¿Quién es Ariel? 2

175 24 1
                                    

Percy sintió que su tobillera se había caído pero no podía regresar por ella y toparse con el rubio, así que siguió corriendo hasta estar dentro de la limosina junto con sus amigas. Cuando estuvo dentro se sacó el antifaz y la peluca, su corazón estaba a mil por todo lo de esa noche.

-Fue espectacular, nadie me reconoció de rubia -se jactaba Thalia también sacándose la peluca y el antifaz.

-A mi casi me reconocen pero no lo hicieron, evite a toda costa a Leo -Piper se saco la peluca que cargaba también y la dejo a un lado, se saco los guantes, también los lentes de contacto.

Percy se quedó en silencio mientras sus amigas hablaban de la fabulosa noche que pasaron. Él no podía negar que se había terminado divirtiendo esta noche pero. Porque con él había un pero, uno bien grande, enorme, aunque se divirtió como nunca, ahora se sentía fatal.

Le había mentido a Jason Grace, o al menos así lo sentía, la culpa comenzó a invadirlo y a torturarlo. Él no debía sentirse así, pero lo hacía. Todo el baile había sido una mentira, Jason no disfrutó con él, disfruto de la compañía de Ariel y eso solo le provocaba náuseas. Muy a pesar de que él fuera Ariel, se sentía una farsa, todo había sido una farsa.

La más hermosa de las farsas.

Pero farsa, al fin y al cabo, no dijo mucho más el resto de la noche, les medio sonrió a sus amigas cuando conversaban. Él suspiro aliviado cuando por fin estuvo solo. Pudiera ser que los padres de ellas confiarán plenamente en él, pero aún así preferían que duerma en una habitación distinta a la de ellas cuando se quedaba ahí.

-Soy una mentira -murmuró cuando se tiró a la cama y pudo abrazar la almohada mientras lloraba.

Se la había pasado tan bien con Jason pero nunca podría decírselo, nunca sabría que era con él con quien bailo, que fue a el quien le conversó de todo, de sus gustos, de sus miedos siendo líder de la escuela. No sabia porque pero le dolía, dolía como el infierno mismo, como si lo metieran en un río de fuego. Se sentía morir, tal como deseo toda la noche mientras estaba en el baile.

La mañana siguiente era sábado, no había escuela pero igual Percy se despertó temprano y se escabulló de la casa de su amiga, no quería que lo vieran. No quería que sepan que apenas y pudo dormir. Así que corrió escaleras abajo y huyó de ahí cuando una de las empleadas de Piper estaba entrando por la puerta, había tomado sus cosas. Dejo todo lo del disfraz en la cama de la habitación.

Detuvo un bus apenas llegó a la parada y sentó hacia una de las ventanas, agradecía que no tuvieran clases, al menos eso le daría unas horas de descanso a su pobre mente que estaba acribillada por la culpa que sentía. Además que no quería ver a Jason ¿Cómo le daría la cara el día lunes en la práctica de esgrima? Y tras eso había perdido su tobillera. Pronto llego a su casa.

-Percy -su madre le abrió la puerta bastante sorprendida de que este ahí tan temprano, solía quedarse todo el fin de semana con sus amigas cuando eran eventos como el de la pasada noche. No iban a ellos pero se quedaban juntos, o si uno de ellos iba le contaba a los otros como había estado.

Corrió escaleras arriba a su habitación sin contestarle a su madre las preguntas que le hacia, no le gustaba ignorarla pero tampoco quería contestar preguntas en ese momento. Se sacó la ropa inmediatamente y se metió a la ducha, dejó que el agua corriera por su cuerpo como lo hizo la noche de ese Halloween cruel.

One Shot teorías y másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora