Estaba oscuro, no era capaz de distinguir nada mas allá de su nariz, pero si de algo estaba segura es que estaba en un cuarto, el presentimiento era extraño, pero al recorrer el lugar sus pies hicieron contacto con varios objetos regados en el suelo, por la contextura de estos, le vino la sensación de que eran juguetes infantiles, legos, ositos de felpa, muñecos etc.
-¡Ay!- dio un quejido de dolor al clavársele un pequeño lego en el pie, procediendo a quitárselo.
De repente escucha el ensordecedor sonido de un llanto de bebe a su izquierda, haciéndola alterar. Decidida emprende la búsqueda del sonido pisando distintos juguetes en el camino.
-¡Ay! ¡ay!... m-maldición- suelta mas quejidos cada vez que pisaba.
-¡Ya voy mi cielo, ya voy!... Dios...- Decía una voz masculina algo juvenil. Esto puso mas alerta a la chica, era obvio que alguien se dirigía al cuarto, y esto se confirmo cuando escucho el chirrido de la puerta abrirse, las luces habían sido encendidas.
-Ya mi amor, no llores, papi esta aqui- ya con las luces encendidas, se había escondido aprovechando el primer lugar que encontró, el cual era un armario algo pequeño pero cómodo.
Con una de las puertas casi entre juntas, podía visualizar mejor el cuarto gracias a la luz, las paredes eran de un bonito azul agua. Pudo ver a un hombre joven albino de no mas de 20 años consolando en sus brazos a una bebita rubia de 2 años y medio.
-Ya paso mi pequeña loan, ya paso, solo fue una pesadilla, nadie podrá hacerte daño, no conmigo aqui- decía esto mientras la acurrucaba en su pecho, calmando poco a poco sus llantos.
Le parecía tan extraño, un sentimiento de familiaridad se apodero de ella, leves lagrimas se asomaban en sus ojos, comenzó a hiperventilarse y sin tener cerca sus medicamentos, esto hizo que se aterrara, estaba por sufrir otro ataque de pánico. Y lo peor es que no entendía el por que, ¿que significaba lo que acababa de ver? y sobre todo, ¿por que dijo ese nombre? su nombre "Loan".
-Me quedare aqui hasta que puedas dormir en paz, no hay necesidad de tener miedo, ya no mas- dicho esto, recuesta a la pequeña a lo que el decide hacer lo mismo. Tarareaba una leve melodía para dormir a la niña, esta empezaba a cerrar sus ojitos.
-Dulces sueños princesita, te amo- le susurra el hombre.
-Yo también papi- cierra sus ojitos.
Pequeñas lagrimas amenazaban con salir de sus ojos, y lo hacían, ¿que rayos era todo esto? la extraña sensación de calidez que ese joven albino le generaba era muy rara, nunca lo había visto antes, y no le venia ningún recuerdo en que lo hubiese visto o estado con el.
-¿P-por que me esta pasando e-esto?, acaso s-sera p-posible que e-el...- sino fuese por el sonido de la condenada alarma, lo mas probable es que loan hubiera seguido ensimismada en tratar de averiguar el significado de aquel sueño. Fue un despertar abrupto, con jadeos y notorias lagrimas.
-¿Que... fue e-eso?, es la c-cuarta vez este m-mes- dijo volviéndose a recostar y mirar al techo.
-¿Quien e-eres o... q-quien fuiste?- se preguntaba a si misma.
(...)
-¡Loaaaaan!
-¡¡Loaaaaaan!!, el desayuno ya esta servido!! baja!!- gritaba una rubia de unos 40 y tantos años con traje de ejecutiva, esperando a su hija.
-¡¡Y-ya voy mama!!... r-rayos- respondió con cierta somnolencia, abriendo la puerta, sus pasos eran oídos por las viejas escaleras haciendo rechinidos. Una vez en la cocina, procedió a dar los buenos días a toda la familia a lo cual estos se lo devolvieron, dando paso al desayuno.
-Por un momento creí que no bajarías hija, a pesar de que no me sorprende...- decía lori con cierto tono de soberbia.
