Like a Stone

5. Like a Failure

En algún lugar de U.S, mas precisamente en california, nos encontrábamos en un consultorio con un hombre albino charlando "amigablemente" con la doctora que iba a atenderlo.

-Dígame señor loud, ¿a que se debe su consulta esta vez?- Pregunta de manera fría y profesional, con sus manos entre juntas en su boca.

-Cielos, tu siempre tan formal ¿no es así?- Respondió con una sonrisa en un vano intento de aligerar el ambiente.

La mujer solo se dedico a darle una mirada entre cerrada sin respuesta alguna, era evidente que quería hacer esto lo mas rápido posible, ya sea por que tenia otros pacientes que atender o alguna otra razón en relación al hombre. Con un suspiro en derrota, el albino le contesta.

-Bueno... me disloque el hombro al caerme por las escaleras de mi casa- Menciona algo incomodo sobándose la zona afectada. No sabia si era por el hecho de que el aire acondicionado no funcionaba, pero pequeñas gotas de sudor se formaron en su frente, se las secaba con unas servilleta que estaban en la mesa.

-¿Y eso es todo?- Pregunta para asesorarse.

-Sip- Responde el hombre gentilmente, sin intenciones de atrasar mas su trabajo.

-Bien, pues no se mueva- Procedió a pararse de su silla y dirigirse a el, toma su brazo dislocado, manteniendolo estirado.

-No te muevas- Al decir esto, le dio un rápido jalón a su brazo, reacomodandoselo. Por un momento, sintió que algo había crujido dentro de el.

-Diablos rinn, al menos me hubieras avisado que me ibas a dar un jalón... me habría preparado mentalmente- Recrimino el hombre con algo de preocupación.

-Si te hubiese dicho lo que iba a pasar, quizás no pasaría... con lo nervioso que es usted- Esto ultimo fue mas un susurro dicho con fastidio.

El albino solo frunció el ceño, se sentía agradecido pero un poco ofendido, ¿no se suponía que los doctores debían de actuar cordialmente con sus pacientes? al cabo de un tiempo le dio igual, se había acostumbrado por que lastimosamente esa agria actitud... tenia sus razones.

-Ok ok, ya entendí... ¿cuanto te debo?- Pregunta resignado y con leve semblante de decepción. 

-350$$- Responde indiferente y con los brazos cruzados.

Procedió a entregárselos, esta los tomo velozmente, casi como si le tuviese repudio a su tacto. A pesar de que esto fuera un golpe bajo para el hombre, debía mantenerse firme, da la vuelta para ir a la puerta con una mirada de frustración y desanimo, agradecía internamente que la mujer no lo viese derrotado. Abre la puerta... pero se detiene.

-Antes de irme, contéstame algo... ¿como esta el viejo lynn?- La pregunta fue hecha en un tono sombrío y frió, pareciera provenir de un muerto.

Esto la tomo por sorpresa, a pesar de que sabia que obviamente le preguntaría a ella sobre su bienestar. Después de como había resultado la ultima vez que se vieron, el albino no tendría el valor para verlo a la cara...

-E-el esta... bien- Dudo en responderle, creía que no tenia el derecho a saber nada de aquel pobre hombre, pero no tenia el estomago para negarselo.

-Es bueno saberlo y... de nuevo gracias rinn- Le dedico una triste y rota sonrisa antes de partir. Si su objetivo era incomodarla, lo había logrado. No se lo merecía, no quería sentirse mal, no por el ¿no era mas fácil odiarlo?, no debería flaquear ahora... ¿cierto?

"Era lo correcto, lo justo" esas fueron las palabras que el viejo lynn alguna vez le había dicho con respecto al albino, le debía tanto a aquel hombre mayor, la crió después de todo, a pesar de ser producto del pecado, a pesar de ser... una abominación.

-Cuídate... lincoln- Dijo con amargura y nostalgia para dar por cerrado el asunto. Rinn había construido una vida normal, tenia amigos, citas con chicos normal y un trabajo que la sustentaba y enorgullecía. Si quería mantener la burbuja de su fantasía, debía de mantener al mínimo esos tristes y oscuros pensamientos que tenia respecto a lincoln.

-Dios bendiga a esos niños cuando se enteren de la verdad...- Dijo con pesadez, dirigiendo su preocupada mirada al techo, esperaba que su inocencia no fuera manchada por la suciedad de la familia. Ella también tenia redes sociales, sabia sobre la promoción que haría lincoln.

Lincoln loud iba de regreso a la vieja Royal Woods y ni los dioses mismos podrían detenerlo...

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Ya era hora que apareciera nuestro protagonista canoso favorito no? jajaja, saludos y no se olviden de votar, cualquier duda o corrección en los comentarios. Sin mas me despido ;)