Ya había llegado a su destino final...
Su viejo hogar, aquel que lo vio crecer, aquel en el que vivió tantas hermosas aventuras y desventuras, en una época ya desaparecida; la mejor de todas para él, si se lo preguntan. Antes de entrar, se quedo admirando la casa por unos cinco minutos, lucia prácticamente igual por fuera, sin cambio alguno a excepción del garaje al lado, este lucia mas grande y renovado, pintado de un gris claro y la gran puerta de un bonito rojo. No le fue difícil reconocer el esplendido trabajo de su hermana mecánica, sintiendo orgullo y felicidad por ella.
"Lo lograste, lana... también has de ser una animalista grandiosa" pensó el albino complacido, pero algo asustado a la vez, pues, con el paso del tiempo, lana se había ganado una que otra cicatriz, gracias a intentar domar grandes depredadores, y que a pesar de tener éxito mayormente, por no decir siempre, lincoln la criticaba con que constantemente fuera mas cuidadosa, seria una calamidad que su angelita lizy se quedara sin madre a tan corta edad...
Caminaba hacia la casa, lento y ansioso, a medida que las distancias se acortaban, sus temores internos iban en rápido ascenso, pensaba en los incontables resultados que esto podría tener y verdaderamente ninguno le estaba gustando hasta ahora... no creía merecerse una segunda oportunidad, era vergonzoso e irresponsable decirlo pero, todo le resultaba mas fácil estando lejos, lejos de la "paternidad". Enviándoles exorbitantes cantidades de dinero, que si bien sus hermanas no lo necesitaban por ser muy prosperas en sus empleos, para él, esto le servia como un "pequeño" alivio para su conciencia. Ahora que estaba aqui, eso era una de las muchas cosas que le estaba pesando... el colmo es que, desde que salio de la estación todavía no se le ocurría una maldita forma de decirles la verdad sin lastimarlos, estaba convencido en su totalidad que todo lo que les iba a contar los traumatizaría, o como mínimo, se llevarían una imagen bastante grotesca de él.
-Ok, ¿Cruda o con preservativo...? ¡Demonios! Esa analogía sonó terrible...- Hablo para si mismo, dudoso de si serles directo o no, todo le apuntaba a una sinceración sin rodeos, incluyendo la dolorosa tragedia relacionada con los casagrande por mas que no quisiera e intentara olvidarse de aquello, era necesario si quería que ellos entendiesen todo.
Detiene su caminar a medio camino de la casa, sudaba frió por frente y nuca, una mala señal. Baja su mirada y la centra en su mano derecha, temblaba abruptamente, otra mala señal, peor de hecho... solo él sabia que significaba esto, el miedo paso a ser ansiedad, la ansiedad paso a ser pánico, toma su temblorosa mano con su izquierda libre, en un desesperado intento por apaciguarla, no estaba resultando ni un poco, su dosis de pastillas especiales fue hace una hora y media, con tomarse una sola era mas que suficiente para regular sus emociones y eso incluía su ritmo cardíaco.
Entonces, ¿Por que...?
Lo mas lógico, seria creer que estaba tan asustado que sus dosis normales no iban a ser suficientes para calmarlo. Estaba empeorando, su vista se tornaba nublosa, sentía faltarle el aire con cada jadeo, a través de las venas de sus manos juntas, escuchaba el veloz palpitar de su corazón... quizás terry si tenía razón después de todo, no estaba preparado para esto, quizás... ¿Esto si era un error?
-¡V-VAMOS LOUD...! Solo sigue c-caminando- Se dijo con severidad, en un intento de darse ánimos para recuperar su seguridad perdida. Intento imaginar momentos que lo mantuviesen calmo, muy pocas cosas se le venían a su cabeza ahogada de malos recuerdos, ya de por si estar en royal woods se los desencadenaba en fila, le venían de uno a uno, y ni que decir al estar aqui, su viejo y querido hogar... pero a la vez el detonante principal, el núcleo de sus infortunios que estaba reacio a olvidar.
Intenta reanudar su forzado caminar hasta que, lo siguiente que pensó puede que parezca drástico, pero necesario. A este ritmo, solo conseguiría desmayarse al momento de verles las caras, complicando aun mas todo y derrochando el tiempo que no tenia, o mejor dicho; el tiempo que becky no tenia. Mete su temblorosa derecha en su bolsillo en busca de su frasco de pastillas, lo toma y saca, quita la tapa y se agarra unas tres pastillas, las mira y medita otro momento sobre si realmente era una locura o no... entonces, decide arriesgarse engullendolas todas de un solo bocado. Se da tiempo para asimilarlas y sentir el efecto.

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Like a Stone
FanfictionLincoln lo sabia, desde el 1er momento supo que algo no andaba bien en lo mas profundo de su subconsciente, y a pesar de haber pasado mas de 20 años después, el sentimiento de incomodidad seguía siendo el mismo. Ahora tendrá que tolerarlo multiplica...