-Yo si estoy sorprendido, casi siempre te saltas el desayuno- alego un niño de 9 años con apariencia de pandillero.
Era cierto, casi siempre ayunaba, no le gustaba levantarse temprano y era extraño cuando lo hacia, pero esta vez, ella creyó que el sueño tuvo algo que ver en este caso. No eran sueños lindos los que soñaba generalmente, eran pesadillas producidas por su paranoia, lori trataba de mantenerla a raya con múltiples medicamentos, eran muchas las noches en que oía gritar a su hija por la madrugada, desde que era una niña.
-¿Tan r-raro es q-que este aqui?...- dudaba con cierta timidez.
-Quizás un poco, pero de todas formas, nos gusta tenerte con nosotros en los desayunos- dijo una chica de 17 años, cabello castaño ordenado y un chaleco morado.
-Gracias l-lyra- respondió con una leve sonrisa.
-De nada, por cierto, ¿alguien a visto a lupa?- pregunto lyra al no ver a la única albina de la familia, siempre distintiva por su pelo.
-Durmiendo, hoy no tiene escuela gracias a que fue suspendida... otra vez- Le contexto una mujer de vestiduras góticas, con su flequillo tapando sus ojos.
-Fue increíble la verdad, ¡sillas volando por aqui y por allá!- exclamo una niña de 12 años con cabello marrón apagado y una camisa blanca con un numero 2 rojo.
-¿¡Increíble!? ¡por poco pierdo un diente tratando de separarlas lacy!- Reclamo lemy con preocupación.
-¿Honestamente? no debiste molestarte si quiera, lupa mas que necesitar ayuda parecía parecía estar disfrutándolo- dijo prepotente una niña rubia de 6 años con porte de princesa.
-¿Es broma cierto? estaban casi sangrando, lemy hizo lo correcto al querer entrometerse- sentencio lyra, el niño se sentía alagado, la mayoría del tiempo se la pasaba discutiendo con su hermana mayor, agradecía ese gesto.
-¿Lyra defendiendo a lemy? entonces... ¿ya es el fin del mundo?- dicho por una chica castaña con un aparato ortodoncista enorme. Ella tenia la intención de mejorar un poco el ambiente.
-Ok chiquillos basta, terminen su desayuno, ya deben irse a claces- exijío con calma una mujer castaña con apariencia de rockera, y parte de su cabeza rapada.
-OK...- dijeron todos los menores con desanimo, menos dos rubias, una que solo asintió con su cabeza, pues solo sabia lenguaje de señas, usaba un overall azul marino, y la otra era loan, esta no asistía a claces debido a... sus "problemas", ella era educada en casa.
-Esta vez me toca llevarlos a mi niños, no se preocupen, intentare relajarme al volante esta vez- les dijo una castaña con ropa deportiva blanca con el numero 1 en rojo en su camiseta. Los menores asintieron con miedo, lynn era algo temeraria al volante, agradecían que al menos no era luna...
-A-adiós chicos, p-pasen un buen día- Dijo Loan despidiéndose, lo mismo hicieron las demás hermanas con sus hijos. Loan tenia una pequeña sonrisa, podría aprovechar el televisor de la sala ya que no habría casi nadie, y quizás, solo quizás reunir el valor suficiente para hablar con su madre sobre ese extraño sueño.
La sospecha era cada vez mas grande al igual que su ansiedad...
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Soy algo nuevo en esto de hacer historias pero quise arriesgarme. Cualquier cosa me avisan en los comentarios y voten para mas caps, ya tengo los 5 primero, regularmente me tardo unas pocas semanas en escribir como 3, 4 o 5 caps (lo cual hago a lápiz), pero tratare de mantenerme constante.
Sin mas, me despido ;)
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Like a Stone
FanfictionLincoln lo sabia, desde el 1er momento supo que algo no andaba bien en lo mas profundo de su subconsciente, y a pesar de haber pasado mas de 20 años después, el sentimiento de incomodidad seguía siendo el mismo. Ahora tendrá que tolerarlo multiplica...