Like a Stone

13. Like a Hell/Heaven

-Cálmense, por favor!... los atenderé uno por uno!!- Exclamaba con gran fuerza un albino con las manos en alto, estaba parado encima de su mesa purpura, intentando hacer entrar en razón a una multitud de personas que se amontonaban desesperadamente por la atención del hombre. No funcionaba, nadie le prestaba atención, algunos hasta comenzaron a golpearse como rabiosos animales en busca de una presa.

-Dios mio... La estas pasando bastante mal aqui, quieres que llame a seguridad, linc?- Le pregunto abril aguantando lo mejor que podía las ganas de reír por la inverosímil situación del albino, a lo que el, solo suspiraba y reviraba los ojos con evidente frustración. Sabia que habría un poco de caos y desorden entre la comunidad de sus seguidores por redes sociales, pero jamas llego a imaginar que al salir fuera de su anonimato se desataría una riña por el, de tales magnitudes en la cómic-con.

-No, aun no... creo que puedo manejar esto, solo necesito hacer que se concentren en mi... pero no se como...- Responde lincoln pensativo, con viejas memorias de como antes solía hacer llamar "el hombre con el plan", algo infantil si lo miraba desde su punto de vista actual, aunque beneficioso en casos particulares... considerando todo este lió, a nadie le viene mal reanimar viejas costumbres.

-Tengo un plan, pero creo que creo que no te va a gustar...- Sugiere con una sonrisa dudosa.

-Que es lo que vas a...- Abril no pudo terminar la pregunta, por que de la nada, lincoln había dado un gran salto hacia la multitud cual estrella de rock son sus fanáticos, la diferencia radica en que estos "fanáticos", no tenían absolutamente nada de amistosos, solo sed de sangre.

-SUFICIENTE!! SINO SE CALMAN AHORA MISMO, LES ASEGURO QUE ME IRÉ!!- Grito eufórico, y para su buena suerte, que estaba en el medio de la riña, todos posaron sus miradas en el furioso hombre. Poco a poco ellos fueron entrando en razón, ayudándose unos a otros, al final, volvieron a formar la muy tranquila fila que eran al principio. Abril estaba anonadada, aun sorprendida por el repentino salto que lincoln dio al principio, creyendo que solo saldría lastimado... así que solo agradecía que su ostentoso "plan" resultara como quiso.

-No se si eso fue lo mas tonto o... lo mas inteligente que haya visto jamas- Dijo abril, saliendo del shock en el que estaba, alzando sus cejas.

-Un poco de ambos, creo yo- Responde lincoln irónico, quien ya había vuelto a sentarse en su silla, no podría estar mas alegre de que el mal intento de plan si funcionara, tomando en cuenta que sus pensamientos iniciales fuesen que seria molido a golpes desenfrenados por la rabiosa multitud. Quizás su experiencia al discutir y pelear con sus hermanas de manera conjunta, lo pudo haber salvado de recibir algún daño severo, agradecía el haber sido bastante bueno...

-Bueno... ya que conseguiste arreglar todo este desastre, yo volveré a mi puesto. Te veo al rato linc- Le dice ya recuperando su normalidad, elevando su mano en despedida, el albino le devuelve el mismo gesto sonriente.

-Si, suerte con los aperitivos, y guárdame uno por favor!- Le grita siendo sarcástico y divertido. Abril quien ya estaba a lo lejos, solo se dedica a sacarle la lengua cual niña infantil, esto solo causo pequeñas carcajadas en el hombre. Llevaban pocas horas de conocerse, pero, parece que eso fue mas que suficiente para tratarse como buenos amigos, hablaron sobre unas cuantas historias de sus vidas, y por supuesto, lincoln le omitió las partes que puedan dañar su sensibilidad como el tema de quien era realmente y sus hijos, contándole solo lo debido.

Se sentía un poco mas relajado sin el alboroto de sus fanáticos, los cuales eran sinceramente mas respetuosos al momento de su turno.

Chicas y chicos de todas las edades venían y le pedían firmas, fotos, consejos, detalles de como seria el rumbo de la historia de Ace Savvy en su nuevo cómic, y a pesar de querer compartirles la información con suma emoción, debía de evitarles los spoilers, por ende, solo les dio mínimos detalles. A la mayoría de las chicas solo les dijo que fueran pacientes con la continuación de lluvia rosa, en el verano del próximo año lo tendrían, dejándolas satisfechas. Los menores solo le pedían sacarse buenas fotos con el y una que otro firma para gusto de los padres.