todo y lo que le trajo más de un problema, virgen.