32. Like a Heart Whisper

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Unos 30 minutos mas tarde, un albino y una joven pelinegra se movilizaban hacia la salida del antro, en contra del flujo de personas aun danzantes y enloquecidas por el alcohol, música y adrenalina que les otorgaba el oscuro ambiente; evitar chocar con las personas costaba mucho, pero todos estaban tan distraídos y muy posiblemente fuera de sí como para que les importase de verdad. La mayor preocupación del hombre se divide en 2 cosas; el tiempo que estaban derrochando y, esta probable sea como lo mas importante ahora, la salud física y mental de terry. Ella seguía estando cuerda pese a actuar de forma descuidada y aturdida, sin embargo; él oraba mentalmente para que a futuro no existiesen secuelas de lo acontecido esta "pesada" noche, y mucho menos pesadillas... Nadie debería de pasar por esto, NADIE...

El hombre la sostenía por el brazo izquierdo para evitar que caiga, en lo que seguían avanzando; el hecho de que terry le permitiese tocarla, estar tan cerca le hacia ver que no estaba en sus cabales... Demostrado anteriormente cuando bailaron en "soltura". Una terry libre de sustancias, en un modo usual seria algo reacia al contacto con lincoln, por esos conflictos de desconfianza a él aun albergados; el arrepentimiento le invadía cuando no se permitía ser mas abierta y asertiva. Pero eso no significa que no le halla tomado afecto con algo de empatía, gracias a este corto viaje con momentos significativos pudo darse cuenta de ello. Quizás... Esa droga si tuvo un ligero beneficio; terry no era terry, como un borracho casi anestesiado por los efectos del alcohol se estaba guiando mas por como se sentía y por su forma "contrariada" de pensar. No obstante, ¿que tan consciente estaba ella de su situación? La conciencia todavía le hacia compañía, mas no sus conflictos internos. 

Así que... Si se presentase la hipotética oportunidad de confesar sus sentimientos desmedidos, mas todos los problemas que conllevaba, ¿sería capaz de de aprovecharla de una vez por todas o... No? No tendría que darle tantas vueltas al asunto, cuando menos drogada, ¿cierto? Pudieron llegar a la salida con algo mas que suerte, encontrándose con las mismas viejas calles de siempre para él, mas las estrellas que aun no han desaparecido para ella. Fueron caminando de a poco, lincoln a un lado de terry para evitar algunos tambaleos por parte de ella; en todo momento mirándola de reojo, la sensación de estar preocupado estaba profundamente arraigada en su subconsciente... Evidentemente no desaparecía por un tiempo, pero el hecho de tenerla a distancia segura, a salvo era un reconfortante alivio. La caminata es detenida cuando una mueca de dolor se acentúa en el rostro de la joven, soltando uno que otro quejido y llevando su mano a la cabeza...

-¿Estas bien? ¿Que tienes?- Pregunto el albino preocupado por su salud. El presentimiento de que algo podría estar realmente mal fue reanimado; lincoln no se lo pensaría 2 veces si tuviera que llevarla urgentemente a algún hospital en cuanto fuera necesario, pese a considerar estar exagerando o estar corto de tiempo... Aunque no es para menos. Terry tardo unos minutos en responderle debido a que el dolor no pasaba. Cuando se alivio, en parte, solo un suspiro...

-Estoy... Estoy bien, no pasa n-nada. Solo es mi estúpida cabeza- Respondió ella, ahora deteniéndose y afincando su mano en una pare cerca. Intento formar una minúscula sonrisa para apaciguar las flamas de preocupación que habian en él; pero el problema para lincoln resultaba obvio, nada estaba bien desde su perspectiva... No con ella. No por eso dejaría de intentar, si pudo encarar los pecados de su pasado entonces...

-¿Segura? Estas sudando un poco... Podemos ir a un hospital no muy lejos de aqui- Insistió él con un tono suave y gentil; sutil mas que todo, quizás... Disimuladamente hablando el hombre quería hacerle ver que tenía la opción de confiar en él, a libertad propia y sin presiones. Teniendo la preciosa oportunidad de ser quien cuide de ella esta vez, y no al revés como cuando recorrieron la ciudad; debía de ser sabio en jugar sus cartas como debe de ser...

-Te dije que... Estoy bien... No quiero ir a BLUAGHHH- Terry no pudo terminar lo dicho ya que las arcadas y mareos le ganaron la batalla, incluso antes de que dicha batalla comenzara terminando así en un tremendo vomito en el piso; hasta casi salpicandole un poquito a lincoln en las mangas de sus brazos... En la mente del albino se formaba un descarado "te lo dije" con índole de burla y reproche; algo casual que se le ocurriría a cualquier padre o madre que ya se esperase el peor resultado, y aveces evidente, para alguna travesura o acción de su hijo. Pero en este caso, ver a terry en ese deplorable estado le quitaban todo rostro de resignación, aumentando el semblante de preocupación.

Like a StoneWhere stories live. Discover now