¢αρíтυℓσ 22

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+la amenaza+

Las palabras de ambos jóvenes hicieron peso en la mente del peliazul, dejándolo con una sensación de vacío en el estómago. Sentía un torbellino de emociones que amenazaban con hacer desaparecer su característica felicidad y convertirla en una ola imparable de ira.

La chica morena había estado observando la situación desde la lejanía todo ese tiempo, y ahora que el terreno se hayaba libre de la azabache y su amigo, estaba lista para proceder con la siguiente fase de su malévolo plan.

-¡Hola Luka!- Dijo con voz alegre mientras se aproximaba. El chico le dirigió una mirada envenenada como advertencia, cosa que la ojiverde prefirió ignorar- Estuve pensando en ti todo el fin de semana- Abrazó por el cuello al chico y se acercó a su oído- Por cierto, besas muy bien.

Luka hizo una mueca, tomó las manos de la chica para apartarlas de su cuello y tomó cierta distancia.

-Por favor, vete Lila.

-¿Porqué actúas así? ¿Ya no te gustó, amor?

-Lo voy a decir una vez más, vete Lila.

-No tienes porqué reaccionar así...

La chica dirigió una mano al rostro del peliazul, que este detuvo al instante, afirmando su muñeca. La chica trataba de zafarse, pero él no pensaba soltarla, había desatado su ira.

-Escuchame bien, Lila. No quiero que te vuelvas a acercar a mi, que me hables o que me escribas. Sé lo que le hiciste a Marinette y eso jamás te lo voy a perdonar. No quiero que te vuelvas a acercar a ella, o te las verás conmigo.

La chica aún estaba se encontraba tratando de zafarse, pero la mirada penetrante del ojiazul la intimidó de tal forma que la desesperación la invadió, por primera vez sintió miedo, y sólo quería marcharse. Luka la soltó y se marchó, con indiferencia, mientras ella aún trataba de reincorporarse. La morena le dirigió una mirada molesta y se marchó de igual forma, no importaba que el chico se hubiera molestado, su plan aún seguía en marcha.

[...]

Pasaron semanas sin que el ojiazul pudiera dirigirle la mirada a la azabache, no porque la eminente vergüenza y pudor que sentía no se lo permitieran, sino porque cada vez que trataba de acercarse a la chica, para conversar y aclarar las cosas, el rubio siempre se encontraba junto a ella y no se lo permitía.

La buscaba a la salida de su casa, a la salida del colegio, e incluso en algunos lugares que ella solía frecuentar, más, el rubio siempre estaba de escolta, y le dirigía una mirada de odio, que ya le costaba aguantar. Incluso intentó escribirle, o dejarle un recado, pero ella lo ignoraba. En un momento llegó a sentir que ella estaría mejor si él tan sólo pudiera desaparecer de la faz de la tierra.

Como todos los días, llegó exhausto a su recámara. Dejó su guitarra apoyada en la pared y se tendió en su cama, mirando al techo, preguntándose si todo lo que estaba haciendo valía la pena.

Ya casi habían pasado 3 semanas y no podría sacarse de su cabeza la idea de que la chica que él tanto amaba, ahora sentía un profundo rencor por él. Por más que había intentado hablarle, sentía que sus todos sus esfuerzos ya eran en vano. Sencillamente no encontraba la forma de arreglar la situación.

Se volteó hacia la pared y abrazó una almohada, con la intención de hacer desaparecer ese vacío que sentía en su corazón. Necesitaba a la azabache.

Sólo podía pensar en su tierna sonrisa, en sus calidos labios, en sus ojos zafiro que tenían esa luz que le llenaba el alma, pensaba en sus azules y suaves cabellos, la felicidad que le causaba estar en sus brazos, su bella voz diciendo su nombre. Ella era su amor, ella era su todo.

-¿Qué voy a hacer contigo, Marinette?- Suspiró.

Sentía que no podía quedarse de brazos cruzados. Por más que tuviera que perseguirla, aunque fueran meses los que tuviera que esperar para que volviera a hablarle, si algo tenía claro era que la amaba, la amaba como nunca antes había amado a alguien, y así como había luchado para conquistarla, ahora lo haría para recuperarla. No dejaría ir tan fácilmente al amor de su vida.

Se sentó rápidamente en su cama, sintiendo como la adrenalina recorría su cuerpo. Tenía una idea.

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Como dice Viperion.

Tal vez actualice entre mañana y el miércoles, porque tengo la próxima parte casi lista. (Es larga).

Gracias por leer💕.

El día que robaste mi corazón (Adrinette) [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora