Like a Stone

35. Like a Crunch

Una triste sonrisilla le vino a él. Ya no era una niña quien se encontraba frente a sus ojos. Cada milímetro de su ser le gritaba por romper la distancia impuesta y unirse en un cálido abrazo feliz. Pero de hacerlo, no acabaría bien; la mente y la razón le susurraban que sus acciones fuesen lo mas cautas de lo posible. El hombre es un experto a darse el tiempo necesario y dejar pasar momentos, si se arriesgaba iría directamente a la boca del tigre siberiano. Es sentido común no querer perder tus dientes, sin importar estar revoloteado de sentimientos reprimidos.

-Si, yo... Recuerdo que fuiste tu quien me llamo en primer lugar, no estés tan sorprendida y disgustada, por favor- Dijo el albino intentando agregarle ironía al "tenso" momento. Su mano temblaba como en reiteradas ocasiones, esta vez hizo un esfuerzo por ocultarla en el bolsillo, aunque era mínimo... Fue muy raro que la joven le indujera a tantos nervios como tranquilidad; su pulso era normal, así no que no era un problema... Por mientras tanto.

Laika no aflojaba su tétrico semblante, ni por los vanos intentos "disimulados" por mejorar el ambiente que él hacia... Si en tanos años jamás quiso darle un visto bueno, ¿entonces por que ha de comenzar ahora? ¿Por que la vida de su madre pendía de un hilo? Eso no es suficiente... Y no es que ella sea alguien de razonamiento obtuso, por que tiene fe en que la gente si cambia; el problema radica cuando estos no son capaces de ser fieles a si mismos, ni al cambio como tal. Un perro seguirá siendo un perro sin importar que tan domesticado este...

-Lo se, lincoln... No necesito que me lo saques en cara. Mmph, te vez bastante arruinado con esa barba y las ojeras, no estas nada presentable para mama...- Le especto laika cambiando la vista a una entrecerrada, manteniendo algo de hostilidad en el tono. Lo de la barba no era una escusa, pero tampoco podía darse el lujo de explicarle las ojeras...

"Ella definitivamente me juzgaría si le explico que se deben a un descuido mío por andar salvando a terry... Cielos, tan joven y luce tan imponente, ¿Cómo es posible...? Han pasado 6 años desde la ultima vez que vine a verla. No imagine que el cambio fuese tan abrupto, quisiera decirle cuan orgulloso estoy de que sea una mujer tan honrada y firme, pero de seguro me mandaría al diablo..." reflexiono él para sus adentros, algo emocionado y prejuicioso. 

-Si, anoche no pude conciliar mucho el sueño por que... Por que estaba pensando en que cosas decirles a ti y a tu madre cuando este aqui. No fue... Fácil, nunca lo es jeje...- Explica lincoln esta versión semi adulterada de los hechos, que si bien no se alejaba mucho a la realidad, el tiempo que se tomo para aquello si fue bastante corto; a lo mucho unos cuantos segundos por estar tan adormilado y, especialmente, cómodo. Concluyendo en el objetivo mas simple pero seguro; no hacer enfadar a nadie, a ninguna de las dos.

A pesar de estar cerca de las puertas del cielo/infierno, lincoln sospechaba que becky aun le tenía resentimiento, y con buenas razones... Tal vez no tanto como quien estaba delante de sus narices. Sin embargo, ella fue capaz de manchar la imagen del hombre a los ojos de una joven laika; un acto que se esperaría de una mujer despechada gracias a que fue un tonto en su juventud, jamás se detuvo a pensar si fue justificable... El que un padre quiera dañar la imagen del otro, llenando de basura la cabeza de su hijo es algo injusto, cruel y vengativo, solo si se habla de términos normales. Lincoln fallo como pareja, y a la vez duda de la moral de becky... ¿Irónico? totalmente.

Laika alzo una ceja, desentendida por lo dicho...

-¿En serio...? No debiste tomarte tantas molestias, por que no es como si quisiéramos que esto se extenuara mas de la cuenta. Todo esta en orden- Habla laika dura e impasible, quizás haciéndole una indirecta no tan directa sobre que quería acabar lo mas pronto posible con esta "charla". El hombre suelta un suspiro al captarlo, rápido y conciso cual paranoico de las conspiraciones, solo que sin serlo... No entendía el como y el por que de estarse relajando, ¿por que tentaba tanto su suerte al destino si sabia que seguramente no le sacaría nada? Fácil, por que la extrañaba al punto en que una incrédula y pequeñísima parte de él le fascinaba verla, incluso si solo eran sentimientos negativos los recibiría, como forma de demostrar cual piedra inalterable no desistiría hasta acabar....