+El karma de Adrien+
Tras todo lo que había pasado, el rubio finalmente llegó a su casa. Subió los escalones que lo llevaban a su cuarto, sin dirigirle la mirada siquiera a alguno de los empleados que se encontraban operando en la mansión, y cerró la puerta, para encontrarse nuevamente triste en su habitación.
-No entiendo porqué te preocupas tanto por esa chica Marinette, sabías que tenía novio cuando la besaste y ahora te vienes a hacer el dolido. Tal vez deberías comer un poco más de queso, para ver si así dejas de actuar como estúpido, niño.
-Gracias por el apoyo, Plaga- Dijo mientras se dirigía a su cama, se estiró en ella y fijó su vista en el techo, suspiró y se removió hasta quedar de costado- No lo entiendo, cuando por fin me doy cuenta que la amo y creo que tengo una oportunidad con ella, vuelve a aparecer Luka y se va con él. Hasta a veces pienso que ser Chat Noir me trae mala suerte.
-Escucha, niño- suspiró la criatura negra que levitaba cerca del rubio- Ella tomó su desición, se acabó, debes seguir adelante, solo no hagas lo mismo que cuando te gustaba ladybug.
-¿De qué hablas?-Exclamó, sentándose rápidamente en su cama.
-Usaste a la pobre Kagami para olvidar tus sentimientos por tu "Bichito" ¿Recuerdas?
-No fue así, eso no es cierto.
-Claro que sí, nunca quisiste a la chica. Mientras ella buscaba desesperadamente una forma de arreglar las cosas contigo, por tu actitud de idiota, tú la seguías ignorando por querer terminarla.
-N-no, yo-
-Y además de utilizarla, la seguías lastimando cuando no sentías nada por ella ¡No te atrevidas a dejarla por miedo a tu padre!
-B-basta Plaga-
-Y por si fuera poco, ya ni siquiera le diriges la palabra, como si ella hubiera sido la que hizo las cosas mal, y cuando hablan es solamente para fingir que están juntos- Dijo recalcando lo último.
-¡Ya basta, Plaga!- Gritó, cubriendo su boca con sus manos al instante.
Los ojos del rubio se llenaron de lágrimas que amenazaban con caer por sus mejillas y hacer un río con el dolor que sentía en su corazón. Se volvió a recostar y cerró sus ojos para tratar de distraerse, por que ahora no sólo sentía dolor, sino que también la culpa y el remordimiento lo carcomían, pero en su mente sólo aparecían los recuerdos que le demostraban lo mal que había actuado, para terminar con la imágen del momento en que su amiga ojiazul rompía su corazón para irse con otro. Todo eso se sentía como un extraño deja vú, antes como Chat Noir y ahora como Adrien ¿Es que acaso su destino era ser rechazado por la chica que amaba, o el destino le estaba jugando una especie de karma por tratarse tanto en descubrir sus sentimientos? Sólo quería dejar de sentir ese dolor que asfixiaba su corazón, y las palabras de su amigo felino no lo hacían sentir mejor.
El kwami frunció el entrecejo y le dirigió al adolescente una mirada de decepción mientras agitaba su cabeza de lado a lado como reproche. El chico quería llorar, desahogar toda esa pena que había sentido desde que su madre había partido para jamás volver, porque era cierto que desde entonces su vida se había vuelto una montaña rusa, y no faltaban las emociones alegres, pero en realidad, eran más las penurias lo que se asomaba en su mente al momento de encontrarse sólo con sus pensamientos en su habitación. Sabía que el felino no tenía la culpa, de hecho, tenía toda la razón, así que no debía desquitarse con él.
-Lamento haberte gritado, Plaga- Dijo finalmente- Han pasado muchas cosas y he metido la pata muchas veces, pero tú no tienes la culpa... es sólo que a veces siento como si nadie pudiera ponerse en mi lugar y ver realmente cómo me siento.
-Los kwamis podemos verlo todo, chico. Siempre estoy contigo y sé por las cosas que pasas. Eres el mejor portador que he tenido, Adrien, pero últimamente necesitas que te haga notar cuando actuas como un verdadero idiota.
-¿Enserio he sido tan malo?- La criatura se limitó a asentir- Lamento todo eso, y por cierto gracias por escucharme y aconsejarme.
-Sí, sí, todo sea para que de noche me dejes dormir, ya me tienes harto con todos tus suspiros- Dijo el kwami restándose importancia, haciendo que el rubio riera por lo bajo.
-En serio, Plaga, gracias por siempre estar ahí para mi, te has ganado tu doble ración de queso.
-En ese caso- Exclamó, relamiéndose los labios- Puedes actuar como un patán cuando quieras.
Ambos rieron ante la situación y el kwami se acercó más al chico, recostándose en la almohada más cercana. La tensión se había ido y la conversación había hecho que el corazón del rubio se tranquilizara a un poco.
Entonces recordó nuevamente el problema que tenía ahora, su enamoramiento con la azabache. Tenía claro que no quería perderla como amiga, desde el día en que la conoció, cuando las gotas de agua caían a la salida del Instituto, y la chica se encontraba varada, dudosa de lo que pasaría si emprendía su camino bajo la lluvia, y él se apresuró en socorrerla; en el momento en que sus ojos se encontraron, zafiro con esmeralda, supo que nada sería más importante que su amistad con esa chica, desde ese día habían formado un lazo inquebrantable.
Durante años su corazón se encontró en un torbellino de emociones, tenía claro que amaba con su vida a su compañera catarina, pero no comprendía el porqué su corazón se aceleraba y un calor se encendía en sus mejillas al pensar en su amiga Marinette, y ahora que finalmente lo había descubierto, y además confesado, le sería mucho más difícil dejar esos sentimientos de lado, no sabía que hacer, necesitaba un consejo.
-Plaga- Musitó- ¿Qué debería hacer sobre Marinette?
El felino guardó silencio y lo meditó un poco, hasta que finalmente se decidió por una respuesta. Sabía que al rubio le dolería, y en parte se sentiría como un poco de su propia medicina, pero era lo último que le quedaba por hacer.
-Sé sólo su mejor amigo, como siempre lo has sido.
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Feliz día de San Valentín💕.
Ya tenemos al ganador del primer concurso, dentro de poco recibirá los premios.
Ahora sólo falta el del segundo concurso, el plazo para participar sigue abierto y se terminará cuando publique el próximo capítulo. Sigan participando.
Gracias por leer💕.
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El día que robaste mi corazón (Adrinette) [Pausada]
FanfictionHabían pasado años desde que habían dejado de insistir en sus amores platónicos, agotados de tanto esperar y jamás ser correspondidos. Dieron vuelta la página y decidieron darle una oportunidad a quienes sí los querían para ser felices. Pero el dest...