El día que robaste mi corazón (Adrinette) [Pausada]

¢αρíтυℓσ 21

+La foto+

Ese fin de semana había sido toda una montaña rusa de emociones para los chicos, que ahora debían enfrentarse a un nuevo desafío: Las clases. Ambos prefirieron no contar lo que entre ambos había ocurrido, ni siquiera todo el asunto de Luka (Cosa que no sólo había sido por el mensaje, sino porque también, minutos más tarde, llegó una foto lo bastante explícita como para incomodar a ambos jóvenes), así que se encontraban nerviosos y entusiasmados.

Aunque sabían que su relación secreta debía permanecer oculta ante todos, no podían esconder sus sentimientos y la sensación que les provocaba estar cerca del otro, por lo que el Lunes, en cuanto llegaron a clases  decidieron sentarse juntos.

Ambos trataban de prestar atención a la clase, aunque de vez en cuanto se distraían el uno al otro, con pequeñas notas en los cuadernos o muy disimuladas caricias: La favorita de ambos chicos, era cuando tenían sus manos bajo los bancos y entrelazaban sus meñiques.

Se la pasaron el día bromeando y coqueteando entre ellos, provocando curiosidad y millones de preguntas, ya que esa nueva chispa de alegría que emanaban al estar juntos no pasó desapercibida por sus amigos.

-Ahora estás más unida que nunca a Adrien ¿Pasó algo de lo que no me enteré?

-Claro que no, Alya, todo sigue igual que siempre- Dijo fingiendo desinterés en el tema.

-Andas demasiado alegre.- Dijo recordando los días anteriores- Ya dime, niña ¿Quién te lanzó un hechizo?

-Estás exagerando, Alya.

En general, ambos eran evasivos con las preguntas y reían ante los comentarios de sus amigos, se sentía bien guardar un poco de misterio más allá de su responsabilidad como héroes.

Todo iba bien hasta que llegó la salida. Adrien y Marinette caminaron juntos hasta la entrada, y se disponían a ir a la casa de la chica, cuando una presencia los interceptó, la persona que menos hubieran imaginado y querido ver, Luka.

-¡Marinette!- Se aproximó hasta ella el ojiazul, siendo abruptamente detenido por el chico de cabellera rubia- ¿Adrien? ¿Qué pasa?- Dijo extrañado ante la reacción.

-Tú no puedes hablar con ella.

El rubio se mostraba molesto con el ojiazul y le dirigió una mirada de odio puro, preocupando Luka, que rápidamente se reincorporó.

-Vamos Adrien, necesito hablar con mi novia.

-¡¿Tú novia?!- Se atrevió a hablar la chica- Dime que estás bromeando.

El diálogo subió de tono y la gente comenzó a aglomerarse, tenían curiosidad y no querían perderse la escena.

-Marinette, juro que no es broma ¿Porqué actúan así?

-¿Acaso ya lo olvidaste?

El ojiazul abrió los ojos como platos, había ido a buscar a su novia con la intención de hablar con ella por lo que había pasado con Lila, no quería ocultárselo y que después terminara en un malentendido, pero no se esperaba esa recepción y mucho menos estaba dispuesto a hablar de ello con toda esa gente de testigo.

-Escucha Luka, si quieres jugar conmigo y mis sentimientos, no te lo voy a permitir. Fuiste bastante claro en ese mensaje, así que no tenemos nada de qué hablar.

-¿Un mensaje?

El peliazul se apresuró en tomar su teléfono y confirmó lo que la azabache le decía, Lila había mandado un mensaje horrible, y ahora entendia la actitud de ambos chicos. Sabía que no debía haber confiado en esa chica.

-Y-yo no mandé este mensaje, lo juro.

-¿Entonces quién?

-Fue Lila.

-No te sirve de nada tratar de culparla a ella- Interrumpió el rubio.

-Lo sabemos todo- Lo apoyó la azabache.

-Enserio no sé de qué hablan.

-¿No sabes de qué hablo?- La chica comenzó a quebrarse- No me esperaba esto de ti Luka.

-Lo juro, fue Lila- Dijo ya más exaltado.

-¿Cuándo? ¿Antes o después de que se besaran?- Dijo el rubio.

-E-eso es mentira, Mari, yo nunca besé a Lila.

-¡¿Esto es mentira para ti?!- Tomó su celular y le mostró la foto que mostraba a ambos chicos.

-¡Ella me besó a mi!

El rubio se dió cuenta de cómo la conversación estaba alterando a la chica, era como si estuvieran conectados, como si él pudiera sentir su dolor y como su corazón se partía en mil pedazos con cada palabra que escuchaba. Tenía que sacarla de ahí.

-Y tampoco te resististe ¿O sí?

-Marinette...

-Marinette nada, nos vamos- Dijo el rubio, tomando la mano de la azabache y alejándola del lugar.

En cuanto ambos ya estaban fuera de la vista de todos, la chica se lanzó a los brazos de Adrien, dejando que las lágrimas calleran por sus mejillas, mientras el rubio acariciaba delicadamente su cabeza.

-Tranquila- Le decía- Todo va a estar bien.

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Por un segundo pensé que no iba a poder publicar esta semana, pero aquí estamos. Ya hice esta parte, la siguiente y hasta ya estoy haciendo las de la otra semana 😂😂.

Ya tengo planeado todo lo que sigue en la historia y me falta escribirlo nomás. Por eso ahora van a ir siendo capítulos más largos. También estoy leyendo unos libros buenos en wattpad que me ayudan con mi redacción, así que ahí voy mejorando.

Creo que con todo lo que planeé, está historia va a tener unos 60 a 80 capítulos 😂.

Gracias por leer💕.