|026| Haz lo que quieras conmigo

477 39 2
                                    



Estoy atada a la imagen frente a mi sin filtros...


Pienso y siento, que cuando todo se ha terminado, todo se devuelve en flashes. Es como un frustrante caleidoscopio de recuerdos destinado a atormentarte, simplemente vuelve todo, pero lo que realmente requiero..., nunca lo hace.

Creo que una parte de mí lo supo en el mismo momento en el que le vi, que esto pasaría. No es algo que dijera, o algo que hiciera..., es la sensación que le acompaña. Y la cosa más loca es que prometí, juré que no me volvería a sentir así.

Estoy muerta en sed de venganza... ¿pero vengarme de qué?


No debería, siquiera volarme la idea.


Siempre supe que su mundo se movía demasiado y diferente a comparación del mío, a simple vista somos de dos polos opuestos que obligamos a congeniar a la perfección por largos días, pero ahora simplemente pienso....


¿Cómo puede el diablo empujarte a alguien que se parece tanto a un ángel cuando te sonríe?


Quizás él lo sabía cuándo me vio, lo ingenua y distraída que sin mucho esfuerzo logro ser. Supongo que, simplemente perdí el equilibrio, la razón, su razón. Pienso que la peor parte de todo esto, no fue perderlo a él bajó esta mala influencia y con la peor etiqueta postrada en su frente de agresor sexual..., Si no, el perderme a mí. ¿Siempre creí y me dejé guiar por una careta?. Y de esa manera caía estrellada en aquella dualidad que él supo manejar por años, demostrándome que en realidad nunca me ofreció una versión honesta de su imagen oculta.

Al estar ya en casa y estar en mi habitación sentí la necesidad de desquitarse, de desahogarme arrojando y rompiendo todo lo que encontrase a mi paso.

Me sentía humillada, burlada, decepcionada, frustrada, enfurecida, en sí, era un millón de sentimientos encontrados que no podía soportar o controlar. Sentía que saber aquello había desbloqueado nuevos puntos de vistas sobre varios recuerdos que tuve. Como algunas piezas del rompecabezas comenzaban a encajar. Es como si siempre estuvieron ahí pero me cegué en no aceptarlo.

Todo en mí estaba en un estado de: Trizas, grietas, cicatrices y finalmente, culpa. Y allí estaba yo. Tirada junto a todos mis problemas, pertenencias y mobiliarios asechados en el suelo, destrozadas. A pesar de estos golpes que te hace enfrentar la vida, estoy bien. Siento que lo merecía, sin necesidad de tener piedad conmigo.

Pero a este punto no quiero oír ninguna palabra esperanzadora, ya no hay vuelta atrás. Si apenas podía dormir, ahora será más difícil, porque la realidad cada vez más se torna demasiado complicada de manejar.

Intenté encontrar cosas que me llenarán y lo que eventualmente resultó ser una pérdida. Sin duda, ahora más que nada me volveré indiferente ante cualquier situación. Aunque este mejor por mi cuenta, la soledad me golpeará de vez en cuando. Y a pesar de que siempre quise hacer cosas diferentes, ya con todo esto me volví letárgica.

Sé que ha todos le he dado la espalda.

Me siento mal por mí misma. Me siento pequeña ante todo lo que debo asumir.


—¿Por qué todo el mundo hace un gran problema cuando estoy bien? —sollozé en el suelo recostando la cabeza de un borde de la cama—. ¿Les afecta?

SÉ QUIÉN FUE |Gemelos| JungKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora