¢αρíтυℓσ 50

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+Asuntos pendientes+

Tan pronto como acabó la clase, los adolescentes se dispusieron a guardar sus cosas y preparase para una larga conversación.

-Hazte a un lado Dupoin Cheng- Exclamó Chloe, sentándose junto a su novio una vez que Marinette se había parado.

La azabache se limitó a rodar sus ojos mientras se alejaba de los dos tórtolos, riendo para sí misma. Le resultaba divertida la idea de que antes era Lila quién tenía que lidiar con las actitudes de la rubia.

Continuó caminando por el salón hasta llegar al puesto de su mejor amiga, momento en que Adrien se puso de pie y salió de la clase acompañado de Nino.

Además de Alix, Mylene, Nathaniel y Chloe, ellas eran las únicas que habían decidido quedarse adentro un momento. Alya la miraba intrigada, sabía que la azabache necesitaba su ayuda por el mensaje que le había enviado en medio de la clase, aunque no lograba comprender su actitud tan repentina.

-De acuerdo, niña -Dijo apoyando sus manos en su cintura cuando la chica se sentó- Cuéntamelo todo ¿Tiene algo que ver con lo que hablaste con Adrien esta mañana? ¿Qué está pasando?

-No puedo entrar en detalles ahora, pero en serio necesito que me ayudes- Respondió Marinette.

La morena levantó una ceja y se acercó más a ella, sus ojos recorrieron su rostro, examinándola y descubriendo una sonrisa forzada.

-¿Es por Lila, verdad?- Concluyó.

-¡Alya! -La llamó- Deja de jugar a la periodista. De verdad necesito que me ayudes- Le imploró haciendo un puchero.

-Está bien, está bien. Te ayudaré- Suspiró acomodando sus lentes- Pero me debes una larga charla.

-Gracias, eres la mejor- La abrazó.

[...]

Tras explicarle la situación a sus amigos, los chicos se dispusieron a elaborar un plan para evitar que la castaña se interpusiera en su camino.

Lila se encontraba en el patio hablando con estudiantes de otras aulas, probablemente discutiendo sobre la última batalla de Ladybug y su posterior encuentro.

Aún después de todos estos años, había seguido diciéndole a todos sus historias de cómo la superheroína la había salvado múltiples veces y lo cercanas que eran, eso le había permitido ser una de las chicas más populares de la escuela.

Cada vez que la chica era invitada al frente del salón para narrar sus hazañas, Marinette le dirigía una mirada incrédula. Sin embargo, para alivio de ambas, esos cuentos hacía tiempo habían de dejado de preocuparle. Sabía que Lila no cambiaría, así que decidió no estresarse con ella y enfocarse en su vida.

El rubio, que se encontraba en el baño, salió y se dirigió a los casilleros con Nino detrás de él. Momento en el que Alya, con la misión de distraerla, se acercó a la morena.

-Hey, Lila ¿Tienes un minuto?

-Claro- Respondió mientras se despedía de las otras chicas para hablar con ella.

Tan pronto como la pelirroja tuvo la atención de Lila, le hizo una señal a Marinette, indicándole que no había peligro y que podía pasar por el patio hasta la biblioteca desapercibida. La azabache, al ver la señal, obedeció de inmediato.

-Sabes -Continuó- quería pedirte un favor- Dijo comenzando a caminar en dirección opuesta de donde se encontraban los chicos.

-¿Qué favor?

-Bueno, ya que eres una de las personas más cercanas a Ladybug, me preguntaba si me podrías ayudar a escribir un artículo para el Ladyblog. Una entrevista me serviría mucho.

El día que robaste mi corazón (Adrinette) [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora