Like a Stone

16. Like a Same Fear

De regreso al Royal Center...

Lincoln se encontraba dándose un glamuroso y agradable baño caliente, con una ducha de ultima generación con 10 diferentes boquillas alternables por voz. Que mejor que esto para despejar la mente, pero para el albino, era una continua meditación desde que entro al baño y no se detenía, tampoco es como si quisiese. Pensaba en diferentes formas de, en caso de ser aceptado, ser mas cercano y cómodo con sus hijos, pero siempre llegaba a la misma conclusión; Nada... no sabia absolutamente nada de ellos.

Él estaba mas o menos al tanto de las serias necesidades básicas que requería su monstruosa bebe, no era muy diferente de alimentar a un gran carnívoro en exceso con demasiados comestibles orgánicos, según los informes que lisa le dio cuando se la presento por primera vez, tiempo atrás. De loan, liena y lyra solo conservaba vagos recuerdos de cuando tenían 4 o 6 años, sus gustos obviamente habrán cambiado con el paso del tiempo. Lori de vez en cuando, le enviaba fotos del desarrollo de su hija mayor, era muy diferente de cuando la dejo, ya no era la alegre y hermosa niña de sus recuerdos, solo estaba una pobre y asustadiza mujer... se le rompió el corazón.

Las demás hermanas también hacían lo mismo, le consolaba el hecho de que sus otras hijas e hijo tuviesen un desarrollo mejor, mas sano y con mayor sanidad mental gracias a que lisa hizo ciertas modificaciones a sus genes recesivos. A pesar de no poder hablar "mucho", liena ya era toda una bella señorita, lyra parecía tener una cuestionable afición por el orden y los temas religiosos ¿Eso era malo...? Liby poseía mas sentido común que su madre y mas control por las bromas; Supuestamente. Lacy era prácticamente una copia de lynn solo que mas amistosa, al instante en que vio la foto de lemy casi se le salen los ojos, creyó que luna lo descuido al punto de meterse con pandillas y problemas con la ley, se calmo al ver las demás fotos de su hijo, solo es un niño normal que le apasiona demasiado el rock, leia y lizy eran como sus madres, pero con mayor intensidad.

Solo quedaba una... lupa. Ella nunca sonreía en ninguna de sus fotos, tenia una mirada incluso mas intimidante y vacía que la de su propia madre en sus peores días de depresión pura, ni una sola pizca de emoción, a veces, se le veía golpeada o con leves gotas de sangre manchando su suéter, lucy le explico que suele meterse en peleas y entre otras cosas bizarras, todo con la escusa de "divertirse". Si su corazón ya estaba roto, pues, enterarse de los pasos en que anda su primogénita albina, seria el lento y doloroso remate... y eso sin tomar en cuenta a sus hermanas, deberá de plantarles cara también...

"Vaya ducha de mierda que resulto ser esta..." piensa lincoln frustrado, deteniendo la ducha con unos dos aplausos. Le resultaba algo inverosímil lo rápido que avanzo la tegnologia, sin embargo, lo agradecía. Aprovecha en cambiarse con la ropa que se trajo, nada extravagante realmente, de hecho, los colores mas predominante en sus camisetas eran el negro con franjas anaranjadas, junto a tres pares de blue jeans.

Una vez aseado y cambiado, sale del lujoso baño a la mini sala de estar, donde se encontraba terry viendo la Tv.

-Oye terry, voy a salir a hacer tu sabes que... puedo traerte algo, si quieres- Sugiere medio nervioso.

No hubo respuestas.

-¡Hey, terry!- Exclama subiendo un poco mas el tono, ya se estaba incomodando por esto.

No hubo respuestas.

Esto le extraño mucho, el volumen de la Tv estaba a un nivel medio, suficiente para no generar problemas al escuchar conversaciones, ademas de que lincoln estaba como a 4 metros de ella. Claramente debió de haberlo escuchado, por ende, lo lógico seria creer que lo estaba ignorando a secas. Iba a dejarlo pasar, dirigirse a la puerta e irse, pero un molesto presentimiento le decía que algo estaba muy mal. Va hasta ella, acortaba las distancias a paso lento, hasta llegar atrás del sofá.