Like a Stone

14. Like a Dear Nostalgic

-E-esto es una mala i-idea... no deberíamos estar a-aqui.

-No seas marica loan...

-¡N-no lo soy! es solo q-que... mama y las t-tías fueron claras, no q-quieren que entremos a-allí.

-Esas son porquerías, dicen que supuestamente no hay nada adentro, entonces ¿por que les importa tanto que entremos?- Argumenta lupa sin piedad a la muy asustada rubia, lemy por su parte estaba algo dudoso de esto, pero no soportaba la curiosidad, solo podía esperar a que no lo matara cual gato.

-P-pero... ¿¡que hay de las c-cintas amarillas!? ¿¡eso s-significa peligro n-no!?... d-debe haber algo m-malo adentro...- Dice loan contrariamente, cada vez mas alterada y preocupada por este desacato a la autoridad, suerte que esta vez si traía sus medicamentos a la mano, gracias a que por esta vez no se le olvidaron las palabras de su madre. Lupa en respuesta, dio un suspiro de puro fastidio hacia su aptitud.

-¿Algo malo? ¿como que? jajaja... a veces pienso que eres peor que lizy- Se mofa la albina rodando los ojos, haciendo que el estado de animo de loan descienda velozmente, sumiéndola en tristeza, dirigiendo su semblante para abajo. Lemy al notar los heridos sentimientos de su prima mayor, le frunce su venenoso ceño a lupa.

-¡No hay necesidad de ser cruel lupa! ella solo se preocupa por nosotros...- Recrimina el niño con gran enojo. Normalmente, era capaz de tolerar los molestos y sarcásticos comentarios que iban dirigidos a su persona por parte de la albina, pero cuando se metía con alguien a quien tenia en buena estima como amigos o familiares, se portaba bastante tajante con ella.

-Dejen de lloriquear los dos. Querido lemy, te recuerdo que tu fuiste el idiota quien sugirió la idea de revisar este cuarto, así que no me vengas con tu mierda de arrepentido, ¿si?- Dice lupa sarcástica, avivando la rabia de lemy. Tenia que calmarse, eso era lo que ella quería, descarriarlo para terminar en una pelea que sabe que no podría ganar.

-Hey chicos, ¿que hacen? y... ¿por que lupa lleva una palanca?- Pregunta liby llegando a la escena, salvando de cierta forma el momento. La albina solo sonrió de forma retorcida ante la pregunta.

-¿Que para que la tengo? pues...¡para esto!- Exclama dando un contundente golpe a la puerta, desprendiendo una las tablas que estaba pegada con clavos, vuelve a dar otro golpe y otro y así sucesivamente hasta que ya no habían tablas en la puerta, estando libre pero con algunos daños.

Nadie dijo nada, todos estaban perplejos por el acto de salvajismo repentino del que fueron testigos. La rubia mayor jamas imagino que aquellas palabras que alguna vez le dijo la albina debiera de tomárselas tan en serio, ahora? posiblemente, ya nunca mas trataría a lupa como una niña, no con esto visto, solo sentía pavor por ella. Lemy y liby estaban de igual manera, impactados solo que en menor medida, casi como si ya se esperaran una acción de tales magnitudes de la demonio albina.

-Eso fue estimulante... y bueno, ¿que estamos esperando? mama y las tías volverán como a las 7:30, ¡entremos!- Ordeno secándose algunas gotas de sudor de su frente, su actitud era como si nada de nada hubiera pasado, ganándose un simple "ok" por parte de los demás presentes.

Iba acercando lentamente su mano al picaporte, temblaba... ¿por que? ¿a donde se le había ido ese valor y altanería de hace unos minutos? puede que este cuarto tenga relación con aquel molesto hombre, era lo mas probable, eso fue la que lo que la motivo a apoyar la redundante idea de lemy en primer lugar. Las pistas estuvieron en su propia casa todo este tiempo, sin que ella ni nadie se diera cuenta...

"ya no mas... no puedo seguir tolerando esta tontería del misterio...!!" piensa lupa, tratando de recuperar el valor perdido. De la nada, ve como la mano de liby va al picaporte, dándole un giro y abriendo en entreabierta la puerta.