Like a Stone

24. Like a Wobbly Lie

-Años y años de practica. De muy joven, siempre sentí mucha pasión por la música, tanto que nunca falte a las clases especiales para mejorar mi técnica. Y a pesar de que hoy en día ya no las necesite, aun sigo hiendo por que es algo que realmente me gusta... Todo comenzó con este viejo violín que ven aqui, desde que se me fue entregado no lo he cambiado por ningún otro.

-Si que eres una chica muy dedicada a lo que amas, lyra. Ademas de estudiante modelo, ¡también tocas como un ángel! Ese lado musical que tienes debiste heredarlo de la gran luna loud ¿no?- Elogia anne contenta, sin rastro alguno de lagrimas, aunque estando levemente conmovida...

-Diría que mas o menos. Mi madre toca rock, lo hace de manera increíble pero no es para nada mi estilo, prefiero cosas mas "suaves". Aspiro a ser tan buena en la música como lo es ella...- Dice lyra, un poco perdida en sus recuerdos, frunciendo levemente el ceño.

-¿Estas bien? Pareces un poco... Frustrada- Le pregunta katrina preocupada, quien se había percatado que de las pocas veces en que su amiga hacia esa pequeña expresión, es por que algo realmente le molestaba, por mas pequeño o grande que esto le parezca.

-No... No es nada. Es solo que me molesta que ella se vaya de gira por tanto tiempo, casi no la veo en casa... Y cuando si esta solo se queda una semana o dos. Ya no pasamos tanto tiempo como solíamos hacerlo antes... No pido que deje el rock ni nada de eso, solo quiero que pase mas tiempo conmigo y lemy... Él también debe de querer lo mismo...- Cuenta ella decaída, con un ceño fruncido ahora mas visible.

-¿No has pensado en decirle como te sientes? Hablar siempre ayuda a mejorar las cosas... O por lo menos desahogarse un poco- Sugirió katrina pensativa.

-Lo he pensado, por supuesto... El problema es que últimamente yo he estado ocupada con las tareas de la uni, vigilar a los niños, practicar con mi violín y etc. Todo eso me deja agotada- Explica la castaña sus inconvenientes un tanto agotada y fastidiada.

-Que complicado se ve todo esto. ¿Que hay de tu padre...? ¿No le molestara que ella se vaya tantas veces?- Cuestiona la afroamericana con una ceja alzada. De pronto, el semblante de lyra se volvió pálido y apagado, no queriendo hacer notar que sus ojos perdieron emoción... No era una pregunta que fue hecha con una intención agrede, pero igualmente le afecto en cierta medida.

-Yo no tengo padre...- Soltó lyra, así sin mas, como un susurro que fue lo suficientemente audible para que sus amigas lo escuchen. Su expresión se torno con un ligero cambio, sus ojos estaban entrecerrados, mirando hacia cualquier parte menos a las dos chicas presentes. El ambiente se volvió incomodo por unos cortos minutos, tanto que la tensión era bastante obvia... Katrina sudaba y se limpiaba con un pequeño trapito, agarro un vaso de agua y lo bebe, intento olvidar lo nerviosa que esta. En cambio, anne estaba peor, se daba tremenda reprimenda mental por haber hablado demás, claro que no tenía la culpa por que no lo sabia, pero no podía evitar sentirse un poco mal...

-Maldición... Lyra, perdóname... no quise...- Balbuceaba anne, a duras penas intentando formular una disculpa sincera por su pequeño error. La castaña toma su mano, y la mira de una forma apática, compasiva sin resentimiento alguno.

-Calma, no te preocupes por mi... Ese es un tema que yo ya supere, ni siquiera recuerdo mucho de ese hombre así que no es la gran cosa. No te estreses mucho, ¿ok?- Le aclara la castaña con una pequeña sonrisa, tranquilizando a la afroamericana, deshaciéndose del pesado ambiente y haciendo que katrina suelte un disimulado suspiro.

-Al menos... ¿Aceptas mis disculpas? Haras que me sienta menos mal, por favor- Pide la afroamericana vergonzosamente, sobándose la nuca, con gran duda en su semblante...